La paranoia de Putin. La expansión de la OTAN hacia el Este
Ernesto Estévez León;
“ ¿Estamos instalando misiles en la frontera de Estados Unidos? No, es Estados Unidos quien nos amenaza con sus misiles. Ya están en las puertas de Rusia”.
– Vladimir Putin –
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I
INTRODUCCION
En este mes de junio se cumplieron 210 y 81 años, respectivamente, de las mayores invasiones sufridas por Rusia, ejecutada la primera de estas por Napoleón Bonaparte el 23 de junio de 1812, y la segunda por la Alemania de Adolfo Hitler el 21 de junio de 1941. Hoy, la Federación de Rusia, presidida por el autócrata Vladimir Putin, no solo se opone al ingreso de Ucrania a la Union Europea y a la Organización del Tratado del Atlántico Norte OTAN (1), sino que tambien exige que Suecia y Finlandia no se incorporen a la OTAN y que en los países del Este de Europa miembros de la Alianza Atlántica,(2) no se desplieguen tropas y armamentos estratégicos.
Pero, ¿qué mueve al Presidente de Rusia para pretender imponer límites a la soberanía de otros estados en cuanto a sus políticas de seguridad y defensa y a su participación en organizaciones supranacionales en procura de asegurar sus soberanía y objetivos nacionales? Para dar respuesta a esta interrogante debemos remitirnos, como lo aconsejó sabiamente el Presidente Harry S. Truman, a la historia pues del pasado surgirán las razones que hoy mueven a un Vladimir Putin manifiestamente afectado por una patológica paranoia de ser atacado desde el exterior, a tomar acciones agresivas y proferir amenazas bélicas contra países vecinos que pueden llevar al estallido de un conflicto mundial de consecuencias hasta hoy desconocidas. Tan tensa resulta la actual situación por la invasión rusa a Ucrania que la Confederación Suiza, cuyas fuerzas militares formaron parte de la Grande Armée napoleónico que invadió a Rusia en 1812 y que desde 1815 es ejemplo de una neutralidad por demás lucrativa, está considerando opciones para reforzar su seguridad, incluida la realización de ejercicios militares conjuntos con los países miembros de la OTAN. Así lo reportó la Agencia de Noticias Reuters el 16 de mayo de 2022, citando al funcionario Paelvi Pulli, jefe de Política de Seguridad del Ministerio de Defensa de Suiza. (3)
Ciertamente el temor a la agresión externa que se manifiesta de las reiteradas declaraciones de la dirigencia rusa proferidas desde el comienzo de la crisis de Ucrania en marzo de 2021. tiene su fundamento en la historia. En efecto, el territorio de Rusia ha sido objeto de ataques y ocupaciones por fuerzas foráneas durante los últimos 8 siglos, comenzando con la Invasion mongola por Batú Khan a la Rus (Estado) de Kiev (4) en el 1237, seguido en 1570 de la invasión al entonces Zarato Ruso (5) por el Kanato Otomano de Crimea(6) que llevó a la ocupación y destrucción de Moscú. Rusia tambien ha confrontado agresiones militares ejecutadas por sus vecinos europeos que han sembrado en la mentalidad imperial de Vladimir Putin la desconfianza y el temor que la historia nuevamente se repita y se frustre su aspiración de establecer el “Imperio Eslavo-Ortodoxo Euroasiático”, que implica “…replantear fronteras para forjar una nueva nación y gentilicio, surgido de la unión de rusos, bielorrusos y ucranianos, sin importar el costo humano que ello conlleve”.(7) La pretensión expansionista de Putin que se extiende más allá de las fronteras de la antigua Union Sovietica ha sido advertida de forma reiterada por el Presidente de Ucrania Volodomir Zelenski, quien ha manifestado que “…el objetivo final de los dirigentes rusos no es solo apoderarse del territorio de Ucrania, sino desmembrar todo el Centro y el Este de Europa. La invasión rusa a Ucrania solo fue el comienzo. Ellos quieren apoderarse de otros países”.
II
OCCIDENTE vs. RUSIA
La relación histórica de Rusia con Occidente ha sido por demás confrontacional. Durante los años transcurridos entre 1610 y 1941, Rusia seria atacada e invadida por naciones europeas en 5 ocasiones; la primera al comienzo del Siglo 17 por el entonces Imperio Sueco y las siguientes cuatro, en 1812,1914, 1918 y 1941, respectivamente. Tras la victoria contra la Alemania Nazi en 1945, José Stalin decidió como estrategia de sobrevivencia, crear, contando con la anuencia de Estados Unidos y la Gran Bretaña, una “zona de contención” en Europa del Este controlada por Moscú para evitar que países como Polonia o Checoeslovaquia fuesen utilizados nuevamente, como había sucedido reiteradamente en el pasado, como vía de paso de una nueva invasión a Rusia. En ejecución de esa estrategia, Stalin creó organizaciones contrapuestas a la OTAN y la Comunidad Económica Europea como fueron el Pacto de Varsovia (mayo de 1955) y el Consejo de Ayuda Mutua o CAME (enero de 1949) y aisló a Europa de Este tras la que Winston Churchill calificó como la “Cortina de Hierro”. Además, despues de la destrucción sufrida por la Union Sovietica como consecuencia de la invasión alemana en junio de 1941, ejecutada bajo el nombre clave de “Operación Barbaroja”, Stalin dejó claro que de estallar un conflicto bélico entre la Union Sovietica y las Democracias Occidentales, este se libraría Europa y no en territorio soviético.
