Caracas.- Cientos de feligreses y devotos del Nazareno acudieron este Miércoles Santo a la misa abierta que se realizó en la plaza caraqueña Diego Ibarra, la cual presidió el cardenal Baltazar Porras a la tradicional procesión que se efectuará por diversas parroquias capitalinas.
En este sentido, Baltazar Porras durante la homilía expresó que: “Necesitamos una Venezuela más justa y solidaria”.
Continuando con el mensaje que dejó a los devotos, el cardenal resaltó que es necesario que en el país la solidaridad dé paso al brillo de “la libertad interior y exterior, y que nos permita ser los constructores de lo que deseamos”.
Asimismo, el máximo jerarca de la Iglesia Católica en Venezuela, hizo un llamado a mantener el corazón abierto, a no dejar que “la injusticia” y la “desigualdad” que existe en el mundo nos amargue el espíritu, por el contrario, hizo énfasis en que es necesario el “servicio de unos para los otros”.
Por tanto, pidió para que sea la solidaridad la que reine, y que “no sean las injusticias, y el abuso de ningún tipo de poder, lo que nos impida desarrollar con verdadero sentido de libertad interior y del corazón lo que tenemos entre manos”.
Baltazar Porras también se refirió a la guerra entre Rusia y Ucrania, la cual catalogó de absurda y es por ello que elevó una plegaria para que el odio cese, pues, destacó que no es la violencia el camino para avanzar, porque “ni teniendo la razón se puede imponer con la fuerza”, tiene que reinar la paciencia.
Durante la salida del Nazareno de San Pablo de la Basílica de Santa Teresa para recorrer, junto a los cristianos, las calles de Caracas, pidió que la educación y fortalecimiento de los buenos sentimientos sean fomentados desde el hogar, y resaltó que se debe inculcar el respeto hacia los adultos, los niños y los más débiles.
Pasadas las 4 de la tarde, el máximo representante de la Iglesia Católica del país invocó la esperanza y la fe, propias de la Semana Mayor, para superar las vicisitudes de la pandemia y de la vida cotidiana.
El monseñor Porras también señaló que: «Nosotros también somos un Nazareno que tenemos que cargar con esas cruces de cada día, pero no para que nos aplaste, sino para ver cómo la superamos».
“Hoy estamos a los pies del Nazareno, para sentirnos constructores de una comunidad, de la sociedad, auténticos ciudadanos”, manifestó durante la misa.
El Universal