Entrevistas

Mark Wahlberg: «Amo al Papa, está empujando a la Iglesia católica hacia el siglo XXI»

El actor protagoniza la película 'El milagro del padre Stu', la historia de un sacerdote con la que se identifica

Ha cultivado la fama de canalla en Hollywood, pero Mark Wahlberg es un reconocido católico. Actor nominado al Oscar y con estrella en el paseo de la fama, fue su fe la que le llevó a interesarse por la vida del padre Stu, protagonista de la película que ahora estrena, boxeador antes que sacerdote y alcóhólico hasta que la religión le cambió la vida.

–¿Qué busca en un guión antes de producirlo e interpretarlo?

–Me interesa que sea una historia entretenida, que cuente con personajes intensos. En este caso vemos a una persona real, que existió, y conocemos mucho sobre él. Me interesa explorar nuevos mundos, especialmente cuando lo que llevamos a la pantalla es una narración atemporal sobre un hombre extraordinario.

–Parece que trabaja sin descanso.

–Sí. Tengo muchas películas estrenándose al mismo tiempo. En los últimos años he estado trabajando más de lo que me hubiera gustado, pero cuando veo buenas oportunidades quiero estar presente. Tengo comedias, acción, esta película sobre el padre Stu… como artista, como productor, trato de construir mi propio camino, porque no puedo permitirme el lujo de esperar que los estudios me suministren guiones. Produzco y hago historias que quiero contar, incluso si eso requiere que obtenga los derechos y desarrolle la historia desde sus comienzos.

–¿Su trayectoria personal le influye a la hora de elegir una película?

–Soy el más joven de una familia con nueve hijos y, en ciertos aspectos, mi historia es parecida a la del padre Stu. Me encantó el personaje porque se impulsa hacia delante a través de sus emociones. Es un tipo competitivo que sabe dar amor y esos sentimientos, si somos capaces de trasladarlos a la pantalla, son el corazón de cualquier narración.

–¿Usted ha cambiado mucho en su vida, como el personaje?

–En muchos sentidos, sí. He hecho algunas cosas de las que no me siento orgulloso, momentos en los que fui agresivo, pero ha pasado mucho tiempo. Recuerdo, como si fuera ayer, cuando no escuchaba a las personas mayores y no podía entender lo que me decían. He reflexionado mucho sobre cómo las personas cambian con el paso del tiempo.

–Nunca ha ocultado su religión. De hecho, asiste a misa a diario. ¿Qué opina del Papa?

–Amo al Papa, está empujando a la Iglesia católica hacia el siglo XXI. Había muchas cosas dentro de la iglesia que estaban bastante desactualizadas y él ha conseguido que avancemos en la dirección correcta. De hecho, he tenido la oportunidad de involucrarme en algunas de las causas en las que está trabajando. Nunca fuerzo mi fe, pero tampoco la niego. Sé quién soy y lo que hago. Todos los demás tienen derecho a pensar, sentir y creer lo que quieran.

–¿Se considera, como el padre Stu, un luchador por las minorías?

–Quiero que todo el mundo tenga una oportunidad justa para conseguir sus sueños. Todas las personas deben ser tratadas de la manera correcta. Colaboro con un centro en Los Ángeles donde hay niños y jóvenes en situación de desventaja porque quiero asegurarme que tengan la misma oportunidad de tener éxito en la vida y tener acceso a las cosas que todos los demás tenemos.

–Como productor, ¿brinda las mismas oportunidades a los actores de diferentes orígenes?

–Sí. Para mí se trata de elegir quién es la mejor persona para el papel. En mi opinión, generalmente son las personas que tienen más experiencia las mejores para un trabajo. Siempre voy a dar ventaja a la experiencia.

–¿Cree que puede triunfar con este filme?

–No se trata de triunfar en taquilla, sino de respetar la vida y a la persona a quien se rinden honores en la narración.

–¿Qué le gusta hacer cuando no está trabajando?

–Si no estoy trabajando, estoy en casa. Si estoy trabajando, por lo general, es en mitad de la nada. Los únicos lugares a los que voy son la iglesia, el campo de golf, al supermercado y a por mis hijos al colegio.

–¿Se identifica con la imagen que se ha creado de usted?

–No, creo que mucha gente vio ‘Entourage (El séquito)’ y esa imagen me persigue. Tuve una vida intensa y divertida en mi juventud, pero tuve la bendición de poder cambiar. Dios contestó a mis oraciones, me dio una hermosa esposa, una maravillosa compañera que me ama por cómo soy y en quien puedo confiar. Es una madre maravillosa, una esposa maravillosa, y tengo cuatro hermosos hijos. Mi familia es mi vida. Intento enfocarme en las cosas positivas de mi vida. Si empiezo a prestar atención a cualquier otra cosa, podría afectar a lo que tengo.

–Además de producir, ¿terminará dirigiendo?

–Posiblemente. Posiblemente.-

LOS ÁNGELES/ABC de Madrid

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