«El Charro de Huentitán» (Jalisco, México) ha fallecido en compañía de toda su familia. Sus seguidores en México y en el mundo le lloran al cantante de música ranchera en pleno festejos de la Virgen de Guadalupe este 12 de diciembre. Luzca para él la Luz Perpetua, que descanse en paz…
Nuestra mención en este día 12 de diciembre sobre el fallecimiento Vicente Fernández a la edad de 81 años, quien fue exitoso representante de la música ranchera, tiene un sentido informativo.
También para recordar que ante la muerte y fallecimiento de cualquier ser humano, los católicos creen en la Misericordia de Dios. Es por eso que son necesarias en estos momentos las oraciones, los sufragios por el eterno descanso del alma de don Vicente Fernández.
No es nuestro objetivo juzgarlo por su comportamiento en vida, sino más bien el de reconocer su labor artística y resaltar su amor y devoción por la Virgen de Guadalupe que siempre manifestó abiertamente.
Dentro y fuera de México sus canciones exitosas son incontables y reconocidas por mexicanos y extranjeros, no hay un mexicano que no reconozca alguna de las canciones de Vicente Fernández, toda festividad, cumpleaños, convivio en los mexicanos, está acompañada de alguna canción de este charro.
Música ranchera
Con la muerte de Vicente Fernández termina una generación de grandes cantantes de música ranchera. Entre ellos Pedro Infante, Jorge Negrete, José Alfredo Jiménez, Javier Solís, Antonio Aguilar. Con el fallecimiento de Vicente Fernández termina una página en la historia de México que difícilmente podrá igualarse.
Las nuevas tendencias de nuevos ritmos, estilos de música, y géneros como el reguetón y narcocorridos, están extinguiendo la música ranchera y con la muerte de Vicente Fernández la música tradicional ranchera mexicana pasa a estado de coma. A las nuevas generaciones ya no les gustan las canciones de amor rancheras, solo el reggaeton.
Es importante resaltar que Vicente Fernández volvió famosas algunas de las canciones que se cantan todos los doces de diciembre en los festejos y serenatas a la Virgen de Guadalupe. Es una tradición que cada año resuena de nuevo en los templos católicos y donde se festeja a la Virgen de Guadalupe, la famosa canción Hermoso Cariño que fue interpretada y cantada por Vicente.
Letra de la canción
Hermoso cariño
Hermoso cariño
Que Dios me ha mandado
A ser destinado, nomás para mí
Precioso regalo
Precioso regalo
Del cielo ha llegado
Y que me ha colmado de dicha y amor
Hermoso cariño
Hermoso cariño
Ya estoy como un niño
Con nuevo juguete contento y feliz
No puedo evitarlo
Y quiero gritarlo
Hermoso cariño
Que Dios ha mandado nomás para mí
Hermoso cariño
Hermoso cariño
Ya estoy como un niño
Con nuevo juguete contento y feliz
No puedo evitarlo
Y quiero gritarlo
Hermoso cariño
Que Dios ha mandado nomás para mí
Otra canción de Vicente Fernández que manifestaba su fe por la Virgen de Guadalupe fue la siguiente:
Letra de la canción
Virgencita que estás en el
cielo al amparo de Dios
madre buena vengo a ti
suplicante me ayudes
por que ya no soporto mi pena
sabes bien Madrecita divina que el Señor
no ha querido escucharme
tantas almas le piden lo mismo
que su ayuda no puede alcanzarme.
Las campanas de la iglesia doblan
a bronce fatal cada repique en
mis sienes es como un clavo mortal.
Por el llanto que tu derramaste una
tarde en el monte calvario intercede
por mi Virgencita tu que tienes poder milenario.
Al charro Vicente Fernández también se le recuerda por una canción muy representativa para de los Cristeros y Mártires de la Cristiada.
El Martes me Fusilan:
Letra de la canción
El martes me fusilan
A las seis de la mañana
Por creer en Dios eterno
Y en la gran Guadalupana
Me encontraron una estampa
De Jesús en el sombrero
Por eso me sentenciaron
Porque yo soy un cristero
Es por eso me fusilan
El martes por la mañana
Matarán mi cuerpo inútil
Pero nunca, nunca mi alma
Yo les digo a mis verdugos
Que quiero me crucifiquen
Y una vez crucificado
Entonces usen sus rifles
Adiós, sierras de Jalisco
Michoacán y Guanajuato
Donde combatí al gobierno
Que siempre salió corriendo
Me agarraron, de rodillas
Adorando a Jesucristo
Sabían que no había defensa
En ese santo recinto
Soy labriego por herencia
Jalisciense de naciencia
No tengo más dios, que Cristo
Porque me dio la existencia
Con matarme no se acaba
La creencia en Dios eterno
Muchos quedan en la lucha
Y otros que vienen naciendo
Es por eso
Me fusilan
El martes por la mañana
¡Pelotón!
¡Preparen!
¡Apunten!
¡Viva Cristo Rey, y fuego!
Una oración por su alma
Jesús V. Picón – publicado el 12/12/21-Aleteia.org
