Testimonios

Sorprendente conversión de un ingeniero en las obras del Cristo Redentor

El monumento brasileño lleva más de 90 años coleccionando increíbles historias de fe

La inauguración del Cristo Redentor de Río de Janeiro se llevó a cabo el 12 de octubre de 1931. El monumento -una de las imágenes emblemáticas de Brasil- es la tercera estatua de Cristo más grande del mundo. Mide 38 metros de altura y pesa un poco menos de 1.100 toneladas.

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La estatua fue elegida como una de las siete maravillas del mundo moderno.

El proyecto es del ingeniero Heitor da Silva Costa, que durante la obra contó con la ayuda del escultor francés Paul Landowski.

El responsable del proyecto arquitectónico era Heitor Levy, que llegó a vivir en la cima del Cerro del Corcovado durante los años de la construcción de la estatua para acompañar los trabajos de cerca.

Incidente en los trabajos del Cristo Redentor

Todos decían que los trabajos del Cristo Redentor recibían muchas bendiciones porque en el sitio de trabajo no se habían registrado incidentes graves.

Heitor Levy, sin embargo, casi pierde la vida durante los trabajos. Se resbaló de un andamio y casi cae al precipicio, según informó la página de la arquidiócesis de Río de Janeiro:

“El ingeniero no disponía de suelo estable para sostener el andamio, pues la base de la cumbre tiene solo 15 metros de diámetro, menos de la mitad de lo que se necesita para cubrir la extensión entre las puntas de los dedos del monumento, todo frente a un precipicio de más de 700 metros».

El ingeniero tropezó con el andamio y los trabajadores le salvaron. Relató lo sucedido de la siguiente manera:

“Por todas partes, a nuestro alrededor, a nuestros pies, el precipicio. Al menor descuido, al menor hundimiento del material, un pie mal puesto y era una muerte segura, cayendo al precipicio.

Pude haber sufrido una caída desastrosa, que no se hizo realidad solo por la voluntad del Supremo. Pero ya pasó, son solo recuerdos de trabajo.

Tenemos ante nosotros la imagen de Cristo, con los brazos abiertos para acoger nuestro dolor y nuestras oraciones”.

La conversión

Heitor Levy era judío, pero tras el accidente se convirtió al catolicismo. También escribió los nombres de los miembros de su familia en un pergamino y lo colocó en el corazón de la estatua del Cristo Redentor, a la altura de la octava terraza.

El monumento es una réplica del Sagrado Corazón de Jesús. Y fue en lo alto del Cerro del Corcovado, donde está situado el Cristo Redentor, donde se llevó a cabo la consagración de Brasil al Sagrado Corazón de Jesús el 12 de octubre de 1931.

La conversión del ingeniero es el ejemplo literal de una de las promesas del Sagrado Corazón, que dice:

«Las personas que difundan esta devoción tendrán su nombre inscrito para siempre en Mi Corazón».

José Miguel Carrera – publicado el 09/02/22-Aleteia.org

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