La histórica desconfianza de Rusia hacia Occidente no se ha limitado al ámbito militar pues Rusia temía – y ciertamente hoy teme con igual fuerza – la permeabilización a su territorio de ideas occidentales como el liberalismo y el individualismo, principios opuestos al autoritarismo aplicado desde la fundación del Zarato Ruso por Ivan IV “El Terrible” en 1547 hasta nuestros días. Aunque entre 1610 y 1617 el entonces Imperio Sueco obtuvo del Zarato Ruso importantes ganancias territoriales producto de su victoria en la Guerra del Ingria,(8) la primera incursión militar significativa de una nación occidental a territorio ruso se produjo con la invasión de Napoleón Bonaparte en junio de 1812, lanzada como castigo al Zar Alejandro I por su comercio con la Gran Bretaña, violando el bloqueo continental contra la “Pérfida Albión” (9)
– LA INVASION A RUSIA POR NAPOLEON BONAPARTE –
La invasión a Rusia por la Grande Armée napoleónico fue inmortalizada por Leon Tolstoi en su obra cumbre “La Guerra y la Paz” que fue escrita en su hacienda “Yásnaia Poliana”, en las afueras de la ciudad de Tula, al sur de Moscú, donde el 27 de noviembre de 1941 el General Heins Guderian, Comandante del 2º Ejercito Panzer aleman, establecería su puesto de mando durante el avance aleman hacia Moscú. La invasión por Napoleón Bonaparte fue lanzada desde territorio polaco el 23 de junio de 1812, cuando 680,000 hombres encabezados por el propio Napoleón, cruzaron el Rio Niemen, ingresando a territorio ruso. El Zar Alejandro I no ofreció batalla a las fuerzas napoleónicas, retirándose y recurriendo a una política de “tierra arrasada” que sería nuevamente puesta en marcha por José Stalin durante la fase inicial de la Invasion alemana en el verano de 1941. El único enfrentamiento importante en aquella guerra se produjo el 7 de septiembre de1812 en la localidad de Borodino, batalla sangrienta que causó más de 70.000 bajas combinadas y abrió el camino a la toma de un abandonado Moscú. La ocupación de Moscú se produjo el 14 de septiembre de 1812 y duró poco más de un mes pues las fuerzas napoleónicas iniciaron su humillante retirada en noviembre de 1812 durante la cual fueron diezmadas por el “General Invierno”, las enfermedades y el hambre, logrando escapar de Rusia solo 100.000 hombres. El 31 de marzo de 1814, Paris fue ocupada por las tropas aliadas, incluyendo fuerzas rusas comandadas por el propio Zar Alejandro I. Napoleón Bonaparte abdicaría como emperador el 11 de abril de 1814 y partiría a su primer exilio en la Isla de Elba en el Mediterráneo. Un año más tarde, tras su intento de retomar el poder, Napoleón sería derrotado en la Batalla de Waterloo el 16 de junio de 1815 y enviado a su segundo exilio a la Isla de Santa Elena, en la Costa Atlántica de Africa, donde fallecería el 5 de mayo de 1821
Irónicamente, la derrota de Napoleón no trajo tranquilidad al régimen zarista pues los miles de soldados rusos que atravesaron Europa en su marcha hacia Francia, entraron en contacto con ideas liberales que eran vistas por los cortesanos del Zar como un peligro para la estabilidad del régimen autocrático ruso. En efecto, el 26 de diciembre de 1825 se produjo un alzamiento militar en San Petersburgo contra el nuevo Zar Nicolas I, ejecutado por oficiales rusos que fueron conocidos como los Decembristas. Para enero de 1826, el Movimiento Decembrista sería derrotado y sus lideres ejecutados o deportados a Siberia.
– EL ATAQUE A RUSIA POR EL IMPERIO ALEMAN. LA REVOLUCION BOLCHEVIQUE –
Al estallar la Primera Guerra Mundial en agosto de 1914, Rusia declaró la guerra a Alemania, Austrria-Hungria y Turquía, en solidaridad con los serbios que habían sido invadidos por Austria como consecuencia del asesinato en Sarajevo el 28 de junio de 1914 del heredero al Trono austriaco, el Archiduque Franz Ferdinand, y su esposa Sofia. La entrada de Rusia en la guerra del lado de Inglaterra y Francia fue bien recibida pues Rusia tenía el mayor ejercito del mundo y ello sugería una segura victoria sobre la Cuádruple Alianza conformada por Alemania, Turquía, el Imperio Austro-Húngaro y Bulgaria.
