Frank Bracho:
Y todo lo anterior, a pesar de que, como dice el mismo Evangelio: «Si tuviéramos un Corazón Puro, veríamos automáticamente a todo lo de Dios !» . Y de que, como dijo San Agustín: «No corras, que a donde tienes que llegar es a tu propio Corazón !»
Por todo ello, es que asimismo el propio resumidor «Catecismo de la Iglesia»; instituido por ese sin igual santo y erudito Papa que fue Juan Pablo lI; también nos ha dejado dicho (en sus páginas 688-9 -ver reproducción en anexo) lo siguiente (las resaltadas son nuestras): «Conocemos los mandamientos de la Ley de Dios por la revelación divina que nos es propuesta en la Iglesia….y por la voz de la conciencia moral» (!!)….pues: «Los diez mandamientos están grabados por Dios en el corazón del ser humano» (!!!)
Más claro no canta un gallo !
«La Voluntad Divina» está, pues, en nuestros propios primigenios «chips de origen» ! -Si solo los dejáramos fluir ! -como «Naturalmente Son» !!.
Y por ello es que, el mismo texto del Catecismo, abundando más sobre el tan medular -e hiper relevante para Hoy- referido tema, nos detalla – aún más- que: «Los diez mandamientos pertenecen a la revelación de Dios…Ponen de relieve los DEBERES esenciales, y por tanto indirectamente, los derechos fundamentales inherentes a la naturaleza de la persona humana. El Decálogo pues contiene una expresión privilegiada de «la ley natural«…y desde el comienzo Dios había puesto en el corazón de los hombres los preceptos de la ley natural …Aunque accesibles a la sola razón, los preceptos del Decálogo han sido revelados…la humanidad pecadora necesitaba esta revelación!»
Fue, pues, porque la humanidad se volvió «pecadora» -u olvidadiza (!) de su inherente Corazón, Conciencia o Sentido Común Natural Divino !… que entonces tuvo que «ponérselo» en piedra Dios a Moisés…Y que luego Jesús, como Dios- Encarnado, tuvo que recordárnoslo a través de Su supremo resumidor Mandamiento del Amor.
En relato que se repite, en mayor o menor grado, en toda genuina religión o espiritualidad !!
Pues se trata de una «Sabiduría Universal» ! -proveniente de la propia «Voluntad Divina Universal» !…Y disponible como una «Unidad en la diversidad» !
El mayor y más supremo «Deber», pues, de nuestras vidas es el DEBER SER ! (ambas palabras, no por accidente, en mayúsculas !)
Pero- por lo visto- «el ser humano moderno» y hasta la mayoría de los llamados «creyentes», nos hemos enredado hoy más que un «kilo de estopa» en todo ello !
Cuando, en verdad, pues, no hay muchas «vueltas que darle» !
A las puertas, pues, de «una nueva conmemoración del nacimiento o renacimiento del Niño-Dios», para y dentro de cada uno de nosotros; tengamos en cuenta Todo lo anterior !
A fin de estar a la altura del verdadero espíritu y experiencia navideños !
Y poder ser de ayuda para aportar al rescate, la reconstrucción y la Salvación del tan atribulado y anómico mundo actual !
Que con ello, ésta pueda ser la más Feliz y Fructífera de todas las navidades !!
En genuino Amor a lo de Dios, al prójimo, a todos los seres de la Creación o Casa Común, y, en definitiva, a nosotros mismos!.
Realmente…en una Feliz y Trascendente Navidad !!. –
23-12-21