Trabajos especiales

La Gobernabilidad e Indira Gandhi

El autor analiza la primera parte acerca de cómo este personaje político e histórico’, enfrentó la gobernabilidad durante sus periodos de gobierno

Ismael Pérez Vigil

Politólogo

8 de marzo de 2025

Continuando con el examen de conceptos que nos permitan analizar nuestra realidad y cotidianidad, a través de la serie de personajes de la política y la historia, examinaremos el concepto de gobernabilidad. Cuando se comienza a hablar de “transición” de un régimen colonial a una república o de una dictadura o gobierno autoritario o totalitario a una democracia, el concepto de gobernabilidad, surge de manera directa y serían muchos los personajes que podríamos traer a la palestra; pero, personalmente, se me ocurrió que uno, poco conocido en nuestro medio, que nos puede ayudar a navegar en esas aguas procelosas es Indira Priyadarshini Nehru, a quien todos conocemos como Indira Gandhi.

Introducción al Personaje.

Cuando se escribe sobre un personaje de las características de Indira Gandhi, no queda más remedio que escoger algunos hechos y descartar muchos otros, a riesgo de equivocarse en los que se escoge o en los que se desecha; o peor aún, en que los escogidos o desechados sean, según los lectores o los especialistas, los que no se debieron escoger o desechar. Asumiendo ese riesgo, me adentro a escribir lo que personalmente me fascinó de la historia y vida de Indira Gandhi, primera y única mujer que alcanzó la posición política más alta en la India −Primera Ministra− que para ese momento contaba con 500 millones de habitantes, siendo el segundo país más poblado de la tierra −hoy en día ya es el más poblado− y de una complejidad inimaginable para nuestra cultura “occidental y cristiana”.

Aclaratorias biográficas.

Lo primero es aclarar algunos datos anecdóticos y familiares; Indira Gandhi, no fue la primera mujer que llegó al rango de Primera Ministra o Presidenta de un país, antes que ella Sirimavo Bandaranaike fue Primera Ministra de Sri Lanka (Ceylán) entre 1960 y 1965; y después ocupó esa posición en otras dos oportunidades (1970-1977 y 1994-2000), más de 20 años en total; lo segundo es que modificó su nombre real −Indira Priyadarshini Nehru− tomando el apellido «Gandhi», que era el de su esposo, Feroze Gandhi, con quien se casó en 1942, y que a pesar de su apellido no tenía ningún parentesco con Mahatma Gandhi, el líder espiritual y político de la India que logró la independencia de ese país en 1947. Indira Gandhi era la hija de Jawaharlal Nehru conocido también como «Pandit −Erudito−Nehru», quien fue Primer Ministro de la India desde su independencia el 15 de agosto de 1947 hasta su fallecimiento el 27 de mayo de 1964.

Proveniente de un hogar en donde sus padres y tíos se dedicaban a la actividad política, desde muy corta edad se inició en esta actividad. A los 13 años creo un movimiento, Monkey Brigade (Vanar Sena, en hindi), de niños, adolescentes y jóvenes, inspirado en los ideales del Congreso Nacional Indio −principal y centenario partido político de la India− que apoyaba las actividades del partido en la lucha por la independencia del país, llegando incluso a participar en actividades directas de asalto a guarniciones y cuarteles. Acompañó a su padre durante todo su gobierno, desde 1947, y ejerció varias actividades importantes de apoyo al mismo: Como anfitriona en eventos diplomáticos y oficiales; asesora política y confidente de su padre; promotora de programas sociales, en bienestar social, educación y salud; y el más significativo de todos: Presidenta del Congreso Nacional Indio, el partido oficial, en 1959 y luego ocupó nuevamente la presidencia de dicho congreso o partido entre 1978 y 1984. Desempeñó varios cargos y actividades en el partido, sin embargo, no ocupó ningún cargo formal o ministerial en el gobierno hasta después de la muerte de Nehru, su padre, en 1964, cuando ocupó la cartera de Ministra de Información y Radiodifusión desde 1964 hasta 1966, durante el gobierno de Lal Bahadur Shastri. Ante la sorpresiva muerte de este último, en 1966, Indira Gandhi ascendió al cargo de Primera Ministra, el 24 de enero de 1966, siendo la primera mujer en la India en ocupar ese cargo. El partido −Congreso Nacional Indio (INC)− se encontraba dividido en dos facciones importantes y la figura de Indira Gandhi, que lo había presidido en 1959, apoyada en el prestigio familiar y en su labor en el partido y en el gobierno de Bahadur Shastri, aunque no era la candidata inicial más fuerte, emergió como una figura de compromiso entre las facciones y grupos del partido, y con el apoyo de algunos líderes influyentes, que pensaron que la podrían dominar, dada su falta de experiencia política.

Pero antes de continuar adentrándonos en su gobierno y en su vida, es preciso fijar o acotar algunos los términos sobre la gobernabilidad, que nos den criterios para evaluar su gestión.

La Gobernabilidad.