Tras unos éxitos iniciales en su avance hacia el oeste, especialmente contra las fuerzas austro-húngaras en la batalla de Galitzia librada en el sur de la actual Ucrania entre el 26 de agosto y el 11 de septiembre de 1914, las fuerzas del Imperio ruso fueron detenidas y forzadas a retroceder. En Prusia Oriental, el 1º y 2º Ejércitos rusos que pretendían avanzar hacia Alemania a través de Prusia Oriental, fueron diezmados por el 8avo Ejercito aleman en la Batalla de Tannemberg que tuvo lugar entre el 26 y 30 de agosto de 1914. Una tercera batalla de resultado “inconcluso”, se libró en el Frente del Este entre el 11 de noviembre y el 6 de diciembre de 1914, en la ciudad de Lodz, en territorio de Polonia. En esa batalla en la que participaron 750.000 soldados rusos y alemanes, combatió como integrante del Noveno Regimiento de Cabellaría (Dragones) del 9º Ejercito aleman, Carlos Meyer Baldó, pionero de la Aviacion Militar de Venezuela, nacido en Maracaibo de padre aleman y madre venezolana. El Leutnant Carlos Meyer Baldó, se incorporó a la Fuerza Aérea alemana en mayo de 1916, formando parte del famoso escuadrón aéreo “Circo Volante” (así conocido por los múltiples colores que identificaban a los 14 aviones biplaza Fokker DVII de la escuadrilla) que era comandado por Manfred von Richthofen. Carlos Meyer Baldó fue condecorado por su valentía en combate con la Cruz de Hierro en su Primera y Segunda Clase y la Cruz Hanseática.
Comenzando el año 1915, los Ejércitos alemanes y austro-húngaros avanzaban en el este y las fuerzas rusas se retiraban sufriendo grandes bajas. Ante las derrotas sufridas, el Zar Nicolas II asumió el comando de las fuerzas armadas rusas, las que permanecerían paralizadas hasta 1916 cuando reiniciaron operaciones, pero sin mucho éxito. Para 1917, tras 3 años de guerra total, Rusia había sufrido millones de bajas, su economía colapsaba y el pueblo estaba hambriento y cansado de la guerra. La rebelión se sentía en el ambiente. En febrero de 1917, tuvo lugar la primera revuelta militar contra el Zar Nicolas II y un mes despues, el 2 de marzo, el Zar se vio obligado a abdicar por presión de la Duma, asumiendo el gobierno Alexander Kerenski, quien continuo la guerra contra Alemania.
Aprovechando el caos social y político que imperaba en San Petersburgo y con el propósito de sacar a Rusia de la Guerra para así poder trasladar sus muy necesitadas Divisiones al Frente del Oeste, el alto Mando Aleman cometió un error de trascendencia histórica. El 17 abril de 1917, en un tren sellado procedente de Suiza que atravesó Alemania en ruta a Suecia y de allí a San Petersburgo, Alemania inoculó a Rusia con el letal virus bolchevicum al permitir que Vladimir Ilich Lenin regresara a San Petersburgo para unirse a Leon Trotsky y lanzar la revolución que en octubre de 1917 derrocaría a Alexander Kerenski. Lenin, una vez que asumió el control de Rusia, firmó el 3 de marzo de 1918 en Brest-Litovsk una paz por separado con Alemania, lo que permitió a Berlin, por primera vez desde el comienzo de la Guerra en 1914, luchar en un solo frente. Pero todo sería en vano pues 8 meses despues, el 11 de noviembre de 1918, terminaría la llamada Gran Guerra que vio el fin de cuatro Imperios: el Aleman, el Astro-Húngaro, el Ruso y el Otomano. Sobre las consecuencias del error cometido por el Alto Mando aleman al permitir y facilitar el regreso de Vladimir Lenin a Rusia, el General Max Hoffman, miembro del Estado Mayor del 8o Ejercito aleman y uno de los negociadores del Tratado Brest-Litovsk, diría con pesar despues de la Guerra: ”Nunca sospechamos, ni tampoco previmos los peligros para la humanidad que se derivaron de ese viaje de los bolcheviques a Rusia.” (10)
– INTERVENSION DE OCCIDENTE EN LA GUERRA CIVIL DE RUSIA –
Con la firma del Tratado Brest-Litovsk que puso fin a la guerra entre la Rusia bolchevique y las Potencias Centrales, a Inglaterra, Francia y Estados Unidos les preocupaba que la gran cantidad de equipos y suministros bélicos entregados a la Rusia zarista cayeran bajo el control de los bolcheviques o de Alemania. Tambien a las Potencias Aliadas les inquietaba que el comunismo se esparciera fuera de las fronteras de Rusia y tal posibilidad había que evitarla, lo que llevó a Winston Churchill a pronunciarse en 1918 sobre sobre el peligro que representaba el bolchevismo para Europa y el Mundo, manifestando, “Los bolcheviques son el enemigo de la raza humana y hay que destruirlos al costo que sea”.
Cuando estalló la Guerra Civil en Rusia en 1918 entre los “Rojos” de Lenin y Trotski y los “Blancos” anti bolcheviques, los Aliados Occidentales – Inglaterra, Francia, Canadá y Estados Unidos – enviaron tropas a Rusia para asegurar que los equipos y armas que se encontraban en puertos rusos, principalmente en los puertos de Múrmansk (en el noroeste de Rusia en el Mar de Barents) y Arcángel (en el Mar Blanco), no cayeran en manos enemigas. Por su parte, la Royal Navy fue enviada al Mar Báltico para apoyar a las fuerzas antibolcheviques en Estonia y Letonia. Para cuando terminó la guerra civil rusa en noviembre de1920 con la victoria de los Bolcheviques, había en territorio ruso cerca de 250,000 tropas extranjeras. Aunque Lenin y los suyos consolidaron el poder en Rusia para 1921 y la Union Sovietica fue fundada a finales de 1922, la obsesión ante la posibilidad real de ser atacada por naciones vecinas caló en la dirigencia soviética, especialmente en su líder José Stalin, quien enfrentaría 20 años más tarde, la agresión más destructiva lanzada contra Rusia jamás registrada.
