Papa Francisco: «No retoquéis las arrugas para parecer joven, son símbolo de madurez, de vida, de experiencia»
El Pontífice pide no confundir búsqueda del bienestar con el mito de la eterna juventud
El Papa ha alertado este miércoles en el Vaticano sobre el riesgo de «confundir la búsqueda del ‘bienestar’ con alimentar el mito de la eterna juventud». Según el Pontífice, «la tecnología se siente atraída por este mito en todos los sentidos: a la espera de vencer a la muerte, podemos mantener el cuerpo vivo con medicamentos y cosméticos, que retrasan, ocultan, eliminan la vejez».
Ha descrito este mito como «la obsesión -desesperada- de la carne incorruptible». En opinión de Francisco, «la confusión entre bienestar y perseguir el mito de la eterna juventud nos provoca una confusión mental». Apartándose del texto que tenía preparado, el Papa ha lamentado que «se hacen muchas cosas para recuperar esta juventud: tantos maquillajes, tantas operaciones para parecer joven».
Francisco ha elogiado el valor de las arrugas, y ha citado las palabras de la actriz italiana Anna Magnani. «Cuando le dijeron que tenían que quitarle las arrugas les respondió: ‘Dejadlas ahí, no toquéis ni una que he tardado toda la vida en conseguirlas’», ha recordado.
Según el Papa, «las arrugas son un símbolo de experiencia, de vida, de madurez, de haber hecho un viaje. No las retoques para tener un rostro joven. Lo que importa es toda la persona, el corazón, y el corazón permanece con esa juventud del buen vino que cuanto más viejo se hace, mejor es».
El Papa Francisco lleva varios meses desarrollando semanalmente una catequesis semanal sobre el valor de la vejez, en la que ha denunciado cuestiones graves como el abandono cultural a los ancianos, o otras más ligeras como el pecado de las suegras. «A vosotras, suegras, os pido que estéis atentas a la lengua… La mala lengua es uno de los pecados más feos de las suegras», recordó a finales de abril.-
Javier Martínez-Brocal/ABC Madrid