“El patrimonio no es exclusividad de un pequeño grupo”

Marielena Mestas Pérez:

En martes 26 de octubre se conmemoraron 157 años del nacimiento del beato José Gregorio Hernández. Luego de concluir la agenda de actos religiosos preparados para celebrar su primera fiesta litúrgica (celebraciones eucarísticas y una procesión presidida por la venerada reliquia), tuvo lugar en el palacio arzobispal de Caracas un acto memorable: la presentación del boletín del archivo arquidiocesano de Caracas y la inauguración de una exposición sobre el futuro santo.

Al respecto señaló el arzobispo metropolitano de Mérida y administrador apostólico de la arquidiócesis de Caracas, cardenal Baltazar Enrique Porras Cardozo, que se está llevando a cabo un exhaustivo trabajo gracias a la conformación de un equipo muy calificado que labora en el archivo y el museo arquidiocesano. Precisó que uno de los primeros trabajos que han llevado adelante tiene que ver con una magnífica recopilación de documentos que tienen que ver con el beato Hernández.

La colección conforma el volumen presentado en el marco del programa cultural con el que concluyeron los festejos del mencionado día 26 en los espacios restaurados del palacio arzobispal. Se trata de un voluminoso tomo de algo más de 800 páginas. Con esta obra  vuelve a ser editado el boletín de la arquidiócesis.

Además, indicó que los trabajos emprendidos en el museo sacro, el palacio arzobispal y el archivo arquidiocesano conforman un proyecto mucho más complejo cuyo objetivo es “dar a conocer la historia, la vida eclesiástica de Venezuela y su aporte a la cultura venezolana. Este es un primer paso: abrir el palacio arzobispal para el servicio no sólo de la comunidad caraqueña y venezolana, sino  del mundo entero gracias a que estamos integrando la capacidad de las redes, las transmisiones y la tecnología para dar a conocer lo que es nuestro patrimonio”.

Finalmente, expresó: “Siento que es muy importante que el patrimonio no es exclusividad de un pequeño grupo, sino que tenemos que tomar conciencia de toda la población, pues hasta las cosas más insignificantes, de la vida cotidiana de una comunidad tienen una proyección y es lo que tenemos que rescatar. El trabajo que estamos haciendo tiene que ver con esto, queremos colaborar con esto y, por tanto, tenemos que llevarlo a las escuelas, a los seminarios y no sólo dejarlo entre los que estudian arte o historia o lo que tiene que ver directamente con el patrimonio para que aprendamos a querer y a cuidar lo que tenemos que, lamentablemente,  lo hemos descuidado y hasta dilapidado. Necesitamos recobrar  lo que es la propia identidad del pueblo venezolano y todo esto es un pequeño aporte en ese trabajo”.

En la misma línea del cardenal Porras Cardozo el presbítero Gaspare Salerno director y presidente del museo y del archivo arquidiocesano indicó que como venezolano se siente muy satisfecho por celebrar con alegría la primera fiesta litúrgica del beato José Gregorio Hernández.

De igual modo indicó que el rescate del palacio arzobispal ha sido sumamente importante porque en sus espacios los obispos forjaron la historia de nuestra Iglesia local. “José Gregorio frecuentó muchas veces este palacio y el arzobispo de Caracas lo orientó para que se dedicara a la medicina”, aclaró.

Respecto a la exposición invitó para que acudieran a verla, pues estará abierta durante 6 meses. La muestra sobre el primer laico beato, y futuro santo, se ha estructurado en tres facetas preponderantes: el ciudadano, el hombre de ciencia y el hombre devoto que se esforzó por ser un cristiano ejemplar.

Para finalizar, el presbítero afirmó que siente un gran compromiso gracias al amor y la pasión que vive por la historia. “Disfruto lo que hago y deseo colocarlo al servicio de todos para que sea un espacio oportuno para la evangelización”.

Ojalá muchos se animen a visitar tan importante espacio recientemente recuperado. Así podrán disfrutar de una bella muestra cuidadosamente preparada por diversos especialistas que permite conocer más sobre un venezolano de excepción: el beato médico de los pobres, como se  reconoce a  José Gregorio Hernández.