– LA INVASION POR LA ALEMANIA NAZI A LA UNION SOVIETICA –
El Pacto Molotov – Ribbentrop
El 23 de agosto de 1939 se firmó el Pacto de No Agresión Molotov-Ribbentrop entre la Union Sovietica y la Alemania Nazi, con vigencia de 10 años. El pacto fue un acuerdo de conveniencia mutua entre dos enemigos ideológicos que estaban conscientes que uno de ellos debía desaparecer para que el otro se impusiera. Para Adolfo Hitler era necesario asegurarse que mientras sus fuerzas invadían y ocupaban Europa Occidental, Rusia no atacara por la retaguardia para así evitar tener que luchar en dos frentes, como había sucedido en la Primera Guerra Mundial con consecuencias muy negativas para Alemania. Por su parte, José Stalin estaba claro que una vez que Alemania controlara Europa Occidental, la Union Sovietica sería la siguiente en la listas de objetivos de Hitler. Por ello, Stalin necesitaba ganar tiempo para prepararse material y militarmente para cuando se produjera el ataque Aleman, pues la “Gran Purga” de 1935 (11) dejó a las Fuerzas Armadas rusas sin su liderazgo natural, desorganizadas e inoperativas. Durante los 4 años en los que se escenificó la implacable y paranoica persecución estalinista que afectó a ciento de miles de ciudadanos soviéticos, el costo humano pagado por el mando de las fuerzas armadas rusas fue el siguiente: 3 de 5 Mariscales; 13 de los 16 Comandantes de Ejércitos; 8 de 9 Almirantes; 47 de los 50 Generales de Cuerpos de Ejercito y 154 de los 186 Generales de División. Todos esos oficiales fueron ejecutados o enviados a los gulags siberianos.
El Pacto Molotov-Ribbentrop incluía un Protocolo secreto que acordaba la invasión a Polonia por las partes firmantes; Alemania invadiría por el oeste y la Union Sovietica por el este. Así, el 1 de septiembre de 1939, las fuerzas del Tercer Reich invadieron Polonia, lo que llevó a que Inglaterra y Francia, países que habían garantizado en marzo de 1939 la integridad territorial de Polonia, declarasen la guerra a Alemania. El 17 de septiembre, Jose Stalin cumplió su parte del Acuerdo con Hitler invadiendo Polonia por el este. Para el 6 de octubre de 1939, Polonia se había rendido y pagaría un alto precio durante su ocupación sexagenaria, primero por la Alemania nazi en 1939 y. despues, por la Union Sovietica a partir de 1945.(12) Los polacos han sido sometidos durante los últimos 600 años, alternativamente por Alemania y Rusia, hasta su liberación en 1989 gracias a la gesta de dos insignes polacos: San Juan Pablo II y Lech Walesa. Hoy los polacos vuelven a enfrentar a Rusia pues saben que si Putin – a quien los polacos llaman despectivamente Herr Putler – no es detenido en su ultraje a Ucrania, Polonia puede ser el próximo objetivo del Kremlin.
La Guerra de Invierno
1939-1940
Mientras Adolfo Hitler preparaba su próxima campaña en Europa despues de su triunfo en Polonia, Jose Stalin se disponía a ajustar viejas cuentas con su vecino al Norte: Finlandia. Desde 1936, cuando Hitler inició la militarización de Alemania con la ocupación de Renania, José Stalin comenzó a temer una invasión alemana que según sus pronósticos vendría desde Finlandia a través del Istmo de Karelia, ubicado a 40 kms al noroeste de Leningrado, hoy San Petersburgo. Finlandia y Rusia tenían una larga historia de confrontación pues en 1712 Finlandia fue arrebatada por Rusia al Imperio Sueco que la había dominado por 600 años, convirtiéndola en el Gran Ducado Autónomo de Finlandia que formaba parte del Imperio Ruso. En 1917, Finlandia declaró su independencia tras la Revolución Bolchevique, iniciándose una guerra civil entre los “rojos” comunistas y los “blancos” pro independencia, quienes resultaron vencedores gracias al apoyo clave recibido de Alemania que al comienzo de 1918 envió 12,000 soldados para ayudar a derrotar a las fuerzas bolcheviques. Jose Stalin, quien estaba consciente del vínculo entre Alemania y Finlandia, trató de negociar cambios fronterizos con Helsinki para proyectar la frontera ruso-finlandesa hacia el norte, con el propósito de alejarla “…por lo menos 70 kilómetros de Leningrado”, lo que le permitiría militarizar el Istmo de Karelia que a juicio de Stalin, constituía “la puerta abierta” por donde avanzarían las tropas de Hitler en su anticipada invasión a la Union Sovietica. Ante la negativa de Helsinki de aceptar las presiones de Moscú para el ajuste fronterizo, el 30 de noviembre de 1939, Stalin ordenó la invasión a Finlandia y ese día 400,000 soldaos soviéticos, apoyados por 2.500 tanques, 3.000 aviones y artillería pesada, cruzaron la frontera ruso-finlandesa.
