Venezuela

La ceiba de la UCAB y Puerto Ordaz: Esperanza que se construye

“La ceiba es testigo vivo de lo que fue una etapa de la ciudad en la que había muchas esperanzas, porque todo se estaba construyendo”, afirmó José Carlos Blanco, cronista de Los Olivos y profesor ucabista

Puerto Ordaz cumple 70 años de fundada. Muchos de sus constructores, como el general Rafael Alfonzo Ravard o Leopoldo Sucre Figarella, ya no están. No obstante, la ceiba ubicada en la entrada de la Universidad Católica Andrés Bello Extensión Guayana (UCAB Guayana) es el principal espectador arbóreo del avance en la construcción y urbanismo de Puerto Ordaz. El crecimiento, persistencia y evolución de esta planta es símbolo del desarrollo de la septuagenaria ciudad. En ello coinciden Alfredo Rivas Lairet, primer vicerrector de la UCAB Guayana, y José Carlos Blanco, cronista de Los Olivos y profesor ucabista.

“La ceiba es un testigo vivo de lo que fue una etapa de la ciudad en la que había muchas esperanzas, porque todo se estaba construyendo”, sentenció Blanco, quien además es abogado y primer director de la Escuela de Derecho en la UCAB Guayana. “Es un árbol con una historia, vinculado a una época de construcción y que ha presenciado mucho a lo largo del tiempo”.

La ceiba como testigo

“Mientras estuvimos arreglando el jardín de la universidad (1998), Fernando Sayalero, principal proveedor de las plantas que sembramos en esa época dentro del campus, ya nos decía que la ceiba era centenaria, por su tamaño y diámetro”, comentó el ingeniero Rivas Lairet.

Cuando comenzó a construirse el Loyola Gumilla (1964) no existía conexión desde el colegio hasta la entrada de Los Olivos. En torno de la ceiba se levantó una carretera de doble vía, con una pronunciada curva. La ceiba creció de tal manera que se convirtió en una referencia popular conocida como “La ceiba del Loyola” o “La ceiba de la curva del Loyola”, recuerda Blanco. Con el tiempo y con la llegada de la UCAB, aquella carretera se sustituyó por la actual prolongación de la avenida Atlántico, con tres canales de ida y vuelta.

“Si bien esta ceiba no ha sido parte de un evento histórico, es el referente de muchas anécdotas vinculadas a la ciudad”, comenta Blanco. “La zona era conocida como ‘La curva del colesterol’, por su activa venta de cochino y chicharrón. También le llamaban ‘La curva del Loyola’, en donde personas alegaban que sucedían eventos paranormales por las noches, hechos que han aportado sus peldaños para formar la estructura histórica de Puerto Ordaz”, describió el cronista. 

Anécdotas de la ceiba con Puerto Ordaz

Una vez iniciado el funcionamiento de la UCAB Guayana, la ceiba estuvo vinculada con un suceso en torno a la construcción de la nueva avenida, que actualmente se encuentra entre el Colegio Loyola Gumilla y las residencias Loefling. “Resulta que debía hacerse un canal de desagüe muy grande, y este se había diseñado atravesando la zona ocupada por la ceiba, entonces el constructor tenía planificado tumbar la ceiba”, explicó Rivas Lairet.

El suceso derivó en una llamada de atención por parte de las autoridades de la casa de estudios, quienes -a modo de protesta- se dirigieron a la Alcaldía y a la prensa para impulsar la reconsideración del proyecto. “En comunicación remitida a la Dirección de Vialidad y Transporte de la Alcaldía, este es uno de los asuntos recordados por el rectorado ucabista, al insistir en la necesidad de proteger el magnífico árbol”, reseña la noticia expuesta en Correo del Caroní, una vez que se alcanzaron los objetivos y la ceiba estuvo fuera de peligro. 

UCAB Guayana, la ceiba y Puerto Ordaz

Es prioridad para la UCAB promover el desarrollo sustentable, como uno de sus valores institucionales, ratificado en los objetivos generales de la calidad y políticas de la organización. El resguardo de la ceiba es un ejemplo vivo del esfuerzo y compromiso con el ambiente y es huella en la urbe que perdura en el tiempo. Actualmente la ceiba está dentro del perímetro de la universidad, y es centro de la Plaza Cincuentenaria, construida en 2003 como homenaje a los 50 años de la UCAB.

Recientemente, y gracias a la donación de Construcciones JJG y los aportes de la Dirección de Servicios Generales y Mantenimiento de la casa de estudios, se renovaron los espacios de la Plaza Cincuentenaria. Se recuperaron los banquitos y se incorporaron luces de colores para crear un ambiente agradable, moderno y atractivo en las noches. El cuidado de este testigo de la ciudad y su restauración, como símbolo del origen de la ciudad, se extrapola a la urgente atención que exige Puerto Ordaz, tanto de los entes públicos como de sus ciudadanos.

Conmemoramos el 70 aniversario de Puerto Ordaz recordando sus raíces. Como la ceiba de la UCAB, la universidad sigue en pie siendo testigo de la esperanza que se construye, ahora a través de jóvenes que no se doblegan ante el contexto adverso y apuestan su futuro a la formación profesional y al trabajo honesto, comprometidos con el desarrollo sustentable que requiere Venezuela y el mundo.

Recientemente se renovaron los espacios de la Plaza Cincuentenaria. Se incorporaron luces de colores para crear un ambiente agradable y atractivo en las noches | Foto cortesía Prensa UCAB Guayana

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