Iglesia Venezolana

Defensa de DD HH tiene un límite para personas con fe

La investigación arrojó que 53% de la población considera que la Iglesia debería ser mediadora en el conflicto político venezolano

De acuerdo al estudio Sociografía Religiosa: La religiosidad de los venezolanos elaborado por el Centro Gumilla, en Venezuela la defensa de los derechos humanos es una exigencia de la fe cristiana, sin embargo, como esta lucha se ha tornado peligrosa, la ciudadanía suele ser prudente.

“Esa defensa se ha mantenido en hacer el bien a los demás, a los necesitados y no tanto cuando se mezcla con matices más políticos”, dijo el sacerdote Robert Rodríguez, director de la Fundación Centro Gumilla.

Rodríguez sentenció que para la gente, la fe es válida con obras de caridad.

“La fe tiene una expresión pública de practicar el amor, pero cuando esa fe se mezcla con lucha, con la justicia social, la teología de la liberación o con variables propias de la democracia, la intensidad baja”.

La investigación arrojó que 53% de la población considera que la Iglesia debería ser mediadora en el conflicto político venezolano.

“Hoy en día, 40% de los encuestados cree que la Iglesia posee una posición neutral en lo político, anteriormente la institución era catalogada como pro oposición”.

El estudio realizado por el sacerdote y doctor en ciencias sociales Jesús María Aguirre y la investigadora Melanie Pocaterra concluyó que actualmente la Iglesia Católica tiene un peso de 63% en Venezuela, mientras que tendencias evangélicas, cristianas, judías, musulmanes y de otra índole ocupan 21,5%.

La investigación arrojó que la tendencia católica ha descendido, en vista que en 1993 la cifra se ubicaba en 83%, mientras que en 2011 bajó a 71%.

El presbítero aseveró que pese a los números, la Iglesia Católica posee una tendencia a seguir creciendo, al igual que la evangélica y el ateísmo o el agnosticismo.

Rodríguez indicó que 40,2% de los católicos consultados admitió transmitir sus creencias religiosas a sus hijos, mientras que 30% optó por dejar que su descendencia  decida.

De acuerdo a lo expuesto por Rodríguez, ocho de cada 10 personas son cristianas en Venezuela y el resto lo ocupan religiones como la judía, musulmana y budista, además de agnósticos y ateos. Agregó que la oración es la práctica más frecuente de los creyentes.

Explicó que quienes más se identifican como agnósticos, ateos o de ninguna religión son jóvenes entre 18 y 34 años.

Según Rodríguez, las mujeres son quienes más se acercan a la Iglesia.

“Las que más participan en la religión son las mujeres y cuando preguntamos quiénes son las más influyentes, la respuesta es las mujeres. Podemos llamarlo síndrome matrisocial o matricentrismo. Suelen ir tras una experiencia religiosa, buscar respuesta a preguntas fundamentales y sentir a Dios en su corazón”, amplió.

La esperanza está en la calle

El estudio arrojó que el venezolano es, en esencia, un ser con esperanza. Para el 80% la vida tiene sentido y apenas 1,5% piensa que no lo tiene. 93% considera que su objetivo es tratar obtener lo mejor de la vida.

Rodríguez explicó que para la mayoría de los venezolanos la planificación es importante, pero que hay 27% que vive “día a día”.

“Como el personaje de la telenovela Por estas Calles, Eudomar Santos y eso tiene que ver con la incertidumbre del país”, dijo Rodríguez.

Otro dato del estudio revela que para el 97% de la población, Jesús es el hijo de Dios, mientras que en 0,4% lo considera como un revolucionario antiimperialista y el primer socialista de la historia.

Rodríguez apuntó que en la clase media baja hay una tendencia mayor a encontrar a evangélicos. “Esto tiene que ver con la presencia de templos y pastores en este tipo de comunidades”.

Un aspecto que llama la atención, a juicio del sacerdote, es la ausencia de altares en las residencias particulares.

85% reveló que no posee, pero que cuentan con objetos portátiles como rosarios, imágenes, pinturas, entre otras cosas.

De acuerdo a la investigación, las peticiones de los venezolanos tienen que ver con salud, bienestar familiar, paz y el clero.

“El venezolano se nos muestra con una persona religiosa que busca experiencias espirituales que le ayuden a procesar lo que vive en su cotidianidad”, detalló el investigador.

Rodríguez expresó que la experiencia arroja que el venezolano muestra su religiosidad en público acudiendo a misas, funerales, bautizos y procesiones.

Añadió que la región andina y centroccidental del país suele ser más católica. “En Guayana hay un peso mayor de protestantes y evangélicos”.

El estudio también reveló una postura moral mayoritariamente conservadora de quienes son devotos, aceptando divorcio y métodos de control para la natalidad, pero rechazando relaciones prematrimoniales, comunión para divorciados, eutanasia, aborto, bodas para sacerdotes y matrimonio igualitario.

Rodríguez expresó que entre las conductas que más generan rechazo está la de los sacerdotes pederastas, presbíteros mercantilistas y “politiqueros”.

El sacerdote y director de la Fundación Centro Gumilla agregó que entre las prioridades de aquellos que se consideran religiosos está la familia, el futuro, la vida académica y el país.

Rodríguez indicó que además de la Iglesia, las instituciones que generan mayor confianza en Venezuela son universidades, medios de comunicación críticos y empresas privadas.

“La religión está en competencia con otras visiones y agentes sociales como la laboral y política. La religión se tiene que mantener como una práctica de misericordia. Esta investigación fue un modo de acercarnos y comprender al país a través de su religión y religiosidad”, consideró.

Para el sacerdote, la religión tiene una clara influencia en las metas de vida: “En la relación con la pareja, en las posturas morales e, igualmente, en enfrentar el día a día”, concluyó.-

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