Mientras los soviéticos avanzaban en todo el frente, la reacción del mundo fue poco más que simbólica, limitándose a la expulsión de la Union Sovietica de la inoperante Sociedad de las Naciones, organización a la que Estados Unidos nunca se incorporó pese a que fue el proyecto personal de su presidente Woodrow Wilson. A la expulsión de la Union Sovietica de la Sociedad de las Naciones le habían precedido el retiro del Imperio Japones y de Alemania en 1933 y en 1936, a la expulsión de Italia tras su invasión a Etiopia en octubre de 1935. La ocupación de Finlandia por las tropas de José Stalin se consideraba un hecho consumado, pues, ¿cómo podría un pequeño país de apenas 4.000.000 habitantes enfrentar a un poderoso ejército invasor compuesto por ciento de miles de efectivos? El mundo pronto recibiría una inesperada respuesta a esa interrogante.
Finlandia empleó todos sus recursos para enfrentar a los soviéticos. Los finlandeses que conocían la agreste geografía de su país y se habían adaptado a las duras condiciones del clima, aprovecharon el implacable invierno de 1939 -1940 que registró temperaturas por debajo de los -35º centígrados, para sorprender a las tropas soviéticas. Vestidos de blanco y movilizándose ágilmente en sus esquíes por campos cubiertos de nieve, los soldados finlandeses emboscaron y dieron de baja a cientos de soldados rusos que se movilizaban por estrechos caminos en largas columnas de blindados, vistiendo uniformes oscuros pues no se les habían suministrado ropa de invierno debido a que ello no le pareció necesario a los estrategas soviéticos que contaban con una campaña victoriosa en pocos días. Esa inapropiada y contrastante vestimenta convirtió a los invasores rusos en blancos fáciles de los francotiradores finlandeses, entre los que se destacó Simo Häyhä (1905-2002), apodado “La Muerte Blanca”, quien despachó a 505 soldados enemigos durante los 105 días de duración de la guerra. Apenas 3 años despues, en noviembre de 1942, los francotiradores volverían a ser actores principales en la batalla más sangrienta de la Segunda Guerra Mundial y posiblemente de la historia bélica: La Batalla de Stalingrado.
Los finlandeses – al igual que lo harían los ucranianos 83 años más tarde – inmovilizaban las largas columnas soviéticas y cortaban sus líneas de suministros, privando a las tropas de comida y a los blindados de combustible, convirtiéndolos en blancos fáciles de los soldados finlandeses que se movilizaban velozmente en su esquíes lanzando cocteles molotov sobre las torretas de los tanques soviéticos, incendiándolos.
Ante la humillación que caía sobre su ejército que estaba siendo derrotado por un pequeño país sin apoyo externo, José Stalin destituyó al comandante de la Operación, el General Kiril Meretskov. y envió 400.000 soldado adicionales, apoyados por miles de ranques y aviones, a Finlandia. Tras poco más de 3 meses de lucha y heroica resistencia, Finlandia firmó en marzo de 1940 un Tratado de Paz con Moscú que implicó la perdida de territorio que incluía la ciudad de Viipuri, la segunda más importante de Finlandia, 4 islas en el Golfo de Finlandia, así como todo el Istmo de Karelia, cuya ocupación y control constituyó el objetivo de Stalin desde el principio. La Historia calificaría la victoria rusa sobre Finlandia como “pírrica” y le demostraría a Alemania que las fuerzas soviéticas no eran un enemigo a temer. Así fue reconocido por Nikita Kruschev, sucesor de José Stalin, quien se refirió a la Guerra de Invierno en sus memorias publicadas en 1970, manifestando al respecto, que “…fue una derrota peligrosa porque alentó la convicción de nuestro enemigo que la Union Sovietica era un coloso con pies de barro. En resumen, nuestra miserable conducta en la campaña finlandesa alentó a Hitler en sus planes para su Operación Barbaroja.”
