El Derecho de Actuar y Pensar sin hipocresías
Acabar con la libertad de prensa es el objetivo fundamental de todo despotismo
Pedro Corzo:
La libertad esta siempre amenazada, ese derecho inalienable que todos deberíamos, disfrutar nunca deja de estar sujeto a la voluntad de quienes detentan el poder político, pero también de aquellos que cuentan con prerrogativas para conculcarlas.
En el presente, cuando más recursos y medios existen para complacernos de esa ventaja, la libertad, particularmente la de Prensa, tiene al menos tres grandes enemigos, los gobiernos dictatoriales, el crimen organizado y por ultimo sin que esta posición le reste relevancia, el mal uso de los populares medios sociales, en los que hay depredadores y manipuladores de la información que transforman la verdad en mentira y viceversa, aportando un nivel de desinformación, en mi opinión, peor que la censura.
La censura en sus numerosas variantes es una especie de espada de Damocles que pende sobre el cuello de todo ciudadano, de ahí la necesidad de que la sociedad civil organizada, o no, esté presta a responder a cualquier instancia que pretenda restarle el derecho de acceder a la información o divulgarla.
En nuestros países los riesgos de que nuestros derechos sean conculcados son numerosos. A muchos gobiernos, incluidos algunos de los electos por el voto popular, les gusta imponer su voluntad, actuar sin restricciones, una situación que obliga a la ciudadanía a estar alerta y a sus entidades a estar prestas para su defensa, por eso recibí con mucho beneplácito la invitación de participar en la Cumbre Mundial de la Libertad 2022, que tendrá como sede principal la ciudad de Lima en Perú, país que tiene como presidente al señor Pedro Castillo que según la Federación de Periodistas no respeta la libertad de prensa, según nos dice su secretario general, Ángel Sánchez, “El maltrato que sufren los periodistas por parte del Ejecutivo caracteriza a las dictaduras modernas que disfrazan sus acciones abusivas e ilegales con la presión política (antes con la coacción del militarismo), sostuvo Sánchez”.
El promotor de este encuentro es la Sociedad de la Libertad, que dirige la abogada Rosa María Apaza, y el objetivo del encuentro internacional que organiza, es que los participantes hablen libremente sobre la situación de sus respectivos países lo que permitiría apreciar, a mi entender, desde una perspectiva directa, lo que debemos hacer para preservar e incrementar nuestros derechos inalienables.
Acabar con la libertad de prensa es el objetivo fundamental de todo despotismo, responda o no a ideologías. Las dictaduras militares gustaban mucho de la censura y es que todos los liberticidas conocen a la perfección el peligro que encierra para su poder, que “la persona actué libremente, piense y hable sin hipocresías”, parafraseando a José Martí.
Lamentablemente muchos gobernantes no han tenido la voluntad de respetar los derechos de sus gobernados o han intentado someter por diferentes medios las libertades de estos. En Cuba, se le atribuye a un general del ejército de los mejores tiempos de la República la expresión, “a la prensa se les paga o se les pega”.
El crimen organizado es otro factor de riesgo que amenaza nuestras libertades. En Méjico en lo que va de año han sido asesinados 10 periodistas, 15 en total en toda la región. La situación de los periodistas es difícil siempre, pero en México es sencillamente horrible.
En los medios sociales se conjugan una serie de factores que favorecen a personas sin escrúpulos, una situación difícil de manejar si se tiene en cuenta que el derecho de uno termina donde empieza el de los demás. Creo que en este sector solo la educación nos hará libre de la desinformación.
Crecí en un país donde un gobierno de fuerza dictaba censuras periódicas, pero curiosamente, cuando concluía esa etapa, los medios publicaban todo lo que había sido censurado, lo que impedía que los interesados en la verdad la ignorasen por siempre.
En la juventud, la experiencia fue devastadora, se puede decir con propiedad que desapareció la libertad de prensa porque los medios de difusión, radio, prensa escrita y televisión, que habían tenido un gran desarrollo durante los 57 años de independencia pasaron a ser instrumentos de la mentira oficial y de adoctrinamiento político. Cuba es el único país del hemisferio en el que todos los medios, así como la educación, están bajo control del estado.