Iglesia Venezolana

Cáritas: Día del Voluntario

“Que nuestras acciones broten del amor de Dios”

 

Marielena Mestas Pérez:

El 5 de diciembre se conmemora el día internacional del voluntario. Pues  el ingeniero Gerardo Suárez Escalante, director de Cáritas Caracas, extendió una grata e importante invitación para que los coordinadores de las diversas Cáritas parroquiales de la arquidiócesis, sus voluntarios y diversos invitados colaboradores de Cáritas acudieran, la víspera, a la celebración eucarística que tuvo lugar en la Iglesia Nuestra Señora de Fátima, El Conde.

Asistieron a la convocatoria representantes de Cáritas Venezuela y las siguientes Cáritas de la arquidiócesis: Petare, Palo verde, Cumbres de Curumo, Santa Teresa, Santa Rosalía, Vista Alegre, Chacao, El Llanito, Terrazas del Ávila, Catia, Bello Monte, El Valle, Las Brisas del Paraíso y La Vega, Sarría la Rectoría del Divino Niño, El Conde y Cáritas Caracas.

Allí nos esperaba con la amabilidad característica el párroco, José Luis Cacho, de la congregación Pasionista, quien concelebró acompañado de los sacerdotes Eduardo Campagnuolo, párroco de Nuestra Señora del Valle, Vista Alegre, fray Luis Enrique Venezca, carmelita, párroco de San José Obrero, Catia, y Andrés Eloy Mendoza, párroco de Santo Cristo de la Vega.

Durante la homilía, el padre Cacho compartió profundas y útiles reflexiones. Entre otras, nos pareció muy necesario compartir con los lectores las siguientes: En primer lugar nos propuso abrirnos al Señor nuestro Dios y luego prosiguió preguntando: ¿Qué es sentirse voluntario? y, basándose en la Palabra de Dios expuso que un voluntario católico no es un voluntario de una ONG, sino una persona que ora para que vengan más voluntarios entendiendo que el que los envía es el Señor.

Invitó a que los presentes se cuestionaran respecto a  mueve a cada uno, ya que no es que quiera cada uno, no es hacer  su santa voluntad, sino ser como Jesús, quien dice a su Padre: “Aquí estoy, Señor, para hacer tu voluntad”. Y ese es el origen del voluntariado: Jesús. Él dice a su padre “Aquí estoy para hacer Tu voluntad” y lo reitera  aunque haya pasado momentos de desesperación.

En toda institución humana y cristiana hay detalles que hacen que uno se harte, pero más allá de eso  venimos a hacer la voluntad de Dios y no nuestro capricho. Ese debe ser el fundamento de un voluntario: Actuar por amor a Dios.

El venezolano es muy voluntarioso para trabajar, echar la mano en una necesidad, pero también, a veces, puede confundir la voluntad de Dios con su propia voluntad y no debe confundir esto.

Cada uno sabe por qué es voluntario. Los invito a darle gracias a Dios y que multiplique ese sentimiento. “Señor: quiero ser como tú”. Obedezcamos a quienes tenemos como coordinador, siguiendo primero a Jesús y ¡claro que hay normas  y debemos seguirlas!

Seamos hermanos, dialoguemos, compartamos ideas, hablemos. Animémonos, felicitándonos, y si tenemos que hablar hagámoslo como hermanos y no con chismes.

Si uno es voluntario sucede que podemos, con la gracia de Dios, curar enfermos: cuando tú das esa medicina, esa comidita, cuando abrazas, cuando das el amor de Dios, tú sanas. Y así hacemos que la gente se sienta acogida y sienta que encontró a Dios, que está en familia.

El voluntario es un pasionista, porque la pasión del señor está entre nosotros, está en ti y está en mí. Estamos sufriendo la pasión del Señor. A Jesús esto le dolió y aceptó lo que vivió.

Vivamos la fe, pero con amor. Todos los dolores, problemas, traumas, carguémoslos con el amor de Jesús. ¿Dónde está tu amor?

Concluyó pidiendo que todas las acciones del voluntario broten del amor de Dios, del amor de Cáritas.

No podemos concluir sin mencionar que la misa tuvo alta participación de todos los voluntarios, quienes leyeron y llevaron ofrendas varias todas muy significativas. Además, los cantos pusieron una nota alegre y emotiva durante la ceremonia.

Para finalizar, Susana Raffalli, experta en nutrición y Flor Piñango, de Cáritas Venezuela, tomaron la palabra para expresar cómo todo este enorme trabajo era la obra de Dios que unía a tantos voluntarios sensibles y comprometidos.

Culminó Gerardo Suárez, quien agradeció la presencia de los concelebrantes, colaboradores en general y voluntarios asistentes, pidiendo que cada vez nos mantengamos más unidos como la gran familia Cáritas que somos, pues se avecinan nuevos retos y debemos enfrentarlos con valentía y unión.

Luego de concluida la ceremonia religiosa todos pudieron disfrutar de un ameno rato, observando las medidas de bioseguridad, y se sirvió un obsequio gastronómico.

La invitación es a perseversar y a animarse a constituir más Cáritas parroquiales. ¡Adelante!

