El sueño del P Virtuoso: pescar truchas en Catuche
Académicos de la universidad y líderes del barrio Catuche, al norte de Caracas, presentaron los logros del Laboratorio de Innovación Social, proyecto conjunto que avanza hacia el desarrollo de un plan urbano socioespacial para ese sector. La iniciativa, que se inició en 2023 con apoyo de CAF, busca hacer en la zona un paseo peatonal ecológico y convertir a sus residentes en verdaderos «ciudadanos ambientales»

La tarde del jueves 10 de julio, los participantes en el proyecto Laboratorio Urbano de Innovación Social (L.U.I.S.) celebraron los logros del plan conjunto que concibieron en 2023. El laboratorio es una iniciativa dirigida por la UCAB y cuenta con el apoyo del Banco de Desarrollo de América Latina y El Caribe (CAF), el acompañamiento de Fe y Alegría y la articulación con la comunidad del barrio Catuche, a través de su Consorcio Social.
En octubre de 2023, L.U.I.S. tuvo su primera reunión y en 2024 se produjo una segunda sesión de trabajo plenario en la universidad. Desde entonces, los líderes comunitarios han recibido formación y acompañamiento en muchas áreas, incluyendo entrenamiento profesional sobre emprendimiento para el fortalecimiento de sus capacidades de autogestión económica.
El centro del proyecto es desarrollar en conjunto procesos de innovación y aprendizaje, así como crear soluciones concretas a necesidades y dificultades reales de ese entorno.
«Devolución de los resultados del Proyecto a la Comunidad» se denominó la actividad, desarrollada en la capilla «San Ignacio de Loyola», en el sector Portillo de esta comunidad ubicada en la parroquia La Pastora, al norte de Caracas, un enclave casi escondido en las márgenes del río Catuche.
Las palabras de cierre del intercambio, que se extendió por tres horas, estuvieron a cargo del rector de la Universidad Católica Andrés Bello, Arturo Peraza, S.J.
Nathalie Martínez, representante de CAF, ofreció un mensaje breve, también al final. Agradeció que les hubieran extendido la invitación, como organismo multilateral, para formar parte de este proyecto. «Nos sentimos satisfechos y honrados».
También se presentó durante el encuentro un video que resume lo avanzado, con testimonios de los participantes que valoraron sus logros, y que sirvió como tributo a la memoria del padre Francisco José Virtuoso, S.J. (1959-2022), exrector de la UCAB, involucrado con esta comunidad durante décadas y conocido por los vecinos como «Joseíto».
Catuche: una lucha vecinal de 25 años
En diciembre de 1999, la furia de las aguas, alimentada por lluvias incesantes, arrasó el sector, dejando grandes pérdidas humanas y materiales. El reto de la reconstrucción a largo plazo fue asumido por la comunidad, motorizada por el padre Virtuoso, que no pudo ver los resultados finales.
Desde hace 25 años, los habitantes del barrio Catuche luchan por «ser reconocidos como ciudadanos por el resto de la ciudad» y aspiran a más: convertirse en «ciudadanos ambientales, personas responsables con su entorno de vida», afirmó Lisbeth Mora, vocera del Consorcio.
Explicó Mora que la meta es transformar el sector La Ribereña en un paseo peatonal y construir la conexión entre los sectores Portillo y Puerta de Caracas, para unir ambas orillas del río. Además, con la limpieza del caudal –por décadas un vertedero– quieren recuperar la pureza de las aguas, para que se cumpla «el sueño de Joseíto»: pescar truchas allí.
Diversas áreas de trabajo con un mismo fin: generar soluciones desde la comunidad
En la actividad del 10 de julio estuvieron presentes académicos de la UCAB, un grupo de representantes de CAF –con quien la UCAB mantiene un memorándum de entendimiento desde 2022– y líderes comunitarios de las asociaciones Asocica y Ufapoc.
Por la universidad intervinieron María Teresa González (Dirección de Transferencia), Alberto Rodríguez (coordinador de Sociología en FACES), Joaquín Benítez (director de Sustentabilidad Ambiental), Luz Aimara Morales (directora del Centro de Innovación y Emprendimiento), y Adle Hernández (directora de Extensión Social). Además, habló la arquitecta Yuraima Martín (Ufapoc).
Cada exposición de los académicos estuvo acompañada por la visión complementaria de algún vecino incorporado al área analizada. Así, participaron los residentes locales Félix Goidas, Thais Contreras, Eylin Cabello, Bianca Aguey y Susana Páez.
Las presentaciones dejaron claro que es necesaria la participación del Estado en el diseño de políticas públicas que regulen la habitabilidad y la canalización de los cauces naturales para que haya una transformación que se extienda más allá de las intervenciones localizadas.
Yuraima Martín precisó que de 23 quebradas que bajan hacia Caracas desde la Cordillera de la Costa, 11 de esos márgenes están ocupados por barrios. El resto «vive de espaldas al riesgo», comentó.
Los dirigentes sociales coincidieron en que la comunidad ha estado dispuesta al aprendizaje mutuo y al acompañamiento profesional, lo que es distinto a que desde afuera les digan qué hacer, pues ellos también tienen memoria histórica y saberes adquiridos en la práctica.
«Cuando vinieron los profesores de la UCAB fue a engranar lo que querían enseñarnos y lo que ya sabíamos», dijo Eylin Cabello, que defendió el conocimiento empírico de los habitantes de la ribera.
«Lo sabemos por cómo suena la quebrada, qué color trae y el olor», comentó sobre las señales de alarma cuando hay una crecida caudal arriba.
