Las falsas profecías de Malaquías y de Catalina Emmerick sobre los dos papas
Las investigaciones desmienten una y otra vez la fiabilidad de estas profecías. Pero hay quien sigue creyéndolas...
Muchas personas siguen teniendo la manía de correr detrás de las “profecías”, tanto más creídas cuanto más pueden hacer pensar en un cercano fin del mundo. ¡Como si el 21 de diciembre de 2012 no nos hubiera enseñado nada!
Grupos de tradicionalistas extremistas o en los márgenes de la Iglesia católica (como la secta de la “vidente” Maria Divine Mercy y la secta de Gallinaro), y otros seguidores de revelaciones católicas privadas falsas o no aprobadas, levantan una gran polvadera con la presunta “profecía de los dos papas”.
Otra muy seguida es la “profecía del último papa o profecía de los Soberanos Pontífices”, falsamente atribuida a san Malaquías.
Profecía de los dos papas
La “profecía de los dos papas” está tomada de los escritos de la beata Anna Catalina Emmerick.
Muchos tradicionalistas (y también la propia falsa vidente María Divine Mercy, MDM) sostienen que esta “profecía” se refiere a la Iglesia después del Concilio Vaticano II y, en particular, a la relación entre el papa Francisco y Benedicto XVI.
El texto demuestra claramente que esto es totalmente falso: para empezar, las palabras transcritas de la Emmerick no son una profecía, sino una visión.
Sabemos además que desde 1819 hasta el día de su muerte, en 1824, Emmerick dictó sus visiones al poeta romántico Clemens Brentano, quien transcribió lo que decía sentado a su cabecera: esto pone en guardia sobre la interpretación al gusto de cada una de las revelaciones privadas.
¡Hay que tener cautela a la hora de hacer paralelismos peligrosos en un discernimiento que corresponde sólo al Magisterio de la Iglesia!
La visión de la Emmerick se refiere a la situación de la Iglesia en el siglo XIX, y se identifica a los dos papas: Bonifacio IV, que reinó los años 608-615, y Pío VII, reinante entre 1800-1823. Los pasajes relevantes son estos:
Después tuve una visión maravillosa. Roma se me apareció de repente en los primeros tiempos … vi un Papa y un emperador cuyo nombre no conocía. No lograba encontrar mi camino en la ciudad, también las ceremonias sagradas; sin embargo, las reconocí como católicas […]. Cuando asistí a esta visión, también en los más pequeños detalles, vi una vez más al Papa actual (Pío VII) y la iglesia oscura del tiempo en Roma. Parecía haber una casa grande y vieja como un ayuntamiento, con columnas en el frente… [esta descripción se adecua a un templo masónico de aquel tiempo, nda]. Después vi la conexión entre los dos papas y los dos templos […]. El cuadro era favorable a los primeros tiempos, porque en ellos la idolatría estaba en descenso, mientras que en nuestros días es justo al contrario» (de “La vita e le rivelazioni di Anna Caterina Emmerick completi”, p. 277 y sig.).
El card José Saraiva Martins, prefecto de la Congregación para las causas de los Santos, ha consideradono auténticos los escritos atribuidos a Emmerick:
La beata (Anna Katharina Emmerick, 1774-1824) nos dejó con seguridad sólo tres cartas. Los demás escritos, que se le atribuyen por error, tienen origen distinto: las “visiones” de la Pasión de Cristo fueron anotadas, reelaboradas con gran libertad y sin control alguno, por el escritor alemán Clemens Brentano (1778-1842) y se publicaron en 1833 con el título La amarga pasión de nuestro Señor y Salvador Jesucristo. Por tanto, las obras en discusión no pueden considerarse ni escritas ni dictadas por la Emmerick ni tampoco transcripciones auténticas de sus afirmaciones y de sus narraciones, sino una obra literaria de Brentano y con tantas ampliaciones y manipulaciones que es imposible establecer cuál es el nucleo verdadero que atribuir a la beata. De ahí que los escritos en cuestión no sean el espejo veraz del pensamiento y de las experiencias místicas de la monja agustina. Las afirmaciones individuales, tanto las que expresan una religiosidad sana como las que presentan extrañezas y sentimientos antisemitas, brotaron de la creatividad y la fantasía artística de Brentano» (J.S. Martins, en L’Osservatore Romano, 7/10/2004).
Profecía de Malaquías
Pasemos a considerar la profecía de Malaquías, citando del libro 2012. Catastrofismo e fine dei tempi (Piemme 2010).
Se trata de un elenco de 111 papas, aparecido450 años después de la muerte de Malaquías, en una obra en lengua latina del monje benedictino Arnoldo Wion, Lignum Vitae (1595), el cual la introduce así:
«San Malaquías murió el 2 de noviembre de 1148. Nosotros poseemos tres cartas de san Bernardo dirigidas a él, las epístolas CCCXIII, CCCXVI y CCCXVII. Se cree que él escribió también algún opúsculo. Pero de él solo conozco una cierta profecía sobre los Soberanos Pontífices. Como este escrito es breve y por lo que parece aún no ha sido impreso, lo reproduzco aquí para responder al deseo de muchos».
Unione Cristiani Cattolici Razionali – publicado el 10/08/18-Aleteia.org