Trabajos especiales

¡Guau!  Tenemos dos cerebros

 

Noel Álvarez:

Nuestro cuerpo, ese compañero de viaje tan peculiar, nos sorprende constantemente con su complejidad y misterios. Es el barco sobre el cual navegamos, pero a menudo nos encontramos desconcertados por su comportamiento, sintiendo que somos pasajeros en un viaje donde el capitán, nuestro cuerpo, a veces parece tener su propia voluntad. Nos enfrentamos a una serie de sensaciones y experiencias que no siempre podemos controlar: el hambre, el sueño, las necesidades fisiológicas, y una gama de emociones que nos embargan sin previo aviso.

 

A través de los años, me he intrigado cada vez más por entender este extraño acompañante que es nuestro cuerpo. Esta inquietud, me ha llevado a investigar sobre sus misterios y a comprender cómo se comunica con nosotros a través de síntomas y señales. Aunque a menudo, ignoramos estas alertas, la realidad es que nuestro cuerpo está constantemente enviando información sobre su estado y necesidades, esperando que actuemos en consecuencia.

 

En este viaje de autodescubrimiento, he explorado un extraordinario aspecto de nuestro cuerpo: el sistema nervioso entérico (SNE), también conocido como el «segundo cerebro». Este sistema, es una red compleja de neuronas que se encuentra especialmente en el intestino grueso y es capaz de operar de manera independiente del cerebro central, pero también está en constante comunicación con él, a través del sistema nervioso autónomo.

 

El SNE desempeña un papel crucial en la regulación de funciones gastrointestinales como la digestión, la absorción de nutrientes y la función inmunológica. Además, está involucrado en la comunicación bidireccional entre el intestino y el cerebro, conocida como el eje intestino-cerebro.

 

Algunos investigadores sugieren que el SNE puede influir en el estado de ánimo y el bienestar emocional a través de la producción de neurotransmisores como la serotonina, que desempeña un papel clave en la regulación del estado de ánimo. De hecho, se estima que aproximadamente el 90% de la serotonina presente en el cuerpo humano se produce en el tracto gastrointestinal.

 

La anterior información me lleva a interpretar, el porqué cuando una persona muestra dureza en sus facciones y expresiones, se le señala de sufrir de estreñimiento y es que, cuando una persona está estreñida, es común que experimente malestar abdominal, incomodidad y tensión muscular. Esta incomodidad puede manifestarse en su expresión facial, con ceño fruncido, muecas de dolor o tensión en los músculos faciales.

 

Además de su papel en la salud mental, el SNE también está implicado en diversas condiciones médicas, como el síndrome del intestino irritable (SII), enfermedades inflamatorias intestinales y trastornos del estado de ánimo como la depresión y la ansiedad. La comprensión de la interacción entre el cerebro y el sistema nervioso entérico ha llevado al desarrollo de nuevas estrategias terapéuticas para abordar estas afecciones, incluyendo enfoques centrados en la modulación de la microbiota intestinal y la función del SNE.

 

Al adentrarnos en el fascinante mundo del sistema nervioso entérico y su impacto en nuestra salud y bienestar, nos enfrentamos a una revelación asombrosa: la conexión íntima entre el cuerpo y la mente. Este vínculo, representado por el «segundo cerebro», nos recuerda la importancia de cuidar tanto de nuestro bienestar físico como emocional.

 

Entender y apreciar esta conexión nos brinda una nueva perspectiva sobre cómo abordar la salud y el bienestar en su totalidad. Al reconocer la influencia del sistema nervioso entérico en nuestras vidas, podemos adoptar un enfoque más holístico hacia el cuidado de nuestro cuerpo y mente, priorizando prácticas que promuevan la salud gastrointestinal, física, emocional y mental.

 

En última instancia, nuestro cuerpo sigue siendo ese compañero de viaje tan enigmático y sorprendente, pero al comprender mejor su funcionamiento interno, podemos navegar por la vida con mayor conciencia y gratitud por el maravilloso barco que nos lleva a través de esta travesía llamada vida.-

 

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