El Mundo

Obispos de Brasil, ante 2026: «Peregrinemos la esperanza a pesar de los graves retrocesos sociales»

Al cierre del Año Jubilar y en vísperas de2026, la Conferencia Nacional de los Obispos de Brasil (CNBB) dirigió a los fieles un mensaje de Año Nuevo motivando a la esperanza cristiana y preocupados ante los retrocesos éticos, sociales y democráticos vividos durante 2025

(ADN Celam).- Al cierre del Año Jubilar en las diócesis y en vísperas del nuevo año civil, la Conferencia Nacional de los Obispos de Brasil (CNBB) dirigió al pueblo brasileño un mensaje de Año Nuevo motivando a la esperanza cristiana, y también manifiestan su preocupación frente a los retrocesos éticos, sociales y democráticos vividos durante 2025.

Inspirados en la Palabra de Dios Romanos 5,5: “La esperanza no defrauda, porque el amor de Dios ha sido derramado en nuestros corazones por el Espíritu Santo”, los obispos recuerdan que hace pocos días la Iglesia celebró el nacimiento de Jesucristo y renuevan el anuncio hecho a los pastores en la noche de Navidad: “No tengan miedo. Les anuncio una gran alegría, que lo será también para todo el pueblo” (Lc 2,10).

Esperanza
Esperanza

Desde esta certeza, los pastores expresan una doble actitud: alegría por las conquistas alcanzadas como nación y, al mismo tiempo, inquietud e incluso indignación ante situaciones que hieren la dignidad humana y el bien común: “Como pastores, exultamos con las victorias y conquistas y nos inquietamos –¡e incluso nos indignamos!– con algunos retrocesos en el campo de la ética y del cuidado de los pobres”.

Avances que renuevan la esperanza

En su balance del año, los obispos destacan una serie de noticias positivas que fortalecen la esperanza del pueblo brasileño. En el ámbito de la salud, expresan su satisfacción por “el aumento de la tasa media de médicos por número de habitantes” y agradecen explícitamente a Dios por el Sistema Único de Salud (SUS).

En el campo económico, valoran la eliminación de algunas tarifas norteamericanas sobre productos brasileños, la estabilidad de la inflación, la reducción del desempleo, el crecimiento relativo del Producto Interno Bruto.

Resaltan el aumento significativo del cooperativismo y la apertura de nuevos mercados internacionales.

La Iglesia en la COP30

Asimismo, remarcan con orgullo la realización de la COP30 en Belém do Pará y el hecho de que Brasil consolide su liderazgo en energías renovables.

En este contexto, la Iglesia afirma haber estado presente “no como protagonista político, sino deseosa de contribuir a la construcción de caminos comunes ante la crisis climática y el cuidado de la ‘Casa Común’”.

El mensaje también destaca el aumento del financiamiento privado en sostenibilidad y en prácticas ambientales, sociales y de gobernanza (ESG), así como la satisfacción de los movimientos populares por la realización del Plebiscito Popular sobre la reducción de la jornada laboral y la tributación proporcional a la riqueza.

Tensiones, retrocesos y heridas abiertas

Junto a estos signos positivos, la CNBB advierte con preocupación que el año 2025 estuvo marcado por “profundas tensiones y retrocesos sociales” que dejaron “heridas abiertas en el tejido social”. Los obispos señalan que algunas experiencias debilitaron seriamente la confianza en las instituciones y desafiaron a quienes creen en una sociedad más justa y fraterna.

Entre los hechos que generan mayor alarma, mencionan el pago exorbitante de intereses y amortizaciones de la deuda pública, que limita la inversión en educación, salud, vivienda y seguridad; “el debilitamiento de la ética y el aumento de la corrupción en la vida pública”; la fragilización de los mecanismos democráticos por intereses económicos y disputas de poder; y la flexibilización de marcos legales esenciales, como la Ley de Ficha Limpia.