En un artículo de la BBC Mundo publicado el 22 de marzo de 2022, en plena Guerra de Ucrania, se refiere la historia de la valerosa resistencia del pueblo finlandés ante la invasión soviética a su país. De la lectura del artículo surgen imágenes de esa corta pero sangrienta guerra que se reflejan en la Ucrania de hoy. Inclusive, las tácticas de ataque usadas por los defensores finlandeses contra los convoyes soviéticos que se desplazaban por estrechos caminos y eran inmovilizados y atacados por pequeños grupo de soldados, nos recuerdan al ya famoso convoy ruso de 64 kms de largo que el 26 de febrero de 2022 entró a Ucrania por el noroeste de Kiev, avanzando por una carretera de dos canales hacia la capital ucraniana. Esa columna compuesta por transportes de tropas y de pertrechos, camiones cisterna y unidades blindadas, seria inmovilizada, entrampada y atacada por pequeñas unidades ucranianas con misiles “Javelin”, resultando diezmada. El artículo antes referido de BBC Mundo cita el siguiente mensaje dirigido a Ucrania que fue publicado en Facebook por un finlandés de 98 años de edad de nombre Hannes Tuovinen, quien es veterano de la Guerra de Invierno:
“Saludos a Ucrania. Una vez Finlandia tambien luchó contra el ejército ruso con todo lo que teníamos y fuimos capaces de aferrarnos a nuestra libertad e independencia. Eso es lo que les deseamos. Toda Europa está con Ustedes” (13)
La Batalla de Inglaterra
En las seis semanas transcurridas entre el 10 de mayo y el 22 de junio de 1940, Alemania invadió y ocupó Bélgica, Holanda, Luxemburgo y Francia en un blitzkriege o guerra relámpago. El siguiente objetivo en la lista de Hitler era Inglaterra. El 10 de junio de 1940 se activó la “Operación Leon Marino” que tenía como propósito invadir las Islas Británicas desde Francia. Una vez conquistada Inglaterra, Europa estaría en poder de Alemania y entonces la atención de Hitler se centraría en su verdadero propósito que era invadir y conquistar la parte europea de la Union Sovietica para eliminar al enemigo ideológico del Nacional Socialismo, darle al pueblo aleman el lebensraum o espacio vital necesario para su desarrollo y expansión y, por supuesto, para disponer de los vastos recursos energéticos y agrícolas de la Union Soviética.
Para poder ejecutar con éxito la “Operación Leon Marino”, resultaba imperativo controlar el espacio aéreo sobre las Islas Británicas. Esa misión le fue encomendada a la Luftwaffe o fuerza aérea alemana que era comandada por Herman Goering, quien prometió a Hitler un rápido control del cielo inglés. Pero no sería así. Entre los meses de julio y septiembre de 1940 se desarrolló la “Batalla de Inglaterra” que fue el primer enfrentamiento bélico de la historia que se libraría exclusivamente en el aire. La Luftwaffe alemana empleo en la batalla más de 1.300 bombarderos Heinkel 111 y Junkers 88 Stukas y 900 cazas Messerrschmitt Bf109 y 300 Bf110, los que fueron enfrentados por 600 aeronaves inglesas Spitfire y Hurricaine. El resultado de la épica batalla aérea fue de 640 aviones nazis destruidos, contra 260 unidades de la RAF derribadas, una proporción de 2 a 1. Para finales de septiembre de 1940, las perdidas alemanas obligaron a Hitler, primero a pospones para despues cancelar, la invasión a Inglaterra. Tras la derrota alemana el Primer Ministro Winston Churchill pronunciaría en el Parlamento inglés una de sus más célebres frases al referirse a los hombres y mujeres de la Real Fuerza Aérea RAF, héroes de la Batalla de Inglaterra, diciendo, “Nunca en los anales del conflicto humano, tantos debieron tanto a tan pocos”. En diciembre de 1940, Adolfo Hitler firmó la “Directiva No 21” que activó la “Operación Barbaroja”, la invasión a la Union Sovietica.
La “Operación Barbaroja”
22 de junio – 5 de Diciembre de 1941
“Patea la puerta y toda la podrida estructura se caerá. Mientras más pronto golpeemos a Rusia, mejor”
– Adolfo Hitler sobre su plan de invadir la Unión Soviética –
Este 22 de junio de 2022 se cumplieron 81 años de la invasión por Alemania a la Unión Soviética que se realizó bajo el nombre clave de “Operación Barbarroja”.(14) Esa invasión que constituyó el mayor y más sangriento ataque militar de la historia, estaba prevista ser ejecutada a mediados de mayo de 1941, pero la necesidad surgida en abril de ese año de invadir los Balcanes – Grecia y Yugoslavia – para salvar a Benito Mussolini de una humillante derrota, retrasó por 5 semanas la invasión. Aun cuando la rápida victoria alemana en los Balcanes permitió cumplir con la nueva fecha fijada para el ataque a la Union Sovietica, el retraso en el inicio de la invasión a la Unión Soviética, aunado a la anticipada llegada del invierno de 1941, tendría muy negativas consecuencias para los planes de Hitler, al igual que sucedió con la Grande Armée de Napoleón Bonaparte en 1812. Al Alto Mando aleman no le preocupó el retraso en el inicio de la invasión a Rusia pues contaba que su blitzkriege llevaría a una rápida derrota del ejército soviético, a más tardar para finales de octubre de 1941, lo que habría significado la conquista de la parte europea de Rusia hasta los Montes Urales, incluyendo a Ucrania y extendiéndose de Norte a Sur por 1.700 kilómetros, desde Arcángel en el Mar Blanco, hasta Astrakán en el Mar Caspio, en el sur.