La gobernabilidad es uno de esos conceptos políticos complejos, sobre los que hay muchos desarrollos teóricos y muchas opiniones, por eso lo mejor es reducirlo a un concepto sencillo, aunque para algunos pueda resultar en un simplismo. Por eso, sin entrar en grades disquisiciones teóricas, vamos a entender por gobernabilidad la capacidad de un gobierno o una autoridad para dirigir eficazmente la gestión y el funcionamiento de un país, de una región o entidad, e implica la habilidad de implementar y desarrollar políticas públicas, mantener el orden, asegurar el bienestar de la población, y garantizar la estabilidad política, social y económica y aplicar decisiones políticas mediante sus instituciones. Si queremos incorporar el elemento humano en la definición, diríamos que es la habilidad de un sistema político para funcionar de manera eficiente, justa y estable, respondiendo a las necesidades y demandas de la sociedad.

Para algunos estudiosos del tema, como Xavier Rabos y Salvador Giner (La Gobernabilidad. Ciudadanía y Democracia en la encrucijada mundial. Siglo XXI, 1993) la gobernabilidad o la falta de ella, no es solo un problema de falta de legitimidad o falta del reconocimiento mayoritario por estarse tomando decisiones que afecten a todos o a algunos sectores; pero tampoco basta con la legitimidad originaria o electoral que debe tener todo Gobierno, es preciso que este se relegitime en el ejercicio de su actividad y que llene ciertas expectativas; por eso es que dicen que la gobernabilidad en los sistemas democráticos resulta de la combinación de dos factores, uno es la legitimidad, pero el otro es la eficacia; legitimidad y eficacia son las dos caras de la gobernabilidad.

El contexto.

El país con el que se encontró Indira Gandhi, a la muerte de Bahadur Shastri, quien había conducido la guerra con Pakistán de 1965, era realmente complejo. Como ya mencioné, la India tenía en ese momento más de 500 millones de habitantes, la mayoría sumergidos en una gran pobreza. Era un país de una gran diversidad étnica −incluyendo indo-arios, dravidianos, mongoloides y otros grupos tribales−, de gran diversidad cultural y lingüística y persistencia de un sistema de “castas” que, aunque fue abolido desde 1950, aun hoy en día sigue ejerciendo una gran influencia; al momento de asumir el poder Indira Gandhi en 1966, las principales castas y su porcentaje poblacional eran:

·       Brahmines (sacerdotes)          +/- 6%;

·       Kshatriyas (guerreros)          +/- 4%;

·       Vaishyas (comerciantes)         +/- 3%;

·       Shudras (trabajadores)          +/- 50%;

·       Dalits (intocables)                     +/- 20%;

·       Tribales y otros menores        +/- 17%

En la India hay además dos religiones dominantes, musulmanes e hindúes, que ha sido una fuente permanente de conflicto y tensión y que están en la base de todos los elementos sociales, políticos y culturales del país; igual de conflictivo ha sido la división en dos Estados, tras la denominada “partición” designada por los ingleses después de que la India Británica alcanzara la independencia del Reino Unido, en 1947, y se crease el Estado de Pakistán, país con el que la India ha estado en permanente conflicto y guerras desde esa fecha. Primero por Cachemira, territorio que ambos reclaman y posteriormente por la independencia de Bangladés, lograda en 1971 tras la guerra indo-pakistaní en ese mismo año.

Todo lo anterior no es más que el marco o contexto que nos sirve para determinar las dificultades de “gobernabilidad” que le tocó enfrentar a Indira Gandhi desde su primera asunción del poder en 1966:

–       Diversidad étnica, lingüística y cultural, con cientos de pequeños reinos y principados;

–       Conflictos religiosos, en lo interno, nunca resueltos entre hindúes y musulmanes; pero, sobre todo

–       Conflictos geopolíticos entre Estados, India y Pakistan:

·       Guerra por el control sobre el territorio de Cachemira, desde 1947 y luego en 1965, pactado y dividido el territorio, pero aún no resuelto;

·       Guerra por la independencia de Bangladés, territorio de mayoría musulmana, originalmente de Pakistan, pero con un fuerte movimiento independentista bengalí que fue apoyado por la India, lo que le permitió conquistar su independencia en 1971 e infringir una fuerte derrota a Pakistán, que perdió en esa contienda una tercera parte de su territorio.

Las fuentes.

Indira Gandhi fue asesinada hace 40 años, y desde entonces es mucha el agua que ha corrido por el rio Ganges; la India actual dista mucho de ser la que ella vivió tras la independencia del Reino Unido en 1947, la que le tocó construir como república durante los gobiernos de Nehru −su padre− y Bahadur Shastri y durante sus dos gobiernos. Sobre su vida y obra hay una profusa bibliografía −cuya lista de obras más significativas proporcionaré con la entrega final de esta serie− y debo señalar que una de las dificultades es que hay pocas de esas obras fáciles de conseguir o traducidas al español. No obstante, para efectos de este artículo, he acudido a la obra “Entrevistas de la Historia”, de la muy aguda periodista Oriana Fallaci, lamentablemente fallecida, quien entrevistó a Indira Gandhi en 1972, obra que está en español y que se consigue fácilmente, incluso una versión en PDF circula en redes sociales.

Conclusión

Con este contexto general concluyo por ahora y en la próxima entrega y continuaré con un resumen de la semblanza personal y carácter de esta fascinante mujer, con un resumen de los aciertos y errores de sus periodos de gobierno, que nos permitan entender como enfrentó el espinoso problema de la gobernabilidad y que nos proporcionen algunas enseñanzas para nuestra propia realidad.-

 https://ismaelperezvigil.wordpress.com/

 

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