La Horizontalización Empresarial de Venezuela
Con el surgimiento de la renta petrolera, se concentraron tanto el poder político como el económico y Caracas paso a ser el centro de la administración del Leviatán creado por el General Gómez y sagazmente continuado por todos los demás gobiernos hasta la fecha, con las excepciones de los gobiernos horizontalizadores de Eleazar López Contreras, Isaías Medina Angarita, Carlos Andrés Pérez II y Ramón J. Velásquez

José Antonio Gil Yepes:
En la historia de la sociedad venezolana siempre ha predominado la verticalidad o concentración del poder político. Léase, los privilegios y arbitrariedades de los Reyes de España, cuando éramos colonia, y de los gobernantes que hemos tenido desde que somos República. Sin embargo, hasta la centralización político-administrativa bajo el Septenio de Antonio Guzmán Blanco, la Venezuela política fue Federal; las provincias o estados regionales tenían poder. En ese sentido, fuimos más horizontales. De allí los caudillismos y regímenes regionalistas, como el de Páez, apoyado por los Centrales; el de los Monagas, proveniente de Oriente; y el de la Revolución Restauradora, proveniente del Táchira. Se asaltaban unos a otros en el poder, financiados por los recursos económicos que generados por sus haciendas y utilizando a sus peones como soldados improvisados. Esto lo tomaría muy bien en cuenta el General Gómez para buscar una fórmula que lo estabilizase en el poder.
Más desconcentrado u horizontal aun fue el poder económico. Nuestras exportaciones agropecuarias eran manejadas desde los puertos de La Ceiba, Maracaibo, Puerto Cabello, poco desde La Guaira, y Carúpano. A lo que se sumaba que, cuando las leyes que intentaban imponer la Corona española o los gobiernos regionales republicanos eran inicuas, recurríamos al contrabando. De hecho, entre las principales causas de la Independencia, se encuentra el rechazo a la obligación de todo productor o comerciante de venderle a la Corona todo producto que fuese a ser exportado a otra provincia; por ejemplo, de la provincia de Los Andes a la de Caracas. Imagínese Ud. la extorsión que habría de parte de la Corona al juzgar la calidad del bien, fijar su precio, pagarle al productor y la ganancia que hacia el Rey. Con razón el papá de Simón Bolívar contrabandeaba. ¡Un Precursor de la Independencia pues! De lo contrario, habría sido un tonto.
Con el surgimiento de la renta petrolera, se concentraron tanto el poder político como el económico y Caracas paso a ser el centro de la administración del Leviatán creado por el General Gómez y sagazmente continuado por todos los demás gobiernos hasta la fecha, con las excepciones de los gobiernos horizontalizadores de Eleazar López Contreras, Isaías Medina Angarita, Carlos Andrés Pérez II y Ramón J. Velásquez. Fue el General Gómez quien ideó las reglas de juego de tal concentración del poder económico (para arruinar a otros caudillos evitar y que lo tumbaran): La sobrevaluación del Bolívar, concentración de Gasto Publico en las ciudades; movilización de la economía mediante el Gasto Publico, financiado por la renta petrolera, y no por la inversión, producción e impuestos pagados por los empresarios. Este modelo se reforzó con el surgimiento del sistema de Empresas del Estado a partir de la confiscación de los bienes de los gomecistas, el surgimiento del empleo público y del reparto de subsidios como supuestas políticas sociales y, peor aún, el cambio de política petrolera en 1973, a partir del cual se disparan los precios de los hidrocarburos y se sacrifica volumen de producción para maximizar la renta. Con ello, se inicia un modelo macroeconómico perfectamente volátil y desequilibrado, hasta hoy; más rentista, más mono exportador, más concentrador del poder económico y político; más corrupto y más generador de la contradicción más desestabilizadora que pueda imaginarse: generador de pobreza en un país supuestamente rico. Véase mi libro, Poder, Petróleo y Pobreza, Caracas, Libros Marcados, 2015.
