La conexión entre lo humano y lo divino
El Hombre de Vitruvio representa la figura humana inscrita en un círculo y un cuadrado, simbolizando la conexión entre el microcosmos (el hombre) y el macrocosmos (el universo)

Beatriz Pineda Sansone:
Leonardo da Vinci, cuyo nombre completo era Leonardo di ser Piero da Vinci, nació el 15 de abril de 1452 en Anchiano, Italia y falleció el 2 de mayo de 1519, a los sesenta y siete años en el Castillo de Clos-Lucé, Amboise, Francia.
Leonardo fue un polímata florentino del Renacimiento italiano. La palabra «polímata» se refiere a una persona con conocimientos profundos en diversas disciplinas o áreas del saber. El término proviene del griego «polymathēs», que significa «que sabe mucho«.
Los polímatas poseen una curiosidad insaciable y un deseo constante de aprender. Tienen la capacidad de conectar ideas y conceptos de diferentes disciplinas. Personajes como Leonardo da Vinci son considerados polímatas: «hombres renacentistas».
El dominio de Leonardo abarcó campos como la pintura, la anatomía, la ingeniería, la invención, la escultura, la arquitectura, la paleontología, la botánica, la escritura, la filosofía, la ingeniería, la música, la poesía y el urbanismo.
A través de su obra y sus estudios, Leonardo da Vinci exploró profundamente la relación entre la esfera, el hombre y lo divino, buscando comprender la armonía y las proporciones que rigen el universo. Su visión se refleja especialmente en su famoso dibujo del «Hombre de Vitruvio».
Algunos puntos clave sobre esta relación según Leonardo: el Hombre de Vitruvio representa la figura humana inscrita en un círculo y un cuadrado, simbolizando la conexión entre el microcosmos (el hombre) y el macrocosmos (el universo).
El círculo representa lo divino, lo eterno y lo perfecto, mientras que el cuadrado simboliza lo terrenal y lo material.
Leonardo buscaba demostrar que el cuerpo humano, con sus proporciones ideales, es un reflejo de la perfección divina y la armonía cósmica. Creía que el hombre era un «mundo menor» que reflejaba un orden superior.
La Esfera y lo Divino:
Para Leonardo, la esfera era la forma perfecta, símbolo de la divinidad y el universo infinito.
Sus estudios de anatomía y astronomía le llevaron a observar la presencia de formas esféricas en la naturaleza, desde el cuerpo humano hasta los planetas. Esta observación reforzó su creencia en un orden divino que se manifestaba a través de la geometría y las proporciones. La geometría se relaciona con la búsqueda del conocimiento y la comprensión del universo.
Leonardo veía al hombre como un puente entre lo terrenal y lo divino, capaz de comprender y apreciar la belleza y la armonía del universo. Su búsqueda de conocimiento y su exploración de la naturaleza eran una forma de acercarse a lo divino y comprender los misterios de la creación. De allí que los masones ven la geometría como una herramienta para explorar los misterios de la naturaleza y la divinidad.
La relación del hombre con las figuras geométricas del círculo y el cuadrado, lo convierten en un punto de unión entre lo divino y lo terrenal. L. da Vinci consideraba que el hombre, con sus proporciones perfectas, era un reflejo de la armonía divina presente en la esfera y en todo el universo. Por ello, dio tanta importancia a la Geometría. No olvidemos que la geometría ha sido fundamental en la masonería, no sólo como herramienta práctica, sino también como un símbolo profundo y una fuente de enseñanzas morales y filosóficas. Los primeros masones eran constructores que utilizaban la geometría para diseñar y construir catedrales y otros edificios. Su conocimiento de la geometría era una habilidad esencial para su oficio. Herramientas geométricas como la escuadra, el compás y la regla eran fundamentales en su trabajo diario que, posteriormente, se convirtieron en símbolos importantes.
En la masonería especulativa, la geometría se convirtió en un símbolo de orden, armonía y perfección. El «Gran Arquitecto del Universo», un concepto central en la masonería, se concibe a menudo como un geómetra divino que utiliza principios geométricos para crear el universo.
La obra de Leonardo da Vinci es un testimonio de su búsqueda incansable para comprender la conexión entre lo humano y lo divino a través de la ciencia y el arte.-
América 2.1