El Papa anima a “ensuciarse las manos” y salir a las periferias para ayudar al necesitado
En la mañana de este miércoles 25 de mayo, el Papa Francisco recibió en audiencia a una delegación del Fondo Mundial de Solidaridad, donde aseguró que “la cercanía es el estilo de Jesús”.
Ante los presentes en el Aula Pablo VI del Vaticano, el Papa Francisco aseguró que apreciar a “la gente que está en las fronteras, en las periferias. Simplemente porque Jesús fue a las periferias: fue allí a mostrar el Evangelio”.
La cercanía es el estilo de Jesús
“Las periferias, sean del cuerpo, sean del alma; porque hay gente un poco acomodada pero que tiene el alma destruida, arrancada: id con ellos también; tanta gente que necesita cercanía”, dijo a continuación.
El Papa Francisco aseguró que “la cercanía es el estilo de Dios “ y lamentó las ocasiones en las que algunas congregaciones religiosas y cristianos “se separan para mantener la fe”.
“Es una reedición del fariseísmo más antiguo. Porque quieren tener un alma limpia, pero con esta actitud pueden tener un alma limpia, pero su corazón está sucio de egoísmo”, aseguró el Papa.
“En cambio, ir a las periferias, ir a ver a la gente que no cuenta, a los descartados de la sociedad -porque estamos viviendo la cultura del descarte, y la gente es descartada-, ir allí es exactamente lo que hizo Jesús”, defendió.
“Europa necesita a los migrantes”
En esta línea, el Papa Francisco recordó la importancia de integrar en la sociedad a los inmigrantes y aseguró que “un inmigrante no integrado está a medio camino, es medio peligroso”.
El Papa recordó también que él mismo es hijo de emigrantes y aseguró que “siempre hay que mirar las raíces”.
“No perdáis la memoria: sois un pueblo de emigrantes, de emigrantes irlandeses e italianos. Los irlandeses te trajeron el whisky y los italianos la mafia”, subrayó.
“Europa fue hecha por los migrantes; y hoy, para un desarrollo serio, Europa necesita a los migrantes. Hay un invierno demográfico, en el que no hay niños, en el que el futuro es cada vez más estrecho: ¡que venga esa buena gente, pero hay que integrarla! Integrarlos. Y por eso estoy muy agradecido por lo que hacen con ellos. No es caridad, no, es hermandad”, explicó el Santo Padre.
Además, el Pontífice defendió que “debemos pasar de la economía liberal a la economía compartida por el pueblo, a la economía comunitaria. Y se está trabajando mucho en esto con los jóvenes economistas, incluidas las mujeres”.
“No podemos vivir con un modelo de economía que proviene de los liberales y de la Ilustración. Tampoco podemos vivir con un modelo de economía que proviene del comunismo. Necesitamos… una economía cristiana, digamos”, aseguró el Papa Francisco.
“Adelante, ensúciense las manos. Asuman riesgos. Y fíjense en tantas periferias: el sudeste asiático, parte de África, parte de América Latina. Tantas periferias, tantas, que hieren el corazón. Y gracias por su trabajo. Y reza por mí, por favor. Pero reza a favor, no en contra”, dijo el Papa Francisco al terminar su discurso.