Aunque Stalin fue advertido por los ingleses que los alemanes estaban moviendo tropas y equipos en grandes cantidades hacia el este de Europa, el Jefe soviético decidido ignorar tal advertencia. También desatendió la información suministrada por el espía soviético en Tokio Richard Sorge, quien le avisó a Moscú que los alemanes atacarían a la Union Sovietica antes del fin de junio de 1941 (15) Así, el domingo 22 de junio de 1941, a las 04:15 horas,140 Divisiones del Heer o fuerzas terrestres de la Wehrmacht, conformadas por 3.100.000 efectivos alemanes y por tropas auxiliares de países aliados,(16) iniciaron la “Operación Barbaroja”. Esta gigantesca fuerza militar que representaba el 75% del total de tropas activas del Tercer Reich, estaba apoyada por 17 Divisiones Panzer (3.300 tanques), 13 Divisiones motorizadas, 7.100 piezas de artillería, 2700 aviones, 600.000 camiones y vehículos de todo tipo y 635.000 caballos. El ejercito invasora ingresó a territorio soviético desde Polonia, dividido en tres grandes Heeresgruppen o Grupos de Ejércitos: el Heeresgruppe Nord o Grupo de Ejercito Norte (26 Divisiones alemanas y 13 Divisiones finlandesa), que tenía como objetivo a Leningrado, pasando por los países bálticos de Lituania y Letonia; el Heeresgruppe Mitte o Grupo de Ejercito Centro (71 Divisiones -1.3 millones de hombres -) que apuntaba hacia Moscú, y el Heeresgruppe Süd o Grupo de Ejercito Sur (59 Divisiones), cuya misión era la conquista de Ucrania y la ocupación de Kiev. El ataque fue precedido de bombardeos por la Luftwaffe alemana a 66 campos aéreos soviéticos ubicados a lo largo del Frente, lográndose la destrucción de 1200 aeronaves soviéticas en tierra.
Durante los primeros 3 meses de la “Operación Barbaroja” el blitzkriege de las fuerzas invasoras fue indetenible. El 19 de julio, Adolfo Hitler emitió la “Directiva 33” que detuvo el ataque a Moscú del Grupo de Ejercito Centro que había avanzado a lo interno de Rusia mucho más que los otros dos Grupos de Ejércitos, creando un peligroso saliente sin protección en sus flancos que podría ser rodeado y “embolsado” por fuerzas soviéticas. Con el fin de estabilizar todo el frente aleman, al Grupo de Ejércitos Centro se le ordenó reforzar los flancos de los Grupos de Ejércitos Sur y Norte. En cumplimiento de esa Directriz, el General Herman Hoth giró hacia el norte para apoyar el cerco de Leningrado y el General Heins Guderian se dirigió con sus Panzers hacia el sur para acelerar la ocupación de Ucrania. En el Frente Norte, los países bálticos fueron ocupados y la ciudad de Leningrado (hoy San Petersburgo) fue sitiada a partir del 8 de septiembre y hasta enero de 1944 (en el cerco participaría la “División Azul” española enviada por Francisco Franco en correspondencia al apoyo aleman recibido durante la Guerra Civil). En el Frente Centro, Minsk en Bielorrusia y Smolensk sobre el rio Dniéper en el Oeste de Rusia fueron tomadas y para mediados de octubre la “Operación Tifón”, nombre clave de la conquista de Moscú, se encontraba a 110 kms de la capital soviética, habiendo avanzado desde el inicio de la invasión a un ritmo de 40 kms por día, atravesando Bielorrusia en 3 semanas. Por su parte, el Grupo de Ejércitos Sur conquistó Ucrania, la fuente principal de alimentos soviéticos y las fuerzas al mando de Gerd Von Rundstedt ocuparon Kiev, donde fueron hechos prisioneros 650.000 soldados rojos, los que se sumaron a los 2.400.000 que ya se habían rendido desde el comienzo de la Invasion.(17) Igualmente, Crimea fue ocupada y Sebastopol sitiada, dando control a Alemania del Mar Negro.
La Batalla de Moscú
Para el 30 de septiembre de 1941, todo el frente defensivo soviético había colapsado y Berlin autorizó el reinició el avance hacia Moscú. Pero ya sería tarde pues coincidieron dos hechos que influirían decisivamente en la derrota de la “Operación Barbarosa”: 1.- la formación y despliegue de nuevas divisiones de infantería y mecanizadas y el aviso proveniente de Tokio que informaba que Japón no planeaba atacar a la Union Sovietica, lo que permitió el traslado de fuerzas bien entrenadas y equipadas desde el este y 2.- el comienzo de la “raspútitsa”(18) con la llegada de las lluvias del otoño que tornaron las vías y campos intransitables durante varias semanas a causa del barro, lo que limitaba el despliegue de vehículos pesados como tanques y piezas de artillería.
La decision previa de Hitler de detener el avance hacia Moscú, tomada contra la opinión de sus Generales, llevaría al fracaso de la “Operación Barbaroja”, pues le dio tiempo suficiente (más de 70 días) a los defensores de Moscú para recomponer sus líneas y aumentar sus defensas. José Stalin, tras la firma del Pacto Molotov-Ribbentrop, vio el inevitable enfrentamiento con la Alemania Nazi postergado en el tiempo, quizás hasta 1945 cuando, según sus estimaciones, Hitler habría consolidado su dominio sobre Europa occidental. Pero ese no era el caso con el Imperio Japonés al que Stalin veía como la amenaza inmediata, sobre todo desde la ocupación de Manchuria por Tokio en 1932. Por esa razón, las mejores y más preparadas divisiones soviéticas existentes para el comienzo de la invasión alemana se encontraban desplegadas en el oriente de la Union Sovietica, en prevención de un ataque japones. Pero entonces la suerte le sonreiría al líder soviético pues fue informado que su espía en Tokio, Richard Sorge – quien previamente alertara sobre la Invasion alemana sin ser tomado en cuenta – había notificado a sus superiores en Moscú el 14 de septiembre de 1941 que “Japón no atacará a la URSS, si los alemanes no logran tomar Moscú”. En esa ocasión Sorge fue escuchado y ello permitió trasladar al oeste parte de las divisiones acantonadas en el Distrito Militar del Lejano Oriente para confrontar el ataque a Moscú. Esas divisiones estaban entrenadas para la lucha invernal y, a diferencia de las tropas alemanas, estaban equipadas para enfrentar las bajas temperaturas de hasta -40º centígrados que traería el invierno de 1941. Para diciembre de 1941 el número de Divisiones soviéticas que harían frente a las fuerzas alemanas aumentó a más 560.
