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He estado pensando… en eso que llamamos “ideologización”

Es una pena que a veces la verdad tenga que recorrer caminos tan largos para ser aceptada

P. Alberto Reyes Pías:
Una de las semejanzas entre los seres humanos y las computadoras es que funcionamos desde un programa. Nadie va por la vida improvisando respuestas de la nada. Todos tenemos criterios, valores, convicciones, que nos sirven de guía a la hora de tomar decisiones.
Sin embargo, mientras las computadoras no pueden salirse de su programa, el ser humano sí tiene la capacidad de ir confrontando continuamente lo que cree con la vida, y puede ir reformulando su visión y el modo de responder ante la realidad.
Una ideología es un conjunto de ideas que ofrecen una visión sobre cómo es y cómo debe ser la existencia, de modo que esas ideas sirvan de guía tanto a individuos como a grupos sociales a la hora de aunar esfuerzos en el modo de hacer progresar la sociedad.
Esto, en sí mismo, no es un problema. Empieza a serlo cuando esas ideas se absolutizan, se vuelven intocables e incuestionables, dejan de dialogar con la realidad e incluso buscan imponerse a la realidad. Es esto a lo que llamamos “ideologización”, que puede resumirse en esta frase: “La realidad es como yo digo que tiene que ser, y si no es así, peor para la realidad”.
El socialismo de corte marxista-leninista es una ideología que presenta un ideal de justicia social, de igualdad y de prosperidad compartida, un mundo donde nadie tiene por qué sufrir carencias porque el Estado se encargará de que eso no suceda. Y esa ideología ha sido llevada a la práctica por muchas personas en muchos lugares, ¿y qué ha dicho la vida?, ¿qué ha dicho la realidad sobre esa ideología? Ha dicho que los que logran el poder se atrincheran en él y son incapaces de soltarlo, que la libertad individual desparece, que la economía se desploma estrepitosamente, que las personas que se atreven a cuestionar ese sistema son reprimidas, que todo el que puede huir de ese pretendido “paraíso terrenal”, escapa y no regresa.
Venezuela es el último ejemplo clamoroso del fracaso de esta ideología, al punto de llegar a un
discurso esquizofrénico donde, por una parte, desde las instancias de poder se afirma que se está defendiendo la voluntad del pueblo y a la vez se dice claramente que se hundirá al país en un baño de sangre antes de ceder el poder al pueblo que pide un cambio. ¿Qué tenemos delante hoy? Detenciones, represión policial, asesinato de civiles, amenazas continuas que llegan al extremo de marcar las casas de las personas que no están de acuerdo con el sistema oficial, del mismo modo en que el nazismo marcó las casas de los judíos…
¿Qué es la ideologización? Renunciar a ver, intentar justificar lo que es injustificable, negar lo que es innegable, negar lo que muestra la vida. Ideologización es pretender que funcione lo que la evidencia dice que no funciona.
Es una pena que a veces la verdad tenga que recorrer caminos tan largos para ser aceptada.
Venezuela verá la libertad, porque la realidad lo impone. Y luego, en algún momento, antes o después, llegará el tiempo de otros, y entre esos otros, Nicaragua y Cuba, donde todo el mundo sabe que el sistema se mantiene a base de represión y de miedo, mientras se sigue predicando un discurso de felicidad que la vida destruye cada día.
La verdad se toma su tiempo, pero siempre avanza, y al final llega, y triunfa, y con ella, la libertad, el fin de los miedos y el progreso necesario.-

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