Testimonios

Martínez-Brocal, vaticanista: «Carlo Acutis ofreció su vida para reparar los abusos en la Iglesia»

El corresponsal de ABC en el Vaticano participa en el primer episodio del podcast «El santo milenial»

Este 1 de septiembre, a menos de una semana de la canonización del ya conocido como “apóstol de internet” el próximo domingo, el diario ABC ha estrenado el podcast Carlo Acutis, el santo milenial. Una producción de tres episodios en los que José Ramón Navarro Pareja, periodista especializado en temas religiosos, y Javier Martínez-Brocal, corresponsal en el Vaticano, recorren la vida, historia e influencia del joven italiano aproximándose a quienes han conocido y vivido su legado.

La primera entrega del podcast abordó la faceta más cotidiana de Acutis, “un niño como los demás” que fue, al mismo tiempo, “un chaval ejemplar”.

«El santo de las zapatillas y vaqueros»

Aquella naturalidad de Acutis llevó a los colaboradores del podcast a definirle como el santo “de las zapatillas Nike, la sudadera y los vaqueros”, pero también como “un tipo normal que tenía los problemas típicos de un chaval de 15 años”.

“Lo mejor es que no era perfecto, sino una persona con debilidades”, cuenta Martínez-Brocal, al que los biógrafos de Acutis le explicaban los intentos del joven de moderarse ante su debilidad por la comida o cómo trataba de no distraerse durante la misa o en su oración.

¿Qué lo diferenciaba? Según el corresponsal, la respuesta reside en que “no se desanimaba”. Ni en situaciones cotidianas como esas flaquezas -él mismo reconocía sus distracciones en misa-, ni tampoco en otras más heroicas como en su mismo lecho de muerte.

«Ofreció su vida en reparación por los abusos»

Hablando de este duro trance, el vaticanista destacaba, entre cortes seleccionados con la voz original del joven, como Acutis “se había ido preparando” para aquel momento “con una madurez sorprendente”. Mientras, la fe que le acompañó a lo largo de su vida no se tambaleó ni en sus últimos momentos.

En una de sus intervenciones, recuerda así el esclarecedor mensaje que la madre del joven, Antonia Salzano, le reveló en su primera entrevista.

“Me dijo una cosa muy fuerte que no la he escuchado repetir otras veces: que Carlo había ofrecido su vida a Dios también cuando supo el diagnóstico. Había ofrecido su vida para reparar por los sacerdotes que habían abusado de víctimas. Una herida de la iglesia que a él le dolía y de alguna forma pues quería ofrecer ese momento de sufrimiento y de dolor”.

Murió como vivió, con Dios a su lado

Martínez-Brocal empleó dicho mensaje para mostrar que aquel momento no supondría un gran cambio en la fe de Acutis, que siempre la vivió “con la convicción de que Dios estaba a su lado y de que le acompañaba en todo momento”.

“Creo que murió como vivió, siendo una persona normal”, menciona. “Probablemente pasó miedo en la hora de la muerte, pero creo que la misma fe que le llevaba a hablar con desconocidos, llevarles comida o defender a los que lo pasaban mal, le condujo en esas horas”.

Un santo divertido

Como parte de ese día a día de Acutis, Martínez-Brocal afirma que, en su niñez, bien podría ser recordado como “el compañero que todos hemos tenido, el que hacía risas en clase, el que se reía o interrumpía al profesor. Un tipo normal y divertido. Y tener un santo divertido es un plus para la Iglesia”, agrega.

Aquella diversión no era sinónimo de mal comportamiento, ni estaba reñida con una práctica religiosa y una profunda devoción que podría ser definida de “precoz”.

Tanto es así que la misma Antonia relata como, desde que tenía dos o tres años, Carlo le pedía hacer junto a ella frecuentes caminatas para “saludar a Jesús”.

“Yo soy un testimonio de la santidad de mi hijo. Gracias a él he comprendido la importancia de la Eucaristía, verdaderamente la presencia real de Dios con nosotros”, subraya la madre, convencida antes de que la Eucaristía era “una cosa ritual». “Con Carlo he hecho el descubrimiento de mi vida, que es la presencia de Dios”.

«No se dejaba arrollar por el pensamiento dominante»

El vaticanista menciona algunos de los conceptos y términos asociados a la vida del joven Carlo –“la Eucaristía como autopista al Cielo”, “ser original y no una fotocopia”…– para remarcar también su autenticidad.

No se dejaba manipular ni arrollar por el pensamiento dominante y se defendía de quienes intentaban utilizar a las personas o intentaban explotarlas”, comenta Martínez-Brocal.

«Ayudar, unir y llevar el Evangelio a más personas»

Tampoco faltó en el primer episodio del podcast una mención al carácter apostólico de Acutis, que lo volcó en un gran interés en las nuevas tecnologías para hablar de Dios a más personas.

“Él soñaba con llegar a más personas a través de internet y eso lo hace atractivo”, cuenta. Su dedicación principal fue la web donde recopiló y publicó los milagros eucarísticos conocidos que más tarde se convirtieron en la famosa exposición. Y ese es otro de los puntos que, según los participantes del podcast, le confieren los criterios de actualidad y oportunidad.

“Uno de los desafíos que tenemos en nuestro tiempo es el agujero negro de internet. Da miedo lo que se puede encontrar ahí. Entonces, creo que la idea [de la canonización] es proponerlo como una persona que utiliza internet para ayudar, para unir”, comentan. –

José María Carrera Hurtado
J.M.C./ReL

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