Entrevistas

Martin Wolf: «Habrá una desaceleración de la economía mundial, y será doloroso»

Es el principal comentarista del Financial Times y editor asociado del diario británico. Columnista estrella, por sus análisis y predicciones, protagoniza la segunda de las entrevistas de XLSemanal con los responsables de los principales medios económicos del planeta, a los que se suman The Wall Street Journal y Les Echos. «Después de este año –vaticina Wolf–, podemos encontrarnos con una economía significativamente diferente a la que imaginábamos en 2019».

Inició su carrera como economista en el Banco Mundial, antes de unirse al Financial Times, el periódico británico especializado en noticias internacionales de negocios y economía fundado en 1888. Desde 2000, Wolf es Comendador de la Orden del Imperio británico. Defiende que este es «un mundo emocionante, pero muy incierto».

 


XLSemanal. ¿Qué escenario nos abre la invasión de Ucrania por parte de Rusia?

Martin Wolf. Las guerras son acontecimientos impredecibles. Las consecuencias de una invasión dependerán de si estamos al comienzo de una guerra más general que involucre a las fuerzas de la OTAN y también del alcance de las sanciones, especialmente de si traen consigo un embargo de las exportaciones de energía. También hay que tener en cuenta la importancia de la reacciones de los mercados. Una guerra podría tener un efecto económico limitado o podría provocar trastornos económicos masivos. Simplemente, no lo sabemos.

XL. La incertidumbre, por tanto, es gigantesca. 

M.W. Así es. Nos podemos encontrar después de este año con una economía mundial significativamente diferente a la que imaginábamos en 2019.

XL. ¿Debemos preocuparnos? 

M.W. Más que preocuparnos, tenemos que ser conscientes de que las cosas pueden salir mal. En los últimos 15 años, los hechos nos han recordado que las cosas se pueden torcer. En el caso de España, que seguí muy de cerca, en 2005 estaba en medio de un enorme boom inmobiliario y la mayoría de los españoles eran felizmente optimistas sobre el futuro cuando les golpeó la crisis financiera. Nadie lo esperaba. Después llegó la crisis del euro, la COVID… y todo esto en 15 años.

«Las guerras son acontecimientos impredecibles y, entre potencias nucleares, una locura»

XL. ¿Cuánto ha cambiado la COVID la economía?

M.W. Mucho y de forma muy importante: en cómo trabajamos, en el movimiento de la gente entre las fronteras; por ejemplo, los chinos siguen cerrando su economía. Ha creado, además, grandes cuellos de botella en los suministros. Y no sabemos si la gente volverá a trabajar en las oficinas como antes, si vamos hacia una desglobalización, es decir, a reducir la apertura al comercio… particularmente, con China.

XL. En estos tiempos es mucho más difícil pronosticar. ¿No cree?

M.W. Sí. Empezamos 2022 con una gigantesca incertidumbre por una mezcla de razones. La primera es que el coronavirus todavía nos puede dar sorpresas, surgir nuevas variantes; y la segunda es lo que va a pasar con la economía…

XL. ¿Qué pasará?

M.W. Seguiremos teniendo un fuerte crecimiento, pero con riesgos de caídas muy significativas. Esos riesgos de bajadas dependerán de si logramos mantener la pandemia bajo control y de la inflación, que significará, estoy seguro, un endurecimiento de la política monetaria, especialmente en Estados Unidos, lo que probablemente generará turbulencias financieras. Unas turbulencias en economías con niveles muy altos de deuda.

 

XL. ¿Qué otros factores serán decisivos? 

M.W. Saber si la subida de la inflación desaparecerá relativamente rápido será clave. Eso determinará la marcha de 2022. Ahora es muy probable que continuemos teniendo sorpresas.

XL. ¿Cuál es su pronóstico respecto a la inflación?

M.W. Es un tema importante que puede provocar impactos muy negativos. Mi presunción es que bajará, pero ni tan rápido ni de forma tan completa como los bancos centrales quisieran y, por tanto, sobre todo en Estados Unidos, habrá un endurecimiento de la política monetaria y eso nos conducirá a una desaceleración de la economía mundial. Será bastante doloroso y las consecuencias, casi seguro, se extenderán a 2023 y más allá.

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XL. Todo puede pasar entonces.

M.W. Sí, la experiencia nos dice que cosas absolutamente sorprendentes pueden pasar. La mayoría de los años, la economía de los países crece en línea con su potencial, que en España podría ser del 2 por ciento al año. Rara vez los países crecen más rápido y más que esto. Excepto si hay mucha debilidad en la economía, como ocurrió al final de 2020, y por eso 2021 ha sido un año tan fuerte.

«La vida de la gente ha mejorado en los últimos 100 años. Nuestros bisabuelos, sin excepción, encontrarían nuestras vidas envidiables»

XL. Y la realidad es que aún hay debilidad en la economía, ¿no?

M.W. Sí, pero, aun así, creo que la economía puede crecer más rápidamente que su potencial. Podemos tener un buen 2022, incluido en España. Es lo más probable. Pero si las cosas se desvían de lo que esperamos, y normalmente esa desviación es a la baja, existe un riesgo de que pueda haber una gigantesca crisis económica.