El mensaje denuncia también el “irrespeto a los pueblos originarios y tradicionales”, agravado por la aprobación del Marco Temporal en el Congreso Nacional, así como las amenazas a la protección ambiental derivadas de los cambios en la Ley General de Licenciamiento. A ello se suman la persistente desigualdad social, el aumento de la violencia —especialmente el feminicidio y los crímenes motivados por la intolerancia—, el uso de drogas, el crecimiento de economías ilícitas y “la pérdida de decoro y la falta de responsabilidad por parte de algunas autoridades, especialmente de nuestro Congreso Nacional”.

En este contexto, los obispos advierten con firmeza que “los discursos de odio, la manipulación de la verdad, las violencias, los radicalismos ideológicos y los intereses particulares no pueden imponerse al bien común”.

La esperanza cristiana frente a la oscuridad

Según el mensaje, estas realidades hieren la dignidad humana y oscurecen la vocación democrática del país. Para expresar esta convicción, los obispos citan al poeta Thiago de Mello: “Está oscuro, pero yo canto, porque la mañana va a llegar”.

La CNBB reafirma que la presencia de Dios hecho niño, “simple y cercano”, renueva la certeza de que ninguna oscuridad es definitiva y que la esperanza es una fuerza transformadora para quienes buscan el bien común. Por ello, subrayan que “ningún proyecto político puede ponerse por encima de la vida, del respeto a la persona humana, de la justicia social y del cuidado de la casa común”.

El mensaje reitera con claridad la sacralidad de la vida humana “desde la concepción hasta su fin natural”, definida como “el primero de los derechos, don gratuito de Dios”. En este sentido, los obispos manifiestan su oposición firme a cualquier iniciativa de legalización del aborto en Brasil. Al mismo tiempo, recuerdan que defender la vida implica también combatir el hambre, la miseria y la desigualdad, y crear condiciones para que “todos tengan vida y vida en abundancia” (Jn 10,10).

Democracia, paz y compromiso cristiano

En cuanto a la democracia, la CNBB la define como un patrimonio del pueblo brasileño que necesita ser cuidado y promovido. Aunque imperfecta, señalan que es el espacio donde “la justicia y la verdad pueden encontrarse” (cf. Sal 85,10). Como discípulos y discípulas de Jesucristo, los cristianos están llamados a ser “testigos creíbles, artesanos de la paz, constructores de puentes, promotores de la caridad política y de la responsabilidad social”.

Los obispos hacen un llamado urgente a que la nación recupere el camino de la pacificación, el diálogo y el respeto mutuo. Expresan su deseo de trabajar por “una paz desarmada y desarmante, humilde y perseverante”, orientada a un mundo reconciliado en el amor (cf. Ef 2,14).

En esta línea, evocan las palabras de Mons. Helder Câmara: “Sin esperanza, tenemos las manos y los pies atados. Somos esclavos sin perspectiva de liberación”, y concluyen con una afirmación: “No caminamos en la oscuridad; somos peregrinos de esperanza”.

«Que la luz del Niño Dios ilumine nuestras familias»

El mensaje finaliza con una oración y una proyección hacia el futuro: “Que la luz del Niño Dios ilumine nuestras familias, comunidades y nación. Que la Navidad encienda en nuestros corazones el coraje de recomenzar, y que el año 2026 nos encuentre firmes en el testimonio cristiano, comprometidos con la oración, nutridos por la Palabra y la Eucaristía”.

Obispos de Brasil
Obispos de Brasil

Bajo la protección de la Virgen Aparecida, Reina y Patrona de Brasil, los obispos encomiendan al país esta nueva etapa de su historia.

El mensaje está fechado en Brasilia, el 29 de diciembre de 2025, y lleva la firma de Mons. Jaime Cardenal Spengler, presidente de la CNBB; Mons. João Justino de Medeiros Silva, primer vicepresidente; Mons. Paulo Jackson Nóbrega de Sousa, segundo vicepresidente; y Mons. Ricardo Hoepers, secretario general.-

Micaela Alejandra Díaz/RD
30 dic 2025

Publicaciones relacionadas

Botón volver arriba