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Roe vs Wade vs la Eternidad

Cuando los jóvenes adoptan puntos de vista progresistas en la universidad, o donde sea, generalmente se debe a que están descartando la religión

David Warren, ex editor de la revista Idler y columnista de periódicos canadienses:

Es buena noticia que, después de medio siglo, Estados Unidos esté volviendo al estado de derecho, y que las ficciones legales extravagantes, en nombre de la privacidad, ahora estén siendo expuestas como tales por la mayoría de la Corte.

Suponemos esto, debido a una decisión de la corte, que se “filtró”, probablemente, por los motivos políticos de un secretario deshonesto. Podemos vislumbrar la lucha que se avecina, pero las cosas podrían ser peores en Estados Unidos. En Canadá, por ejemplo, no ha habido ninguna restricción sobre el aborto durante cuatro décadas, y esto ha contribuido a que la cultura sea aún más venenosa.

Pero permítanme disfrutar de la indiferencia celestial por un breve momento, antes de regresar a este mundo de lodo. Porque yo había crecido con la tonta creencia de que Roe v. Wade desfiguraría permanentemente nuestro mundo legal, en todo el Oeste y no solo en los compartimentos entre dos mares.

Las pasiones políticas que se han expresado, tanto a favor como en contra de los derechos de las mujeres y los bebés, aún pueden resultar prematuras. Todo hace equilibrio sobre una sola decisión judicial hecha, y luego eliminada. El partido que se siente agraviado por la remoción puede introducir una jungla de medidas burocráticas. Pero esto no parece probable en el clima político actual.

Las manifestaciones, expresión de la furia violenta de la izquierda, se han convertido en lugar común en nuestras democracias occidentales. Pero mientras se ignoren sus demandas radicales y la policía esté lo suficientemente entrenada y armada para mantener el orden, la paz debería crecer en los diversos frentes sociales. Porque Roe v. Wade fue la señal de la impiedad. Fue el gran cáncer dentro de las leyes de la nación, e inspiró la anarquía.

Estaba al frente mismo de la batalla por la «modernidad», que se ha ramificado en todas las direcciones cardinales y ha dado la impresión exterior de cambio moral, tanto en mejoras aparentes como en decadencia. Un nuevo orden post-cristiano ha ido descendiendo a través de la oscuridad; una noche para la fe y la razón en nuestro tiempo.

Un hombre, por ejemplo, puede dejar de ser un hombre, o una mujer, una mujer, por una extensión absurda de este «derecho de la mujer», más allá incluso de la feminidad. El derecho a morir, con “asistencia” médica oficial, ha llegado a dividir a la ciudadanía de la misma manera. Debido al progreso de la tecnología, se sugieren más “reformas” post-humanas.

La conciencia, así mismo, se vuelve inestable a través de las transiciones técnicas. Nuestra misma percepción del bien y del mal ha cambiado. Pero, aún así, la verdad no puede cambiar sustancialmente.

Gran parte de la oposición al aborto es simplemente disgusto. Se puede superar, con entrenamiento y práctica; mientras tanto, el disgusto puede confundirse con una objeción moral. El asesinato de niños no nacidos es algo repugnante de presenciar, como también lo es el asesinato de los ya nacidos y sus mayores en la guerra. Pero la objeción se vuelve menos contundente a medida que la evidencia se vuelve menos inmediata. Se puede olvidar por completo.

Me di cuenta de esto, con un clip de noticias de Shanghái. Los funcionarios locales estaban reuniendo a los gatos domésticos de personas que habían sido puestas en cuarentena en razón del COVID. Estaban maullando desventuradamente en bolsas en la calle, esperando a los funcionarios que vendrían a aplastar sus cabezas. La televisión occidental es bastante remilgada; por lo que las últimas etapas de esta masacre felina fueron eliminadas. La idea de aplastar gatitos dulces e indefensos, etc., podría perturbarnos “innecesariamente”.

Sin embargo, esto es sólo sentimentalismo. La sangre, para nosotros, tiene su lugar en  los corrales de ganado, donde los animales son muertos de manera más humana.

Cuando mi abuelo materno tuvo que matar a su perro favorito, llevó a este fiel compañero a dar un largo y agradable paseo, como en los viejos tiempos. Señaló de repente el horizonte, y cuando el perro se volvió, la bala fue correctamente colocada. Él amaba a ese perro. Curiosamente, esto hizo que su postura hacia ello se hiciera moral.

Los bebés en el útero naturalmente miran hacia otro lado. Gracias a las mejoras en la tecnología, ahora queda bastante claro que pueden sentir, al igual que los nacidos. Esto ha aumentado el factor «asco» para aquellos que no están decididos a bloquearlo.

Porque, si no captamos realmente el argumento de la santidad de la vida humana, que es absoluta, no relativa, siempre podemos encontrar una salida. Podemos idear un “procedimiento” que sea indoloro, para nosotros y para la víctima. Y cualquier subproducto de esta operación de empacado de carne, como partes vendibles de bebés, pueden envasarse y refrigerarse profesionalmente para su uso posterior.

Esto remueve cualquier objeción que pueda estar fundada en el “asco”, y así remueve cualquier objeción al “derecho de la mujer” (y su extensión a los profesionales al servicio de ella en el abortorio).

Parece haber un amplio acuerdo público en que una mujer tiene derecho a un aborto en el primer trimestre, disminuyendo drásticamente en el segundo y prácticamente desapareciendo en el tercero. La tendencia de la opinión pública ha fluctuado; pero, esencialmente, sobre este esquema.

Del mismo modo, la diferencia de opinión entre mujeres y hombres; porque, como era de esperar, la oposición a matar niños entre las mujeres es mayor. Ellas pueden tener bebés, y pueden imaginar mejor lo que está involucrado; los hombres solo necesitan preocuparse en nombre de una pareja, por lo que son, estadísticamente, más distantes.

El derecho humano a la vida no se basa en el asco, por supuesto, sino en proposiciones filosóficas, legales y teológicas. Los cambios dependen menos del capricho estético; y más, de los padres y de la sociedad entre los cuales se crían los niños.

En todos los ambientes cristianos se inculca la idea del “derecho a la vida”. Se aduce la razón en apoyo de ella, y esa razón puede entenderse (con bastante facilidad). Cuando los jóvenes adoptan puntos de vista progresistas en la universidad, o donde sea, generalmente se debe a que están descartando la religión.

Nunca habrá tiempo para enumerar las muchas consecuencias, sutiles y abiertas, de esta apostasía, pero aquí, en el punto decisivo de este asunto, la decisión se vuelve verdaderamente simple, aunque puede ser increíblemente dolorosa. Muchos pequeños detalles se resuelven dentro de una cuestión mayor: Dios existe, o no.

Sobre el Autor

David Warren es ex editor de la revista Idler y columnista de periódicos canadienses. Tiene una amplia experiencia en el Cercano y Lejano Oriente. Su blog, Essays in Idleness [Ensayos en el Ocio], se encuentra ahora en: davidwarrenonline.com.

VIERNES 6 DE MAYO DE 2022

Tomado/traducido por Jorge Pardo Febres-Cordero, de: https://www.thecatholicthing.org/2022/05/06/roe-v-wade-v-eternity/

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