Lecturas recomendadas

Exorcistas alertan sobre tendencia a inventar tradiciones con magia y esoterismo

Los exorcistas ponen como ejemplo el caso del antiguo pueblo de Calcata, ubicado en la provincia de Viterbo, región de Lacio

La Asociación Internacional de Exorcistas (AIE) alertó sobre la tendencia actual de inventar tradiciones, usando elementos de magia y esoterismo, con la intención de atraer el turismo.

En un artículo titulado “Invención de la tradición y engaño de lo oculto”, publicado en italiano, los exorcistas lamentan que esta tendencia “ya no se limita a la noche de Halloween”.

“Con ocasión de equinoccios, solsticios o festividades religiosas y civiles a lo largo del año, cada vez más gobiernos locales organizan mercados mágicos, espectáculos esotéricos y eventos dedicados a brujas y abiertos a adivinos. Porque el misterio es fascinante, y la magia atrae a los turistas como moscas a la miel”, explican.

De ese modo, las autoridades, junto con los medios de comunicación “alimentan sugerencias y curiosidades difíciles de disipar. La invención, de hecho, genera beneficios económicos, pero falsifica la historia de los lugares, construyendo narrativas desconocidas incluso para la memoria local”.

“Este proceso puede incluir hechos y cifras más o menos legendarios, así como creencias y supersticiones: las tradiciones inventadas pueden, por lo tanto, dar lugar a otras nuevas”, refieren los exorcistas de la AIE.

“Esta invención ha vuelto a ponerse de moda con fuerza (…) pero la imaginación desenfrenada puede jugar malas pasadas, y aquí llegamos al punto pastoral y moral tan preciado para los sacerdotes exorcistas”, subrayan.

Un ejemplo en Italia

Los exorcistas ponen como ejemplo el caso del antiguo pueblo de Calcata, ubicado en la provincia de Viterbo, región de Lacio, un lugar que destaca por su belleza natural y donde “están presentes todos los ingredientes que, como repiten los artículos y videos dedicados a este lugar, no pueden dejar de cautivar los sentidos y el alma de quienes se adentran” en él.

Luego de la Segunda Guerra Mundial este pueblo, como muchos otros, perdió a muchos de sus habitantes, pero en la década de 1970 “un creciente número de artistas y artesanos descubrió este lugar y su ‘magia’. Abrieron estudios y talleres en los callejones del pueblo, transformándolo en un vasto taller de obras e ideas, porque el arte puede crear ‘energías vibrantes’, como dice una expresión recurrente en la literatura sobre el tema. Conciertos, exposiciones y presentaciones de libros contribuyen a convertir Calcata en un popular destino turístico”.

Más misterio

Los exorcistas explican que eso no bastó para algunos y se agregó “un toque más de misterio”, con lo que Calcata “se convirtió rápidamente en el ‘Pueblo de las Brujas’, gracias a leyendas y creencias mal explicadas, tanto que ‘algunos dicen que una poderosa energía esotérica emana del subsuelo’” y que los supuestos psíquicos podían comunicarse con los animales como los gatos.

“Naturalmente, a finales de octubre, Calcata se llena de turistas y curiosos para Halloween. El hecho de que no existan documentos históricos que atestigüen la presencia de brujas en Calcata es un hecho absolutamente secundario para el relato mediático”, lamentan los exorcistas de la AIE que ven cómo el relato se difunde a través de las redes sociales, principalmente.

Los exorcistas advierten que, si bien todo esto podría desarrollar la economía local, es importante recordar que “ni siquiera las mejores intenciones pueden permitir que se engañen las mentes y los corazones”.

¿Qué dice el Catecismo?

En referencia a la adivinación y la magia, el Catecismo de la Iglesia Católica señala en el numeral 2117 que “todas las prácticas de magia o de hechicería mediante las que se pretende domesticar potencias ocultas para ponerlas a su servicio y obtener un poder sobrenatural sobre el prójimo —aunque sea para procurar la salud—, son gravemente contrarias a la virtud de la religión«.

«Estas prácticas son más condenables aún cuando van acompañadas de una intención de dañar a otro, recurran o no a la intervención de los demonios», resalta el texto.-

Walter Sánchez Silva

Walter Sánchez Silva/Acipprensa

Publicaciones relacionadas

Botón volver arriba