El abandono de Afganistán. Un acto trágico, peligroso e innecesario
Raúl Ochoa Cuenca:
Este ensayo que hace público el ex primer ministro britanico Tony Blair a través de su blog, considero que es una muy excelente reflexión de la decisión americana de abandonar y de la forma apresurada como lo han hecho, sus obligaciones con el mundo libre dada su condición de líder indiscutible de los principales valores de esa filosofía de vivir la cual no es otra cuál es vivir en democracia y libertad.
La interpretación de este hecho, el cual algo parangonable el mundo occidental no había vivido antes nos la hace este político nacido en Edimburgo en el año de 1953 y quien a la cabeza del partido laborista le dio al imperio britanico (1997 – 2007) una brillantez de la cual no gozaba desde algunos años atrás, cuando la jefa de ese gobierno era la ultra conservadora señora Margaret Thatcher.
En su ensayo, el exmandatario, quien ordenó a las tropas británicas unirse a la invasión liderada por Estados Unidos en 2001, lamentó el hecho que Afganistán haya sido devuelto al mismo grupo «del que surgió la carnicería del 11 de septiembre». Blair aseveró que las fuerzas se retiraron «en obediencia a un lema político imbécil sobre el fin de ‘las guerras eternas'», e instó a tener precaución al comparar la situación de este año con la de «hace 20 o incluso 10 años».
Señaló que el número de tropas había disminuido «al mínimo» y que «ningún soldado aliado había perdido la vida en combate durante 18 meses». Este dato parece de gran importancia, ya que uno de los grandes argumentos primero del aún venerado ex presidente Trump por muchos incautos venezolanos y el actual presidente Biden.
Pero en descarga de la total responsabilidad de los Estados Unidos también podríamos preguntarnos ¿ y por qué el resto de los países que conforman esa parte del mundo occidental como Francia, Alemania, Italia, Canadá, Brasil, Sud Corea o Japón no tomaron la responsabilidad de suplantar a los soldados americanos ? ¿ o es que se nos olvida o simplemente que no deseamos recordar, que fueron los europeos quienes en forma importante abandonaron el país donde florecen las amapolas ? Si en cualquier análisis sobre el Afganistán, antes y después de esta histórica decisión, no podemos dejar afuera el importante hecho de que el reino fundado por Dost Mohammad Khan en 1826 y terminado en el 1973, es el incontestado primer país productor de opio en el mundo, vulgarmente también conocido como heroína.
Los veinte años que siguieron al 11 de septiembre nos enseñan que en Occidente representamos valores e intereses de los que debemos estar orgullosos y que merecen ser defendidos, acota el hoy retirado portavoz del Labor Party.
Abandonar Afganistán y su pueblo es un acto trágico, peligroso e innecesario que no corresponde a nuestros intereses ni a los del país y su pueblo. Tras la decisión de devolver Afganistán al mismo grupo que causó la carnicería del 11 de septiembre de una manera que parece casi diseñada para resaltar nuestra humillación, tanto aliados como enemigos se preguntan: Occidente está ausente. ¿De voluntad estratégica? Es decir, ¿es capaz de capitalizar la experiencia, pensar estratégicamente, definir nuestros intereses sobre una base estratégica y participar estratégicamente? ¿Nos sigue perteneciendo el concepto de largo plazo? ¿Es nuestra política ahora incompatible con la afirmación de nuestro papel tradicional de liderazgo global? ¿Sigue siendo importante para nosotros?.
Realmente, tenemos que aceptar que esta decisión bipartidista americana, luce muy contradictoria.
Blair continúa diciéndonos “ Yo estaba a la cabeza de nuestro país cuando decidimos unirnos con los Estados Unidos para sacar a los talibanes del poder. Hace veinte años, después de la masacre de 3.500 personas en Nueva York el 11 de septiembre, el mundo estaba en un estado de confusión “.
El ataque fue organizado fuera de Afganistán por al-Qaeda, un grupo terrorista islamista, al que los talibanes brindaron protección y asistencia. Ya no lo recordamos, pero el mundo estaba loco entonces. Temíamos otros ataques, incluso más graves. Se dio un ultimátum a los talibanes: o nos revelarían a los líderes de al-Qaeda o los sacaríamos del poder para evitar que Afganistán fuera utilizado como base para otros ataques. Ellos rechazaron. Sentimos que no había mejor alternativa para nuestra seguridad que cumplir nuestra palabra.
