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«No están solos»: el arzobispo de San Juan de Puerto Rico defiende a los inmigrantes frente a Trump

“Los cristianos y cristianas combatimos las leyes injustas con oración y con gestos de paz”

González Nieves pidió al Gobierno de Puerto Rico que combata las referidas políticas migratorias con los recursos legales disponibles, respaldó las gestiones de la Unión Americana de Libertades Civiles, e hizo un llamado apasionado a que los funcionarios públicos no cooperen con las capturas y deportaciones

 

“Que el miedo no nos detenga a caminar juntos con nuestros hermanos migrantes pues somos parte integral de la única raza: la raza humana, creada a imagen y semejanza de Dios”

 

El arzobispo de San Juan, Monseñor Roberto González Nieves, ha publicado una carta pastoral en la que llama a los sacerdotes, religiosos, feligreses y a todas las personas “de buena voluntad” a salir en defensa de los inmigrantes sin estatus legal definido ante las “políticas migratorias injustas e inhumanas” del presidente de Estados Unidos, Donald Trump.

Monseñor González Nieves, pidió al Gobierno de Puerto Rico que combata las referidas políticas migratorias con los recursos legales disponibles, respaldó las gestiones de la Unión Americana de Libertades Civiles, e hizo un llamado apasionado a que los funcionarios públicos no cooperen con las capturas y deportaciones. Pero, el arzobispo metropolitano insistió en que no se debe propiciar acciones violentas.

“Los cristianos y cristianas combatimos las leyes injustas con oración y con gestos de paz”, dice la carta.

El documento cita con extensión el magisterio de la Iglesia sobre el tema de los inmigrantes y, en especial, las enseñanzas de los papas Benedicto XVI, Francisco y León XIV. También se solidariza con los obispos de EEUU que se han opuesto a las referidas políticas migratorias, así como informa que desde 2020 ha cooperado con obispos de Haití y República Dominicana en actividades organizadas por el “Comité Arquidiocesano Fratelli Tutti, en el que participan sacerdotes y laicos naturales de los tres países vecinos.

Con las nuevas políticas del gobierno de EEUU decretadas por el presidente Trump, la situación en Puerto Rico se ha agravado. Relató que la situación particular aquí es tal que de enero a mediados de este mes de junio, se han producido 650 arrestos, de los cuales 481 son inmigrantes dominicanos, 43 haitianos, 23 venezolanos, 15 mexicanos, 12 chinos y 10 brasileños.

Sin embargo, por lo menos 86 por ciento de los arrestados no tienen en sus expedientes casos criminales pendientes, sino que se les captura por el sólo hecho de no contar con permisos de trabajo al día.

“Puerto Rico se indigna ante el sufrimiento del inmigrante sin status migratorio definido”, dice la carta y proclama “Puerto Rico no debe criminalizar inmigrantes”, sino reavivar sus esperanzas de que una vida más digna siempre es posible”.

“Que el miedo no nos detenga a caminar juntos con nuestros hermanos migrantes pues somos parte integral de la única raza: la raza humana, creada a imagen y semejanza de Dios”, afirma Monseñor González Nieves.

La Humanidad no tiene fronteras

La Humanidad no tiene fronteras

Sobre la responsabilidad del Estado, la carta dice que “ningún funcionario público del Gobierno de Puerto Rico está obligado a cooperar con estos operativos” de captura de inmigrantes por el hecho de no tener status definido y que, corresponde al gobierno puertorriqueño estos requerimientos de información que pone a seres humanos en bandeja de plata para ser arrestados y deportados”.

De igual forma, hizo un llamado a que todos los fieles y personas de buena voluntad se unan a los esfuerzos de solidaridad y apoyo a los inmigrantes, que llegan a trabajar y aportar a la sociedad.

“Puerto Rico, al igual que otras naciones del mundo, se ha visto bendecido y enriquecido con la aportación, sudor y sacrificio de hermanos y hermanas que han llegado a nuestro suelo”, dice la carta. A modo de ejemplo, relata la propia situación de la Iglesia en Puerto Rico a través de la historia y las aportaciones que ha recibido de sacerdotes inmigrantes llegados de España, Estados Unidos, República Dominicana, Haití, Colombia, México, Perú, Chile y Venezuela.-

| P. Pedro Rafael Ortiz S./RD

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