Día de la no violencia: un tema que trasciende las escuelas
Paz no es sólo ausencia de guerra, es saber resolver los conflictos por vías pacíficas, es aprender a reclamar y opinar sin descalificar. Gandhi nos inspira y debe ser un referente para escolares y para la sociedad
Luisa Pernalete:
Desde 1964, los 30 de enero de cada año se celebra el Día escolar de la no violencia y la paz por iniciativa de una ONG de España, pero se ha hecho ya una celebración internacional y nunca está de más insistir en la necesidad de promover la cultura de paz. Se celebra ese día en recuerdo de la muerte de Mahatma Gandhi, pionero de la no violencia, que supo conducir a su país, la India, a la liberación del imperio inglés, sin tener ejército, sin disparar un tiro, aunque luego él muriera violentamente a manos de un fanático. Gandhi debiera ser conocido en todas las escuelas, pues es digno de admiración y de seguimiento.
“Si hemos de alcanzar la verdadera paz en el mundo, tenemos que empezar con los niños”, es una de sus frases famosas. Y tiene razón, en el sentido que los niños que se educan en ambientes de paz serán hombre y mujeres de paz, puesto que ellos aprenden por imitación, pero además, porque la infancia es la base de una persona. Sin embargo, dada la violencia que inunda nuestra sociedad, puesto que violencia no es solo la directa, la visible, esa que mata con un disparo o con una puñalada, o la expresada con golpes, sino también la invisible, esa que hiere con una palabra, un insulto, una descalificación o un gesto, y esa la vemos en los hogares -con la cuarentena prolongada ha aumentado la violencia intrafamiliar-, también en las escuelas, con el acoso escolar, y también en las redes sociales, con insultos y descalificaciones. Entonces la promoción de la no violencia y la cultura de paz debe trascender las aulas.
Añadamos que en estos días estamos pendientes del peligro que se está corriendo en Europa ante una posible invasión de Ucrania por parte de Rusia. Sume usted que en esta semana se recordó el holocausto, ese horrible crimen contra millones de judíos en la segunda guerra mundial.
En fin, cualquier día es buena oportunidad para recordar a líderes como Gandhi y beneficiarnos todos de su sabiduría. Nos vamos a detener en algunas de sus enseñanzas.
Algo que valoro es su coherencia. Insistía en que si se quería cambiar el mundo, había que comenzar por uno mismo, y que era necesario vivir como se hablaba y se pensaba. “Creer en algo y no vivirlo es deshonesto”.
Otro elemento importante era la sencillez, nada de “sociedad de consumo, que está acabando con el planeta. “Vivir más sencillamente para que otras personas puedan sencillamente vivir”, dijo. Y vean esta otra frase: “La tierra ofrece lo suficiente como para satisfacer lo que cada hombre necesita, pero no para lo que cada hombre no codicia”. O sea: desarrollo sustentable, no acumular, proteger la casa común, diría el papa Francisco.
Por supuesto, no era hombre de permanecer paralizado ante lo que consideraba injusto. Dio muchos ejemplos, en la práctica, de protesta pacífica. Era abogado y defendió a mucho indio pobre y explotado en Sudáfrica, país donde ejerció por primera vez su profesión. Defendía con pasión, pero no agredía en su defensa. Saber presentar una queja es una habilidad humana. Nuestra CRBV establece como derecho la protesta pacífica (artículo 68). Pero también, cuando se opina o se expresa algún desacuerdo, no es necesario descalificar ni insultar. Esta frase que voy a citar me encanta para las redes sociales: “No hay que apagar la luz del otro para lograr que brille la nuestra”. ¿No les parece maravillosa para un tuiter que se haga viral? ¿Y qué tal si se le manda a los dirigentes políticos de este país?
Y en estos tiempos de sonidos de guerra -sin olvidar la de Siria que ya lleva años cobrando víctimas- es importante hablar de la no violencia en las escuelas, también en las familias y en las redes sociales.
Aquí en Venezuela, desde hace varios años contamos con una organización que promueve la no violencia y la cultura de paz difundiendo la filosofía de Gandhi. El Centro Gandhi, ahora con sede propia en Caracas, ofrece a escuelas talleres sobre los pilares de la no violencia, así como uno excelente para maestros y para cualquier ciudadano, el de comunicación para la convivencia. También ofrece un diplomado, en alianza con la Unimet, extraordinario, que se lo digo yo que soy de la primera cohorte y además he sido profesora del mismo. En @Centrogandhi pueden seguirles. De paso, cuando se abrió el primer diplomado, vino a Venezuela el bisnieto de Gandhi, Tushar Gandhi, tan sencillo como su bisabuelo.
Afortunadamente también contamos con otras organizaciones, como la Cátedra de Paz de la ULA, que permanentemente están formando promotores de la cultura de paz, o @cepaz que también trabaja por la paz. ¡Anímese usted también!.-