Venezuela

De la crisis climática a la industria digital: Expertos de la UCAB alertan sobre las nuevas amenazas planetarias

El profesor Joaquín Benítez, director de Sustentabilidad Ambiental de la UCAB e individuo de número de la Academia Nacional de la Ingeniería y el Hábitat (ANIHVEN), ofreció una radiografía cruda sobre el impacto de la actividad humana

En el marco de la celebración del 30° aniversario de la Maestría en Ingeniería Ambiental de la Universidad Católica Andrés Bello (UCAB), se llevó a cabo un foro académico que puso bajo la lupa la «triple crisis ambiental planetaria». El evento no solo sirvió como espacio de reflexión sobre el cambio climático, la biodiversidad y la contaminación, sino que también abordó los retos emergentes que imponen las nuevas tecnologías en el panorama global.

Los cuatro jinetes de la crisis ambiental

El profesor Joaquín Benítez, director de Sustentabilidad Ambiental de la UCAB e individuo de número de la Academia Nacional de la Ingeniería y el Hábitat (ANIHVEN), ofreció una radiografía cruda sobre el impacto de la actividad humana. Según Benítez, la realidad no ha variado sustancialmente en las últimas tres décadas: el impacto antrópico sigue comprometiendo la supervivencia en el planeta.

Benítez desglosó la crisis en cuatro pilares críticos identificados por la ONU:

  1. Emergencia climática: Advirtió que, al ritmo actual de emisiones, el incremento de la temperatura global para el año 2100 se situará entre 2,4 y 2,9 °C, superando peligrosamente el límite de 2 °C establecido en el Acuerdo de París.
  2. Colapso de la biodiversidad: La pérdida de especies no es solo un problema ecológico, sino una amenaza directa a la seguridad alimentaria mundial.
  3. Contaminación y residuos: A los problemas históricos de plásticos y químicos, se suman hoy los desechos de industrias digitales, como la minería de criptomonedas y los grandes centros de datos.
  4. Degradación de suelos: La desertificación y la pérdida de tierras fértiles se entrelazan con la contaminación por principios activos farmacéuticos en aguas servidas, creando un ciclo de degradación difícil de revertir.

El reto de la voluntad política y la gobernanza

Por su parte, la profesora Silvia Acuña, experta en legislación ambiental internacional, centró su intervención en la brecha que separa los tratados globales de las realidades nacionales. Para Acuña, la efectividad de la ley depende de tres estrategias fundamentales: marcos de transparencia obligatorios, financiamiento condicionado y un sólido fortalecimiento institucional.

Acuña fue enfática al señalar que los intereses económicos a corto plazo y la falta de coherencia entre la política exterior e interna de los países actúan como barreras que impiden cumplir los objetivos climáticos. La movilización de la sociedad civil, aseguró, es el motor necesario para obligar a los Estados a cerrar la brecha entre el compromiso firmado y la acción concreta.

IA Sostenible: La nueva frontera regulatoria

Uno de los puntos más innovadores del foro fue la discusión sobre la Inteligencia Artificial (IA). Acuña destacó la resolución presentada por Kenia en la reciente sesión de la UNEA, la cual busca establecer un precedente para la gobernanza de una IA responsable.

Esta propuesta promueve principios de circularidad (reutilización de materiales) y un manejo eficiente de los recursos naturales en el desarrollo tecnológico. Según la especialista, regular el impacto ambiental de las tecnologías emergentes es un paso imperativo para asegurar que el progreso digital no ocurra a expensas de la salud del planeta.

Un legado de formación y conciencia

El foro también rindió homenaje a la trayectoria del postgrado con las intervenciones de los ingenieros Eduardo Buroz y José Ochoa, antiguos directores del programa. Ambos realizaron un recorrido histórico que recordó cómo la gestión de aguas, la conservación de cuencas y la lucha contra enfermedades como la malaria fueron la génesis de la conciencia ambiental en Venezuela.

La conclusión del evento fue clara: tras 30 años de formación académica, el reto de la Maestría en Ingeniería Ambiental es hoy más vigente que nunca, exigiendo profesionales capaces de navegar en un mundo donde la tecnología, la política y la ecología deben aprender a coexistir.-

  • El Impulso

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