Diálogo entre Educación y futuro
¿Qué hubiera pasado con Luis Gonzaga, Juan Bosco, Teresa de Lisieux, José Gregorio Hernández, Carmen Rendiles, Carlo Acutis, y un largo etcétera, si hubieran recibido una educación tan aberrante?

- Javier Duplá sj.:
Lo han hecho siempre, a veces animosos, a veces de mala gana. La educación siempre inicia el diálogo: – ¡Eh, tú, futuro! No te me escondas que te adivino presente. De mi salud y bienestar depende que tú seas robusto, positivo, acogedor, bueno para los que vendrán. Yo tengo la facultad de modelarte y siempre quiero hacerlo bien –. El futuro tiene un rostro indefinido, pero no indefinible: sus rasgos dependen en buena parte de la educación que hayan tenido los que ahora son niños y jóvenes, e incluso de los que están por nacer. Podríamos definir la educación como la Picasso del futuro.
El futuro se estremece y reclama a la educación: – ¡Eh, tú, educación! Si dependo de ti como dices, tú tienes que cambiar en muchos lugares. Creo que no lo estás haciendo bien. Veo que enseñas lo que no se debe y no enseñas lo que se debe. ¿Sabes a qué me refiero? En algunas escuelas les preguntan a los alumnos de 4 o 5 años si quieren ser niñas y a las niñas si quieren ser niños. A los niños de esa edad les parecerá un juego divertido cambiarse de sexo, porque a esa edad no pueden ver eso sino como un juego. Pero si tienen unos maestros o unos padres locos, puede ser que les inyecten hormonas del sexo contrario, aunque eso vaya en contra de su salud física y mental.
En Venezuela el Ministerio de Educación (?) está distribuyendo material llamado “Experimentar y descubrir”, donde a los niños les ponen atuendos femeninos en un salón y le dicen que se ve muy bien y que, si quiere ser una niña, ¡le ayudarán a serlo!!! La ideología de género quiere propagar una manera de ver distorsionada, que atenta contra la familia y en definitiva contra la sociedad en general. Esa ideología dice que un niño que se siente niña, aunque tenga órganos sexuales masculinos es una niña en cuerpo de varón. Cuando llegue a la adolescencia y se activen sus hormonas masculinas ¿cómo tratará de frenarlas o combatirlas?, ¿cómo verá y tratará a sus hermanos, primos y otros adolescentes normales? Si en el hogar se combaten esas aberraciones, no tendrán ese tipo de problemas los hijos.
Como dice muy bien Antonio Pérez Esclarín: “Los padres deben empezar por comprender que los hijos son su negocio más importante, y que, si salen buenos, la responsabilidad es en un alto porcentaje suya, y si salen torcidos, también. La mayor parte de los problemas de afuera, tienen su origen en el hogar. Si los hijos son respetados, queridos, y viven en un ambiente de colaboración, cariño, exigencia, responsabilidad, honestidad y alegría, difícilmente caerán en las garras de la droga, la violencia, la delincuencia, el alcohol, la anorexia, la depresión…” (“Formar a los hijos”, 16/06/2025)
¿Qué hubiera pasado con Luis Gonzaga, Juan Bosco, Teresa de Lisieux, José Gregorio Hernández, Carmen Rendiles, Carlo Acutis, y un largo etcétera, si hubieran recibido una educación tan aberrante como la descrita arriba?
“Hay que escuchar a los niños”, dice la gran educadora Luisa Pernalete. En una escuela de Fe y Alegría en Barquisimeto, fue a conversar con pequeños y pequeñas de primaria: “Las niñas de tercer grado, fueron muy lindas. Pidieron salud y paz, para sus familias y para la comunidad. Cuando les preguntamos qué pedirían al alcalde o al gobernador si pudieran hablar con alguno de ellos, una dijo rápido. “pediría que arreglara las cloacas de la calle donde vivimos, llevan tiempo desbordadas, el olor es terrible”. Otra dijo que les pediría que ayudaran a unas familias a arreglar sus casas porque estaban muy mal y podían caerse. También dijeron que les pedirían que dieran de comer a niños que no comen todos los días. Ninguna pidió juguetes. Ni teléfonos ni tabletas. Cuando le preguntamos qué pedirían a sus padres, una dijo que pediría que los padres siempre pudieran acompañar a sus hijos, pues conoce amiguitas cuyos padres se han ido y se han quedado con sus abuelas,” y aunque mandan dinero, no es lo mismo”. Todas dijeron tener familiares cercanos que se han ido.” (8/7/2024)
Esto me gusta más, dijo el futuro ante estas historias. Si así van a educar en Venezuela, mi futuro será mucho mejor que el presente actual. Me apunto a esa educación.-