El cabildeo gobierno-empresa de política económicas marcó una pauta de relaciones verticales entre estos dos actores a medida que surgieron esas políticas del alta concentración del poder. De allí el surgimiento de Fedecámaras en 1944, el predominio de las cámaras sectoriales en dicho cabildeo y la pérdida de funciones empresariales y de influencia política de las cámaras regionales. Toda esta evolución sigue una pauta harto conocida en la Sociología y la Ciencia Política: “Los grupos de interés siguen la pauta de organización del sector público que tratan de influenciar.”
La reducción de los ingresos petroleros nos ofrece una enorme oportunidad de horizontalizar el tejido institucional de Venezuela. Ningún gobierno va a poder mover la economía con el gasto público como lo hicieron hasta 2012; necesitamos volver a moverla con la inversión, producción, exportaciones y empleos privados; digo, si es que no queremos pasar hambre, seguir emigrando y vivir en medio de la incertidumbre política.
A Fedecámaras se le presenta la oportunidad de combinar el cabildeo vertical de políticas económicas con la promoción y adiestramiento de los empresarios en alianzas horizontales entre nosotros mismos para bajar los costos de transacción.
A las cámaras regionales se les presenta la oportunidad de recuperar una misión clara: Inducir alianzas entre los eslabones de las cadenas productivas sectoriales más competitivas de sus respectivas regiones. En esto tienen la ventaja de que dichas cámaras, por definición, son multisectoriales y lo que más necesitamos los empresarios es articular intereses multisectorialmente para hacernos más productivos, competitivos y exportadores a través de alianzas empresariales, o sea, de acuerdos permanentes que reduzcan los costos de transacción.
A las cámaras sectoriales se les presentan los retos de ampliar la representación de intereses multisectoriales porque la diversificación de exportaciones que necesitamos promover depende de la competitividad de las cadenas productivas porque, en exportaciones, de poco vale la competitividad de un solo eslabón de la cadena de producción. Un reto muy particular de las cámaras sectoriales es promover la coopetición o cooperación entre competidores. A pesar de que estamos acostumbrados a ver esto como un absurdo. Las experiencias de grandes competidores en los mercados mundiales muestran que ellos también cooperan entre sí; por ejemplo, Samsung y Apple: Compiten en teléfonos inteligentes, … pero Samsung suministra pantallas y chips de memoria a Apple para sus iPhones. En Venezuela existen ejemplos de coopetición. Probablemente el más destacado es el de ASOPROCO, la asociación de productores y exportadores de camarones, cangrejos azules y tilapias; precisamente, los mayores rubros de exportaciones privadas.
Una estadística que respalda el papel de la horizontalización de nuestras relaciones empresariales indica que el 60% de las empresas que crecen en sus ventas tiene alianzas permanentes con otras empresas, tales como proveedores, distribuidores, generadores de tecnología, bancos, etc. Mientras que, entre las empresas que decrecen o están estancadas en sus ventas, sólo el 40% dice tener alianzas permanentes con empresas relacionadas.
Además de beneficiar nuestras actividades empresariales, la horizontalización de nuestras relaciones económicas contribuirá con el desarrollo de relaciones de interdependencia entre las empresas y los gobiernos locales y regionales; con la descentralización político-administrativa y con el desarrollo del pluralismo político democrático. Por favor, no creamos que el énfasis que he puesto en los gremios como mecanismo de desarrollo económico y político es exagerado. Recordemos a Arturo Uslar Pietri, quien, en uno de sus artículos de la columna “Pizarrón” que llevaba los domingos en Diario El Nacional, no advirtió que debíamos caer en cuenta de que las libertades y derechos individuales pueden existir el papel en que están escritos en las constituciones; pero no se pueden hacer efectivos ni mucho menos defender sino articulados en grupos de personas con los mismos derechos y libertades. No exageremos el individualismo porque nos ahorcaríamos con nuestra misma soga.-
@joseagilyepes