En la actividad se habló también de que otro de los objetivos es que el Laboratorio de Innovación Social de Catuche sea un referente para otras comunidades de Caracas y que los vecinos encuentren por sí mismos las soluciones, con el acompañamiento necesario, sin que haya enfrentamientos entre ellos.
En el encuentro estuvo como observador Eduardo García, un investigador de México que visitó Caracas para aprender de la experiencia de Catuche para un caso similar que estudia en su país.
Un laboratorio para desarrollar y fortalecer capacidades en Catuche
María Teresa González, especialista de la Dirección de Transferencia de la UCAB, recordó que el padre Francisco José Virtuoso tenía cuatro ideas fundamentales que enmarcaron el proyecto en Catuche:
«Producir cambios en la cultura de la gente, hacer transformaciones profundamente democráticas, promover una acción articulada entre la comunidad y los profesionales involucrados, y desarrollar un modelo de aprendizaje mediante un proceso sostenido de evaluación y formación permanente», enumeró.
Paralelamente, explicó González que con el Laboratorio se persiguen cinco objetivos:
- Fortalecimiento de las capacidades comunitarias, a través del liderazgo y el aprendizaje comunitario
- Promoción de la cultura del agua
- Creación de un sistema de alerta de riesgo temprana para la comunidad
- Desarrollo de capacidades de emprendimiento comunitario para fortalecer la economía y la sostenibilidad dentro de la Asociación Civil Catuche
- Diseño del Laboratorio Urbano, un documento que refleje todos los procesos de aprendizaje de innovación y creación producidos durante la ejecución del proyecto.
Cada una de estas metas fueron abordadas, de modo resumido, por los respectivos responsables, quienes explicaron los avances alcanzados hasta el momento.
El profesor Alberto Rodríguez destacó que algunas de las innovaciones y aprendizajes se han levantado de acuerdo con «las mejores prácticas a nivel mundial», de modo que lo obtenido «sea competitivo».
El docente de la Escuela de Sociología de la UCAB dijo que, en este proceso de intercambio de saberes, la comunidad ha aprendido a aplicar «el consentimiento libre, previo e informado» para todas las inversiones que impacten en su entorno.
En materia ambiental, Yuraima Martín informó sobre los trabajos de consolidación de un talud, que «está tratado en un 40%» para evitar deslizamientos, para lo que están experimentando, en fase de ensayo, con materiales más resistentes como neumáticos viejos. Además, dijo que ya se ha avanzado en la arborización del corredor ecológico.
Comentó la arquitecta sobre los muchos desafíos existentes, pues la comunidad vive en riesgo permanente, ya que «la quebrada es un ente vivo», aunque el miedo al caudal lo combaten con conocimiento para tener una relación diferente con el agua.
El ingeniero Joaquín Benítez, individuo de número de la Academia de Ingeniería y Hábitat, reforzó la idea de que la convivencia con el riesgo es inevitable y que «el después del deslave es siempre el antes del próximo deslave».
Luz Aimara Morales, del CIE UCAB, explicó de qué se trató el trabajo de desarrollo de las competencias emprendedoras de los residentes de Catuche, vital para el sostenimiento económico de la comunidad.
Precisó que 35% de los servicios y bienes que producen se colocan fuera de ese entorno, con el beneficio adicional de que entre ellos se concretan alianzas y subcontrataciones, convirtiéndose en aliados en lugar de competir entre sí.
Por su parte, Adle Hernández, directora de Extensión Social, insistió en lo clave que es desarrollar un modelo propio y reforzó la importancia de la «integración del conocimiento experiencial», así como el «procurar la simetría de los logros», de modo que del proceso salgan productos que beneficien por igual a Catuche y a la UCAB, y que ambos adquieran soluciones y capacidades.
A propósito de los beneficios, más adelante Lisbeth Mora respondió un comentario del rector de la UCAB, Arturo Peraza, quien preguntó sobre el papel de los hombres en el sostenimiento de estos logros, ante la visible mayoría de mujeres en el empuje de los objetivos.
Si bien varios residentes, de ambos sexos, matizaron y reconocieron la labor de los hombres, Mora enfatizó que «la equidad de género sigue siendo un tema pendiente en Catuche».
Agregó que la aspiración es que «las mujeres salgan beneficiadas en la misma proporción del enorme esfuerzo que han invertido en identificar lo que hay que cambiar».
«Las alianzas construyen y generan vida»
Después de escuchar todas las intervenciones, el rector Peraza dirigió unas palabras a los presentes y dijo que «Joseíto se sentiría muy orgulloso de la comunidad, de la universidad y de ver que este proyecto está andando», a la vez que destacó que «las alianzas construyen y generan vida».
Peraza felicitó el espíritu de unidad demostrado por los habitantes de Catuche. Añadió que «si somos pobres no es porque no tengamos recursos, ni gente preparada. Tenemos todo para ser un país con muchísimas posibilidades, pero estamos rotos».
Insistió en que la universidad seguirá comprometida con esta comunidad, aportando sus conocimientos y su vocación social.
«Yo me siento un continuador del espíritu de una gente que supo imprimir una visión y quiero garantizarles que del lado de la UCAB va a continuar el apoyo para que sigamos construyendo nuevas alternativas», finalizó el rector.
La reunión terminó con una merienda con alimentos de «Los sabores de Catuche», uno de los emprendimientos exitosos surgidos de esta alianza entre la UCAB y el barrio.
Texto: Elvia Gómez / Fotos: Manuel Sardá (Comunicaciones UCAB)
La comunidad y la UCAB sostienen el sueño del padre Virtuoso: pescar truchas en Catuche