Encuestas en Bolivia proyectan el fin de la era socialista en el país
¿Capitaliza la oposición el desencanto que reflejan las encuestas en Bolivia? El analista Hugo Balderrama, en contacto con PanAm Post, duda. Al respecto, él afirma que "el repudio generalizado pasa del 90 % al socialismo, pero para que se acabe la era socialista en Bolivia, hay desmontar el sistema que ha favorecido al gobierno como la Constituyente, la leyes de bancos, tributaria y de pensiones. Se necesita que la clase política resuelva".

Las encuestas en Bolivia vaticinan que la larga temporada del Movimiento al Socialismo (MAS) al frente de la Presidencia, la cual comenzó con Evo Morales hace dos décadas y se ha mantenido con Luis Arce, podría estar cerca de su fin. Los últimas encuestas proyectan el posible arribo de la derecha al Palacio Quemado tras el “desencanto con la izquierda” que manifiestan los electores que participarán en los comicios del 17 de agosto, donde se elegirá al próximo mandatario nacional. El voto castigo es inminente.
Los resultados de los sondeos elaborados por el Grupo Multimedia El Deber, en conjunto con la plataforma Yo Elijo, revelan el desinterés por las cuatro fichas de las toldas oficialistas: Eduardo Del Castillo, del MAS; Eva Copa, del Movimiento de Renovación Nacional (Morena); Jhonny Fernández, de la Fuerza del Pueblo; sumado a Andrónico Rodríguez, de la Alianza Popular; quienes en conjunto solo suman 20 % de respaldo.
La tendencia persiste en los nueve departamentos del país cocalero, pero en el caso de la oposición, es distinta. En total, Samuel Doria, de alianza Unidad; Jorge ‘Tuto’ Quiroga, de la alianza Libre; Manfred Reyes, de Súmate; al igual que Rodrigo Paz, del Partido Demócrata Cristiano; acumulan 61 % del apoyo para la jornada que anticipa la caída de la hegemonía del MAS en las urnas.
Hasta ahora, los resultados del sondeo donde ninguno de los abanderados de la izquierda se posicionan entre las preferencias tienen una confianza de 95 %. De la misma forma, presenta un margen de error nacional de ±2,16 %.
Repudio sin destino claro
¿Capitaliza la oposición el desencanto que reflejan las encuestas en Bolivia? El analista Hugo Balderrama, en contacto con PanAm Post, duda. Al respecto, él afirma que “el repudio generalizado pasa del 90 % al socialismo, pero para que se acabe la era socialista en Bolivia, hay desmontar el sistema que ha favorecido al gobierno como la Constituyente, la leyes de bancos, tributaria y de pensiones. Se necesita que la clase política resuelva”.
En ese sentido, insiste que se deben “solucionar las causas del problema”. Sin embargo, cuestiona que la oposición carezca de una estrategia clara para canalizar el repudio popular. “Son muy ambiguas las propuestas, muy de marketing, de guerra sucia, y no se puede pensar en una Bolivia distinta así, cuando la regla simple es desmontar el sistema que ha empobrecido al país”.
Rivalidad con consecuencias
A Evo Morales se le atribuye el decaimiento de la imagen de la izquierda de cara a las presidenciales. La acusación de estupro y la orden de búsqueda y captura en su contra enlodó al sector, así como su atrincheramiento en Cochabamba para evitar su detención, en conjunto con los numerosos bloqueos de carreteras que promovió para intentar postularse en la jornada electoral.
Además, se le endosa el declive del MAS entre la cúpula y las bases del partido en zonas rurales y urbanas, luego de su renuncia en 2019, que impidió el paso de un liderazgo de relevo sin peleas. Con todo ello, el exmandatario es hoy el responsable de la decadencia de la organización.
El actual presidente, Luis Arce, también aportó su cuota de daño al partido, con las continuas disputas mediáticas con Morales y la crisis que ha generado la falta de divisas internacionales, la escasez de combustibles y el alza de precios.
“Hay productos que han crecido hasta 100 %”, asegura Balderrama tras recalcar que “los dos se acusan mutuamente de arruinar el país, pero ambos son culpables de la hiperinflación y el alza del gasto público”.
Si bien hace un mes, después del pésimo resultado de la izquierda en las encuestas de Bolivia, Arce anunció un nuevo paquete de medidas —publicadas en siete decretos supremos— con el fin de mitigar la presión de las calles en su contra, lo dispuesto no impulsa las campañas de los candidatos de su sector. Quizá ya nada hará despegar a uno de los cuatro candidatos, cuando la agencia calificadora Standard & Poor’s (S&P) rebajó la calificación crediticia de Bolivia a largo plazo de ‘CCC+’ a ‘CCC-’ debido a un deterioro acelerado del perfil externo del país y las serias dudas sobre su capacidad para cumplir con el pago de la deuda soberana en los próximos seis a 12 meses.-