Celebración con motivo del día del voluntario

Marielena Mestas Pérez

El 5 de diciembre se conmemora el día internacional del voluntario. Pues  el ingeniero Gerardo Suárez Escalante, director de Cáritas Caracas, extendió una grata e importante invitación para que los coordinadores de las diversas Cáritas parroquiales de la arquidiócesis, sus voluntarios y diversos invitados colaboradores de Cáritas acudieran, la víspera, a la celebración eucarística que tuvo lugar en la Iglesia Nuestra Señora de Fátima, El Conde.

Asistieron a la convocatoria representantes de Cáritas Venezuela y las siguientes Cáritas de la arquidiócesis: Petare, Palo verde, Cumbres de Curumo, Santa Teresa, Santa Rosalía, Vista Alegre, Chacao, El Llanito, Terrazas del Ávila, Catia, Bello Monte, El Valle, Las Brisas del Paraíso y La Vega, Sarría la Rectoría del Divino Niño, El Conde y Cáritas Caracas.

Allí nos esperaba con la amabilidad característica el párroco, José Luis Cacho, de la congregación Pasionista, quien concelebró acompañado de los sacerdotes Eduardo Campagnuolo, párroco de Nuestra Señora del Valle, Vista Alegre, fray Luis Enrique Venezca, carmelita, párroco de San José Obrero, Catia, y Andrés Eloy Mendoza, párroco de Santo Cristo de la Vega.

Durante la homilía, el padre Cacho compartió profundas y útiles reflexiones. Entre otras, nos pareció muy necesario compartir con los lectores las siguientes: En primer lugar nos propuso abrirnos al Señor nuestro Dios y luego prosiguió preguntando: ¿Qué es sentirse voluntario? y, basándose en la Palabra de Dios expuso que un voluntario católico no es un voluntario de una ONG, sino una persona que ora para que vengan más voluntarios entendiendo que el que los envía es el Señor.

Invitó a que los presentes se cuestionaran respecto a  mueve a cada uno, ya que no es que quiera cada uno, no es hacer  su santa voluntad, sino ser como Jesús, quien dice a su Padre: “Aquí estoy, Señor, para hacer tu voluntad”. Y ese es el origen del voluntariado: Jesús. Él dice a su padre “Aquí estoy para hacer Tu voluntad” y lo reitera  aunque haya pasado momentos de desesperación.

En toda institución humana y cristiana hay detalles que hacen que uno se harte, pero más allá de eso  venimos a hacer la voluntad de Dios y no nuestro capricho. Ese debe ser el fundamento de un voluntario: Actuar por amor a Dios.

El venezolano es muy voluntarioso para trabajar, echar la mano en una necesidad, pero también, a veces, puede confundir la voluntad de Dios con su propia voluntad y no debe confundir esto.

Cada uno sabe por qué es voluntario. Los invito a darle gracias a Dios y que multiplique ese sentimiento. “Señor: quiero ser como tú”. Obedezcamos a quienes tenemos como coordinador, siguiendo primero a Jesús y ¡claro que hay normas  y debemos seguirlas!

Seamos hermanos, dialoguemos, compartamos ideas, hablemos. Animémonos, felicitándonos, y si tenemos que hablar hagámoslo como hermanos y no con chismes.

Si uno es voluntario sucede que podemos, con la gracia de Dios, curar enfermos: cuando tú das esa medicina, esa comidita, cuando abrazas, cuando das el amor de Dios, tú sanas. Y así hacemos que la gente se sienta acogida y sienta que encontró a Dios, que está en familia.

El voluntario es un pasionista, porque la pasión del señor está entre nosotros, está en ti y está en mí. Estamos sufriendo la pasión del Señor. A Jesús esto le dolió y aceptó lo que vivió.

Vivamos la fe, pero con amor. Todos los dolores, problemas, traumas, carguémoslos con el amor de Jesús. ¿Dónde está tu amor?

Concluyó pidiendo que todas las acciones del voluntario broten del amor de Dios, del amor de Cáritas.

No podemos concluir sin mencionar que la misa tuvo alta participación de todos los voluntarios, quienes leyeron y llevaron ofrendas varias todas muy significativas. Además, los cantos pusieron una nota alegre y emotiva durante la ceremonia.

Para finalizar, Susana Raffalli, experta en nutrición y Flor Piñango, de Cáritas Venezuela, tomaron la palabra para expresar cómo todo este enorme trabajo era la obra de Dios que unía a tantos voluntarios sensibles y comprometidos.

Culminó Gerardo Suárez, quien agradeció la presencia de los concelebrantes, colaboradores en general y voluntarios asistentes, pidiendo que cada vez nos mantengamos más unidos como la gran familia Cáritas que somos, pues se avecinan nuevos retos y debemos enfrentarlos con valentía y unión.

Luego de concluida la ceremonia religiosa todos pudieron disfrutar de un ameno rato, observando las medidas de bioseguridad, y se sirvió un obsequio gastronómico.

La invitación es a perseversar y a animarse a constituir más Cáritas parroquiales. ¡Adelante!

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