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#VIDEO El “silencio” de la Iglesia en Nicaragua analizado por el presidente del Congreso Mundial de la Libertad

El exprisionero político nicaragüense Félix Maradiaga ha sido elegido recientemente presidente del Congreso Mundial de la Libertad (World Liberty Congress – WLC). En entrevista con EWTN Noticias analiza el “silencio” de la Iglesia Católica en Nicaragua, perseguida por la dictadura de Daniel Ortega.

Maradiaga, también presidente de la Fundación Libertad y máster en administración pública por la Universidad de Harvard, dirige ahora una organización global —el WLC— que promueve la democracia, los derechos humanos y la libertad, especialmente en los más de 60 países bajo regímenes autoritarios, buscando coordinar a los movimientos opositores y defendiendo la libertad religiosa como parte esencial de su agenda.

En Nicaragua, alertó, “hay silencio porque la dictadura es muy buena en lograr la censura. Existe una represión transnacional, que es la metodología perversa de las dictaduras de no solamente censurar, callar, asesinar dentro de sus fronteras, sino hacerlo fuera de las fronteras”.

“Vimos, por ejemplo, el reciente asesinato del mayor Roberto Samcam en Costa Rica, las amenazas a sacerdotes que están en el exilio, que si ellos hablan, que si ellos opinan, entonces habrán consecuencias para sus hermanos en la fe dentro de Nicaragua. Y eso ha generado una censura en donde los exiliados no pueden hablar porque ponen en riesgo a sus propios familiares”, denunció Maradiaga.

Martha Patricia Molina, autora del informe Nicaragua: Una Iglesia perseguida, que denuncia en su última edición de agosto de este año la prohibición de más de 16.500 procesiones en el país, dijo entonces algo similar a EWTN Noticias.

Los sacerdotes católicos “tienen prohibido hacer cualquier denuncia, y si por casualidad se expone en los medios de comunicación alguna agresión, pues simplemente [la dictadura] la desmiente”, alertó la autora.

Además, “los laicos están aterrados de que los miembros del Consejo del Poder Ciudadano y los paramilitares, que son organismos adscritos a la dictadura, les hagan algún daño si ellos deciden denunciar”, lo que se suma al hecho de que no hay medios de comunicación independientes en Nicaragua.

El deber de los laicos y el “dilema” de la Iglesia en Nicaragua

“Y ahora hablo como católico: la responsabilidad de los laicos comprometidos es hablar por nuestros hermanos sacerdotes que no pueden hablar. Lo que ha sucedido en Nicaragua es una censura terrible”, lamentó Maradiaga en la entrevista con EWTN Noticias.

“Y finalmente, la Iglesia tiene un dilema. Tiene que seguir ejerciendo su rol pastoral dentro de Nicaragua, un rol pastoral que implica predicarle el Evangelio de Cristo a todas las personas. Y eso es lo que pone a la Iglesia Católica en un dilema”, agregó.

Sin embargo, Maradiaga destacó como signos de esperanza que el Papa León XIV se haya reunido hace unos días con el Obispo Rolando Álvarez, exiliado en Roma. “Creemos que con el nuevo papado, Su Santidad, los católicos nicaragüenses, la Iglesia perseguida nicaragüense tendrá atención”, subrayó.

¿Por qué subsiste la dictadura de Ortega?

En opinión de Félix Maradiaga, “el régimen dictatorial de Daniel Ortega se ha aprovechado de un mundo que está completamente distraído y abrumado por una serie de crisis. Yo siempre digo que estas crisis hacen que lamentablemente las dictaduras puedan avanzar más rápido”.

“Ortega ha convertido a Nicaragua en una gran cárcel, ha establecido un sistema de asesinatos extrajudiciales, continúa llevando gente a la cárcel, ha cerrado prácticamente todas las universidades independientes del país, no permite la libertad de prensa, ha forzado el exilio a más de 15% de la población, pero lo hace porque tiene detrás de él a Irán, a China, a Rusia y por tanto el cambio democrático de Nicaragua debe ser parte de una agenda internacional de recuperación de la democracia”, relató.

“Yo creo firmemente que golpear a la dictadura de Nicolás Maduro en Venezuela, salir de la dictadura de Nicolás Maduro en Venezuela va a tener un impacto directo en la dictadura de Ortega”, agregó Maradiaga, en relación al cerco cada vez más cercano que el gobierno del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, está realizando desde hace ya un tiempo.

Medidas del gobierno de EE.UU. contra quienes han permitido la migración ilegal desde Nicaragua

El lunes 17 de noviembre, el vocero del Departamento de Estado, Tommy Pigott, dijo que el gobierno de Estados Unidos decidió «revocar visas a individuos en Nicaragua identificados como facilitadores conscientes de la inmigración ilegal» como por ejemplo “propietarios, ejecutivos y altos funcionarios de empresas de transporte, agencias de viajes y operadores turísticos».

“En años recientes Ortega abrió un trampolín para los migrantes. Primeramente para migrantes provenientes de Cuba, Venezuela, pero en determinado momento Ortega abrió un trampolín para la migración de países de África y de Asia”, dijo a ACI Prensa Arturo McFields, exembajador de Nicaragua ante la OEA.

“Comenzaban los vuelos de Conviasa que salían de La Habana: entonces Venezuela ponía la línea aérea Conviasa, Cuba ponía los migrantes y Ortega ponía el trampolín para comenzar la ruta migratoria hacia Estados Unidos”, indicó. “Y en estos casos todos esos migrantes recibían boletos para ir a Managua. Y de Managua comenzaron un viaje hacia Estados Unidos. Esto fue algo que enriqueció al régimen”, denunció McFields desde el exilio.

Por ello, concluyó, “muchos migrantes miraban llegar a Nicaragua como una puerta de esperanza, cuando en realidad eran sometidos a todo tipo de abusos y a un negocio brutal que Ortega estaba manejando con puños de hierro y con toda una estructura en la que ofrecía transporte desde el aeropuerto, hospedaje y una serie de aspectos logísticos hasta llevar a la persona a la frontera con Honduras: era toda una industria de tráfico de personas”.-

Nathalí ParedesWalter Sánchez Silva

Nathalí Paredes y Walter Sánchez Silva/Aciprensa

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