Testimonios

In memoriam: Anne Pellowski

Inspiradora de los novedosos servicios bibliotecarios infantiles y de las ediciones de libros de indígenas para niños en Venezuela

Virginia Betancourt Valverde:

En 1977 Anne vino a Venezuela por primera vez y visitó la sede del Banco del Libro, ubicada en galpones al sur de la urbanización Altamira de Caracas. Su imagen era la de una campesina descendiente de polacos del Medio Oeste de Estados Unidos: alta, delgada, sin maquillaje, con ropa sencilla y zapatos cómodos. El motivo de su visita era la búsqueda de juguetes artesanales, utilizados por los niños del Tercer Mundo para incorporarlos al patrimonio del Center of Children’s Cultures de Nueva York, patrocinado por UNICEF-USA y fundado y dirigido por ella.

Antes de nuestro encuentro, había visitado la biblioteca pública “Mariano Picón-Salas” del Banco del Libro, ubicada en el Parque “Arístides Rojas” de Caracas, la más moderna de América Latina. De acuerdo al novedoso enfoque de su misión, tanto su diseño arquitectónico como su mobiliario se ajustaban a un país tropical. Prestaba servicios de bibliobús a escuelas vecinas y actividades vacacionales de promoción del tiempo libre. Por Anne, logramos que los cineastas de cortometrajes infantiles radicados en Nueva York nos vendieran sus títulos para la Cinemateca, una novedad no reconocida por los cineastas.

Al año siguiente, en 1978, nos dijo: Ustedes deben hacer sus propios libros infantiles, a pesar de que esa tarea no ha sido adoptada por ningún otro país del Tercer Mundo. Ya habíamos avizorado el reto y ella lo confirmó. Para comenzar, decidimos editar cuentos indígenas  y escogimos Ekaré como el nombre de la editorial, que significa palabra cierta en lengua Pemón. Por su intermediación, Anne logró que dos de las editoriales infantiles de Nueva York, a pesar de ser muy cerradas, permitieran una pasantía intensiva de las jóvenes funcionarias del Banco del Libro: Carmen Diana de Dearden, venezolana, y Verónica Uribe, chilena. Ekaré ha publicado 400 títulos y es ahora una editora independiente del Banco del Libro con sedes en Caracas, Santiago de Chile y Cataluña.

Al inicio de la editorial, Carmen Diana y yo visitamos, en el lejano caserío de Paraguaipoa del estado Zulia, a Ramón Paz Ipuana, un escritor y poeta Wayúu, reconocido recopilador de cuentos de su etnia, ubicada a ambos lados de la frontera colombo-venezolana. Aceptó participar en el proyecto y en una noche de luna, cada uno en su chinchorro, nos fue contando cuentos de su etnia. El primero escogido, con la asistencia técnica de la excelente diseñadora alemana Monika Doppert, fue Conejo y Mapurite, 1979, ilustrado por Vicky Sempere.

Con el propósito de ampliar el repertorio, hice contacto con Fray Cesáreo de Armellada, de la orden de los Capuchinos, quien había recopilado y publicado cuentos de la etnia Pemón en revistas de antropología; a lo largo de los años se editaron varios títulos de esa etnia, siendo mi favorito El Cocuyo y la Mora, 1980.

En 1978, Anne regresó a Venezuela para una estadía de tres meses como parte del equipo financiado por la UNESCO con el fin de apoyar en el diseño y desarrollo del Sistema Nacional de Bibliotecas e Información (SINASBI) dirigido por la Biblioteca Nacional e integrado por las 22 redes estadales. Visitó 100 Salas infantiles de bibliotecas públicas para promover actividades encaminadas a garantizar el derecho de los niños a disfrutar de las palabras y las imágenes que inspiran los libros infantiles de calidad, en ese entonces los producidos por editoriales españolas importados por nosotros. Su presencia en mi casa fue una experiencia inolvidable y enriquecedora para mi hija Alejandra.

En 1997 tuvo lugar la última y más novedosa de sus visitas, solicitada por UNUMA, Sociedad Civil de Apoyo al indígena, coordinada por la antropóloga Haydée Seijas. En esta oportunidad Anne se dedicó a estimular y entrenar a los maestros indígenas en la producción de libros en tela escritos,  bajo la asesoría de la lingüista María Eugenia Villalón (+), en sus idiomas ancestrales. De Anne los maestros aprendieron técnicas de elaboración pegando en un fondo unicolor una secuencia de imágenes que respondían a un cuento. Para el logro de esa hazaña Anne trajo consigo, ya recortadas, imágenes de pájaros y peces en tela de colores, y los soportes en tela neutra. Con estos materiales se elaboraron libros para niños de las etnias, Hiwi, Piaroa (Üwötüja). Esta experiencia se consolidó gracias al apoyo de grupos de maestros indígenas dedicados a mejorar la calidad de la educación de sus alumnos. Se destacaron los maestros Wayúu (Zulia), Pemón (Bolívar), Kari´ña (Anzoategui) y Warao (Delta Amacuro). Los cuentos producidos permanecieron en manos de sus autores y a nosotros nos quedó la satisfacción de haberlos promovido.

Al alcanzar los maestros el dominio de técnica de elaboración de libros de tela, la utilizaron para registrar imágenes de frutas, flores y animales de la localidad, identificados con sus nombres en lenguas indígenas. Cristina Keller, una artista plástica venezolana, adaptó las ideas y técnicas de Anne, y entrenó a los maestros en la impresión xilográfica para estandarizar la reproducción y aplicarla para sucesivas ediciones. Ello condujo a la reproducción en imprenta de varios títulos, algunos de los cuales pueden verse en la selección de imágenes al final del texto.

Anne, murió el 14 de junio 2023 en su residencia de Winona, Minnessota, asistida por sus sobrinas enfermeras. Provenía de una comunidad profundamente religiosa por lo que no era dada conservar evidencias de su  trabajo. Sin embargo,nos queda la satisfacción de constatar que su llamado fue escuchado en Venezuela por las comunidades indígenas,  EKARE, UNUMA y la Biblioteca Nacional, tal como se evidencia en lista adjunta.-

Virginia Betancourt Valverde

Caracas,Venezuela  (betancourtvalverde@gmail.com)

Nota: La sobrina de Anne, a quien pueden enviar condolencias es Kristine Beck y su dirección electronica es kristine@kinstonecircle.com  

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