XL. España es un país especialmente dañado después de la COVID. ¿Cree que la inflación puede perjudicar aún más a los países del sur de Europa, considerando la gran deuda soberana que tenemos? ¿Podría incluso poner en peligro el proyecto europeo?

M.W. Es una pregunta muy importante y muy difícil. Hay dos aspectos y están interrelacionados.

XL. Diga, diga.

M.W. El primero es cómo de rápido crecerá la economía. Cuanto más rápido crezca, más fácil será manejar y contener la deuda. Un crecimiento rápido es crucial. Y en eso está el Banco Central Europeo (BCE).

XL. ¿Y el segundo punto?

M.W. Son los tipos de interés, y ahora mismo el BCE está comprando muchos bonos y manteniendo los tipos de interés bajos, así que mientras la situación sea esa y el crecimiento sea fuerte no veo que haya un problema.

XL. ¿La deuda no es problema?

M.W. Creo que es completamente manejable. Y mis previsiones son que el BCE continuará reteniendo mucha de la deuda durante mucho tiempo y la estabilizará en muchos países europeos. Además, la solidaridad en la zona euro será suficiente para mantener esta situación. Nadie, incluido el nuevo Gobierno alemán, querría una crisis de deuda en ninguno de los grandes miembros de UE. No tengo duda de que la eurozona lo impedirá.

«En lo que me queda de vida, en los próximos 20 o 30 años, el Reino Unido no volverá a la Unión Europea y la economía británica saldrá dañada»

XL. ¿Cree que el capítulo del brexit está cerrado? ¿Hay alguna posibilidad de que el Reino Unido vuelva a la UE?

M.W. En lo que me queda de vida, en los próximos 20 o 30 años, el Reino Unido no volverá a la Unión Europea. No sabemos todavía cómo se va a comportar la economía británica fuera de la UE, pero creo que saldrá dañada. No hemos alcanzado aún un acuerdo final con la UE en temas importantes. No está resuelto cómo serán de armónicas las relaciones entre la UE y el Reino Unido. La historia del brexit continuará muchos años y serán las futuras generaciones las que decidan si será definitivo o no.

XL. ¿Boris Johnson se irá?

M.W. No creo que nadie sepa cuánto tiempo durará en el cargo. La mayoría piensa que es muy dañino y que debería irse en los próximos meses. Ahora no puede ni gobernar porque está en una crisis permanente. Es incuestionablemente muy malo para Gran Bretaña tener un Gobierno que no funciona.

XL. Usted ha escrito que existe una contradicción, la más importante de nuestra era, entre quiénes somos y el mundo que hemos creado. ¿Puede explicarlo?

M.W. Hemos creado un mundo en el que estamos más integrados que nunca en el planeta. Por culpa de la escala de nuestra economía y el tamaño de nuestra población, hemos creado efectos globales a nivel planetario. Hace 200 años, nadie pensaba en la economía global porque no existía, ni en el cambio climático. Por casualidad, porque nadie lo planeó, hemos creado una civilización global con un impacto global, pero seguimos siendo los mismos de siempre, una especie tribal. Tendemos a dividirnos en grupos y nos cuesta mucho, muchísimo, cooperar porque nuestra respuesta natural hacia personas diferentes es de sospecha y hostilidad. Esa es la contradicción. Tenemos una civilización global, pero las decisiones las toma una especie tribal, con su política tribal. Eso hace que nos cueste mucho manejarnos. Lo hemos hecho muy mal a la hora de estabilizar la economía, seguimos preocupados por una guerra, incluso entre potencias nucleares, que es una locura; y, además, nos preocupamos por el clima y no hacemos casi nada al respecto.

XL. El cambio climático es un riesgo que está siempre de fondo.

M.W. Exacto. No es un peligro de aquí a un año, pero sabemos que los riesgos están subiendo.

XL. ¿Es usted de los optimistas que ven el vaso más bien lleno?

M.W. Soy una persona que ve el vaso más de la mitad lleno, pero no está cien por cien lleno y nunca sabes cuánta cantidad de agua se puede ir vaciando en cualquier época por alguna crisis que no esperábamos. Este es un mundo emocionante, pero muy incierto.

XL. Pero vivimos mejor que nuestros abuelos.

M.W. En conjunto, durante los últimos 100 años, la vida de la mayoría de la gente ha mejorado. Si vemos el panorama general, la foto completa de las últimas décadas, nuestro bienestar –la salud, la esperanza de vida– ha mejorado; la pobreza se ha reducido, aunque de forma inmensamente imperfecta; y nuestros bisabuelos, sin excepción, encontrarían nuestras vidas envidiables.-

XL Semanal

María de  la Peña Fernández Nespral/ABC de España

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