“ Nos apoyó el compromiso sustancial de transformar Afganistán de un estado terrorista fallido en una democracia funcional en recuperación, continua el ex premier Tony Blair en su ensayo. Puede haber sido una ambición fuera de lugar, pero ciertamente no menos que noble. Sin duda cometimos errores en los años siguientes, algunos graves. Pero como reacción a nuestros errores, lamentablemente siguieron otros errores. Hoy casi parece que exportar democracia es una utopía y una ilusión y cualquier tipo de intervención una empresa inútil “.
Pero como hemos podido ver, muy a pesar nuestro y si tomamos como verdadera la declaración del Presidente Biden de que el occidente formó a más de 350.000 soldados y oficiales afganos con la clara intención de convertir ese maltrecho grupo de hombres que se hacian llamar ejercito y al final de teóricamente haberlo convertido en tal, después de ese esfuerzo humano y financiero del cual se habla de algo así como de tres trillones de dólares en estos veinte años, ese ejército simplemente no combatió, simplemente se replegaron y ahora están escondidos en las montañas ya que los talibanes, aquellos que le prometieron a Trump y a Pompeo que serian respetuosos de la diversidad ideológica y que sobre todo no habría venganza ni pase de facturas, están visitando el país casa por casa, con armamento nuevo de caja, verificando que las niñas de más de 10 años no vayan a la escuela, que las mujeres estén bien cubiertas de pies a cabeza y solicitando que entreguen los ordenadores y todos los aparatos electrónicos para quemarlos ya que son instrumentos del Imperio. Si siempre la misma palabra, Imperio ¿será solo coincidencia con el megalómano de Venezuela?
Ahora mis apreciados lectores tenemos en el mundo, si, ese que llamamos libre, un problema muy grave, independientemente de otros factores exógenos ¿ convivir ? con un país de casi 40 millones de habitantes, con gran armamento, mucho de él de moderna tecnología y gran sofisticación, abandonado irresponsablemente por la U.S Army. ¿ Pensó el gobierno USA, el célebre Pentágono al abandonarlo las consecuencias que esto podría conllevar ? porque no podemos olvidar que ese país es el mismo donde el gobierno actual está presidido por personas solicitadas por la Interpol con orden de captura, con la terrible acusacion de terrorismo.
Pero hoy cuando todavia estan los paises occidentales, los paises de punta de la OTAN, tratando de ver cómo hacen para rescatar los colaboradores de occidente durante esos veinte largos años de ocupación y cuando vemos madres afganas tratando de pasar a sus bebés por encima del alambre de púas del super colapsado aeropuerto de Kabul, con el noble y maternal objetivo de darle a esos niños la posibilidad de no tener que crecer en una sociedad de la época medieval y donde las atrocidades de los otomanos no las hagan de nuevo una realidad.
Esas madres desean como es natural y justo que esos niños puedan vivir en sociedades libres, en sociedades donde ya hoy, agosto del 2021 algunos reservan un billete para darse un paseo por el espacio, tendríamos que preguntarnos que no hizo occidente como para merecer volver a los tiempos de las grutas donde se escondían los pone bombas ?
Y realmente las todopoderosas agencias de inteligencia del mundo no sabían donde estaban los talibanes que desde ayer guían la plegaria en las mezquitas de Kabul ?
O lo que podría ser aún peor, los 007 lo sabían pero no hacían nada. ¿ O es que realmente los países occidentales le creyeron al Mulá Abdul Ghani Baradar, presidiario en una cárcel afgana desde el 2010 hasta el 2018, y reo confeso de terrorismo y pone bombas, liberado para que sirviera de negociador en Qatar con el gobierno de Trump ? Según la CIA era un hombre nuevo y creyente de los valores de occidente con los cuales condividió durante su prisión. (sic)
Entonces debemos preguntarnos ¿ con esta decisión del retiro de las fuerzas de la OTAN de Afganistán, el mundo libre estará mejor o peor que el 11 de septiembre del 2001 ?
Raúl Ochoa Cuenca, en Anfi del Mar el 22 de agosto del 2021.
Fuentes.
Tony Blair Institute for Global Change. Repubblica.it