Opinión

Escuelas educando a las comunidades       

Luisa Pernalete:

“Hicimos nuestro análisis del contexto, y entre otras cosas vimos como, por no usar la pasarela, habían atropellados en la vía, teníamos que trabajar el tema de la seguridad vial”, este fue uno de los comentarios recogidos en la jornada de socialización de proyectos Escuela/ comunidad de los centros educativos de Fe y Alegría, el pasado 30 de julio.

La verdad, no sólo esos 9 proyectos presentados en esa jornada on line, lo llenan a uno de esperanza. Cada zona en las que están organizadas los 177 centros educativos de Fe y Alegría en Venezuela, seleccionó uno de los proyectos, los que consideraron más exitoso o novedoso, pero, en total fueron 125 los proyectos de Escuela/ comunidad ejecutados, con una participación de 603 miembros del personal de las escuelas – incluyendo personal docente, directivo y obrero -, 6.771 estudiantes, 345 líderes comunitarios, total de participantes: 7.719. No se contabilizaron los vecinos que se beneficiaron de las actividades formativos, con charlas y actividades diversas.

Ese eje de Escuela /comunidad existe en Fe y Alegría desde hace tiempo. Pues se está consciente de la necesidad de aliarse con las familias, con los vecinos, con organizaciones comunitarias. En Fe y Alegría se concibe la misión de construir la sociedad justa y fraterna. Educar no es solo enseñar a leer y escribir, aprender a hacer… se trata también de formar ciudadanos que puedan organizarse para construir el “Bien común”. Cada centro tiene un referente de ciudadanía, la educación ciudadana es un eje transversal, cada Dirección zonal tiene un referente de ciudadanía, y hay una responsable nacional para la Dirección de Escuelas, desde unos años, la profesora Yamelis Martínez, que no descansa en formar y animar.

Pero volvamos a algunos de esos proyectos socializados hace unas semanas. De verdad, todos merecen una columna, pero sólo puedo dar unas pinceladas.

Digamos en primer lugar, que no se elige un problema de la comunidad a lo loco ni es el equipo directivo quien lo elige. Se hace un análisis del entorno, se hacen consultas con padres y representantes, líderes comunitarios, organizaciones; la selección viene de ese análisis y consultas diversas. Tiene que haber también ciertas posibilidades para ejecutarlo y resolver el problema. Los estudiantes participan activamente en todas las fases de proyecto.

Este año hubo varios que tuvieron que ver son “Seguridad vial”, y no es de extrañar, pues en Venezuela hay déficit de ciudadanía en la calle, hay muchos accidentes de tránsito y hay muchas víctimas también.  “Tu seguridad es nuestro camino”, lo titularon los de la escuela Santa Teresa de Jesús, de la zona oriente: “Notamos un tráfico desordenado, muchos accidentes de tránsito”, así que el proyecto contempló charlas a vecinos, choferes de vehículos y motos, por supuesto conocer las normas de tránsito… También sobre seguridad vial fue el proyecto de la Escuela Técnica Juan José Bernal, del Estado Miranda, “Tu vida vale más que un apuro”, pues los estudiantes observaron que muchos accidentes se sucedían por ni usar la pasarela, en la carretera Charallave- Cúa.  Invitar a alumnos, familiares, vecinos, con charlas alrededor de la escuela y cerca de la pasarela, a utilizar la misma, fue parte del proyecto.

Recuperación de espacios públicos como canchas deportivas, fueron otros proyectos interesantes y útiles, como el caso de la U.E. Simón Rodríguez en la zona Central (Aragua –Carabobo) y también el colegio Tovar, de la zona de Fronteras. Recuperar las canchas es un bien para la comunidad, con pocos espacios de recreación sana, y también para los alumnos, que en vacaciones se quedan sin sus espacios habituales para el deporte.

La educación ambiental fue objeto de varios proyectos, como el de ECOPAVIA, del colegio “Ana Soto”, del oeste de Barquisimeto. El mal estado de las quebradas, por falta de contenedores de basura, llenos de animales muertos escombros, desechos sólidos, y otros similares, problema que en tiempo de lluvia se agrava porque las quebradas tienden a desbordarse. Muchas reuniones, conversación con vecinos, autoridades comunales… Este es uno de los proyectos que saben que habrá que continuar el próximo año escolar, pues no pudieron hacerlo todo, dado que de la escuela no dependen las autoridades municipales.

De Educación ambiental también incluimos el proyecto del Colegio San José Obrero de Antímano. Pues también por falta de contenedores para, unas cuantas vías, estaban llenas de basura. “¡Qué esta chispa llegue al incendio! Un regalo para mi ciudad”, fue el lema del San José Obrero, y así ha sido de verdad, pues no sólo se ocuparon de hacer, entre otras actividades, 12 jornadas de limpieza, con participación de alumnos y vecinos, sino también murales, algunos con tapas plásticas, con asesoría – por correo – del artista plástico Oscar Olivares, así como asesoría del Arquitecto paisajista Gabriel Nass, entre otros. Así como cooperación de los Amigos del Jardín Botánico, para asesorarlos en la siembre de plantas en la comunidad, alianzas con las líneas de transporte… Además, para completar el regalo, los alumnos del Ciclo Diversificado, hicieron una hermosa escultura de José Gregorio Hernández… Por mencionar parte de ese regalo para la comunidad.

Como les adelanté, una columna no da para hablar de todos los proyectos y de sus resultados en el proceso de educación ciudadana, lo que si espero es haberles contagiado como mi ánimo con la esperanza que estos proyectos van sembrando. Escuelas que no son burbujas encerradas, sino que enseñan mientras aprenden a ser ciudadanos a tiempo completo, con mucha Fe y con mucha Alegría.-

8/8/25

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