El pueblo de 5.000 habitantes que cada diez años representa una Pasión única en el mundo
En Oberammergau (Alemania) se celebra hasta el 2 de octubre una impactante e inolvidable representación teatral de la Pasión de Cristo que solo se escenifica una vez cada década
En la obra participan más de 2.100 actores, cantantes y músicos aficionados locales, casi la mitad de los habitantes de este hermoso pueblo.
La Alta Baviera está en el sur de esta región alemana colindando con la vecina Austria. Un destino para descubrir las montañas más altas del país, un puñado de encantadores lagos y monasterios y una de las representaciones teatrales más originales sobre La Pasión de Cristo.
La Pasión de Oberammergau
Desde el pasado 14 de mayo hasta el 2 de octubre, el pequeño pueblo de Oberammergau, de 5.500 habitantes, cumple la tradición de recordar a sus antepasados que se libraron de la peste de 1633 representando una obra de teatro sobre las últimas semanas de la vida de Cristo, su crucifixión y resurrección. En agradecimiento los salvados entonces prometieron ante el altar que esa representación se realizaría cada diez años con los vecinos del pueblo y así ha sido hasta que hace cien años la gripe española frustró los planes de la ‘La Pasión’ y en 1920 se tuvo que aplazar a 1922, algo que ha ocurrido de igual manera, de 2020 a 2022, con la epidemia del coronavirus.
Frederick Mayet, un vecino de 42 años que encarnó a San Juan Bautista en 2010 y a Jesús en 2020, ha vuelto a meterse en la piel de Jesucristo, un papel que le gusta porque «es una figura presente hoy en día y la obra trata sobre la pobreza, la guerra y la gente que huye y nadie quiere acoger». Claro que su esfuerzo es tan ímprobo durante cinco horas de teatro que después de cada función «acabo exhausto y necesito darme una ducha de más de quince minutos en el mismo teatro antes de tomar una cerveza o hablar de fútbol para desconectar; las escenas de la flagelación y el Vía Crucis, y el estar colgado en la cruz durante 20 minutos resulta agotador». En la obra participan más de 2.100 actores, cantantes y músicos aficionados locales, casi la mitad de los habitantes de este hermoso pueblo repleto de frescos pintados con escenas históricas y tradicionales en las fachadas de las casas. Las entradas de ‘La Pasión’ cuestan entre 30 y 180 euros, según la ubicación en el recinto. Inf: https://www.passionsspiele-oberammergau.de/en/home
El monasterio de Ettal
A cinco kilómetros de Oberammergau, en un grandioso escenario de los Alpes bávaros, se alza la abadía de Ettal, muy atractiva para turistas, peregrinos y novios que desean casarse en su hermosa iglesia gótica. En el recinto que rodea al monasterio hay una fábrica de queso y una de las mejores cervecerías de Alemania, donde los monjes elaboraban esta bebida. El lugar más concurrido del monasterio es, sin embargo, una destilería donde se produce un popular licor que los visitantes pueden probar antes de terminar su tour.
El capricho de Kandinsky
A 20 minutos en coche, el hermoso lago Stafelsee, salpicado de islitas y barcas para pescar, es un lugar idílico para desconectar. Este paraje se encuentra en la villa de Murnau, vinculada con el pintor de origen ruso Wassily Kandinsky, pues fue en esta ciudad donde plasmó algunos de los cuadros más conocidos de su primera época como artista. Le acompañaba la también pintora Grabiele Münter con quien recorría esta población cargado de caballetes, lienzos y paletas.
Mittenwald, oda al violín
Tomando rumbo hacia Innsbruck, pero sin llegar a rebasar el límite fronterizo con el Tirol, la ciudad de Mittenwald deslumbra por su belleza entre bosques y montañas alpinas. Su centro histórico, abarrotado de enormes casas tradicionales con sus estructuras de madera, sus contraventanas de colores y pinturas murales y trampantojos, embauca durante un pequeño paseo por el pueblo, con la torre pintada de la Iglesia de San Pedro y San Pablo visible desde cualquier rincón. También es famoso el Geigenbau Museum o Museo de la Fabricación de Violines, que rinde homenaje a Mathias Klotz, el primer maestro artesano en la elaboración de violines en esta región alpina.
La montaña más elevada
El viaje por esta Alta Baviera puede concluir en el imponente pico Zugspitze, todo un placer para amantes de la naturaleza, esquiadores y alpinistas. Un antiguo tren de cremallera y el moderno funicular, inaugurado en diciembre de 2017 con un presupuesto de 50 millones de euros, ascienden a casi 3.000 metros de altura hasta una terraza panorámica de 360 grados en la que se puede divisar en días despejados el macizo de los Alpes y algunas zonas de Italia, Suiza y Austria, además del lago Eibsee, a los pies de la montaña.-