Un bebé venezolano muere tiroteado en Trinidad y Tobago al ser interceptada la balsa en la que huía
En la embarcación, que había salido de Venezuela, viajaban 20 personas
La madre de la víctima resultó herida. La guardia costera del país asegura que disparó al moto
Un bebé de un año que viajaba junto a su madre y otras 20 personas ha muerto en una embarcación que fue sido interceptada el pasado sábado con disparos por la Guardia Costera, iban desde Venezuela hacia Trinidad y Tobago.
«La Guardia Costera trinitaria ha interceptado a los balseros y ha disparado contra la embarcación», ha aseverado el activista de Derechos Humanos y coordinador de defensores activos del Foro Penal, Orlando Moreno, ha informado EP.
«Me mataron al muchachito y yo estoy tiroteada también», ha denunciado la madre, según recoge el diario ‘La Nación’. La mujer ha resultado herida de bala en la zona situada entre el pecho y la clavícula y se encuentra estable en el hospital Sangre Grande en la isla de Trinidad a la espera de un traumatólogo que confirme la gravedad de sus lesiones, según ha informado Moreno a la BBC.
La Guardia Costera de Trinidad y Tobago ha reconocido en un comunicado haber «disparado a los motores de la embarcación, aunque niega la responsabilidad de la muerte del menor.
La lancha partió desde Delta Amacuro (este), un empobrecido estado con población en su mayoría indígena, donde se calcula que zarpan entre seis y 10 embarcaciones a diario con emigrantes que huyen de la crisis, según explicó Moreno, según informa La Nación.
«Esto es un episodio que se veía venir porque ellos disparan a los motores de las embarcaciones para que se detengan. En este caso, se les fue de las manos el protocolo», ioncluyó Moreno, quien ha estado en contacto con familiares del bebé fallecido.
El suceso se produjo la medianoche del sábado cuando agentes trinitarios a bordo de la embarcación militar ‘TTS Scarborough’ detectaron un barco que cruzó la frontera entre Trinidad y Tobago proveniente de Venezuela, según el citado diario.
Alegan que no se detuvieron
Cuando finalmente el barco se detuvo, «se descubrió que había inmigrantes ilegales a bordo que habían permanecido ocultos y, por lo tanto, no habían sido vistos antes», tal como precisa en una nota la Guardia Costera. Allí, observaron que había «una migrante ilegal adulta que sostenía a un menor en brazos que sangraba». La mujer fue estabilizada y trasladada a un hospital, pero «lamentablemente, el bebé no respondía».
Según las autoridades trinitarias, la embarcación procedente de Venezuela se negó a detenerse por lo que realizaron «disparos de advertencia» en «defensa propia», pues alegan que temieron por las vidas de la tripulación ante la «embestida» que aseguran haber sufrido por parte del barco donde se trasladaban los migrantes.
Los viajes clandestinos han dejado al menos un centenar de muertos y desaparecidos desde 2018, como resultado de una peligrosa travesía en embarcaciones precarias y con sobrepeso que cruzan los 120 kilómetros de trayecto marino que separan a ambos países.
Naciones Unidas estima que más de cinco millones de venezolanos han emigrado desde 2015 forzados por la aguda crisis en su país y que unos 25.000 viven en Trinidad y Tobago. Este país caribeño de 1,3 millones de habitantes sostiene que tiene registrados a 16.000.
Trinidad y Tobago ha endurecido su política de deportaciones para prevenir la entrada ilegal de personas, al señalar que sus habitantes se encuentran bajo «el asalto» de inmigrantes ilegales que «usan niños inocentes» para sus fines.-
MADRID