El 2 de octubre se reinició la “Operación Tifón” con el ataque a Moscú por el Grupo de Ejércitos Centro al mando del Mariscal Fedor Von Bock. Las fuerzas alemanas emplearon en su ataque la tactica utilizada desde el comienzo de la invasión que se traducía en rodear al enemigo por los flancos con unidades blindadas, mientras la fuerza principal atacaba por el centro. Del lado soviético y visto las continuas derrotas sufridas, Stalin cambio los mandos de sus fuerzas, nombrando el 10 de octubre de 1941 al General Gueorgui Zhúkov (19) como el encargado de la defensa de Moscú. El 20 de octubre las fuerzas del Mariscal Von Bock tomaron la ciudad de Viazma ubicada a mitad de camino en la vía que unía a Smolensk con Moscú, siendo hechos prisioneros medio millón de soldados soviéticos, llevando el total de soldados rojos capturados a más de 3.500.000, la mayoría de los cuales morirían en campos de exterminios. Apenas unos días antes, el 15 de octubre, cayó la primera tormenta de otoño junto con las primeras nevadas que convirtieron las carreteras y caminos en lodazales imposibles de transitar, deteniendo por los próximos 30 días el avance aleman hacia Moscú. Este nuevo respiro en el avance aleman permitió al mando soviético apuntalar las defensas de la capital con tropas frescas, incluyendo 1.000 tanques T-34 y cientos de aviones. José Stalin tambien aprovechó ese tiempo para celebrar en Moscú el 7 de noviembre de 1941 el desfile conmemorativo de la Revolución de Octubre, lo que contribuyó a aumentar la moral combativa de las tropas soviéticas.
Para el 16 de noviembre las bajas temperaturas congelaron el suelo permitiendo el reinicio de la ofensiva alemana. El 21 de noviembre, las fuerza del General Hoth rompieron la segunda línea de defensa de Moscú, llegando a 56 Kms. de la capital soviética y una semana más tarde, el General Heins Guderian, despues de tomar la ciudad de Tula ubicada al sur de Moscú, estableció su puesto de mando en la finca “Yásnaia Poliana” donde nació, vivió y murió Leon Tolstói. A finales de noviembre de 1941, se hizo presente el vengativo “General Invierno” causando estragos entre las fuerzas alemanas que como antes leímos, no estaban equipadas para luchar en las frías temperaturas del invierno ruso. A partir de entonces las tropas comandadas por los Generales Guderian, Hoth y Von Kluge no solo enfrentaron temperaturas por debajo de – 40º contragirados, sino tambien a las nuevas Divisiones desplegadas para las defensa de Moscú. Las bajas temperaturas afectaron igualmente a los transportes y los panzer que quedaban inutilizados debido a que cuando el termómetro estaba por debajo del punto de congelación, sus lubricantes se congelaban y había que encender una fogata debajo de los motores antes de prenderlos. Igual sucedía con los aviones de la Luftwaffe, elementos fundamentales de apoyo a la infantería, cuyos fluidos hidráulicos y aceites se congelaban imposibilitando su despegue. Tambien las armas automáticas alemanas, como las ametralladoras MP40 y MG34, se atascaban por el intenso frio y muchos soldados que se apoyaban en un blindado para refugiarse del fuego enemigo, perdieron miembros pues sus manos o brazos quedaron pegados de las heladas superficies metálicas. En muchos casos los infantes alemanes tuvieron que quitarles sus armas a los soldados soviéticos muertos pues los fusiles automáticos soviéticos, como el PPSh-41, funcionaban sin problemas. Para finales de noviembre de 1941, las fuerzas alemanas habían sufrido desde el inicio de la “Operación Barbaroja” 730.000 bajas, comparadas con los 70.000 caídos durante toda la campaña en Europa, Grecia y los Balcanes.
Para el 2 de diciembre las unidades de avanzada del Grupo de Ejércitos Centro se enconreaban a solo 8 kilómetros de Moscú pero serian repelidas por un contraataque soviético lanzado el 5 de diciembre de 1941 que forzó a las tropas alemanas a retirarse y atrincherarse, siendo objeto de sucesivos ataques soviéticos durante todo el resto del invierno. Esos ataques de las tropas soviéticas hicieron retroceder las líneas alemanas a lo largo de todo el frente y para abril de 1942, la STAVKA o Alto Mando Soviético, ordenó pasar a la defensiva para consolidar el territorio reconquistado durante la ofensiva de invierno. El General Gueorgui Zhúkov diría sobre el avance soviético hacia el oeste durante el Invierno de 1941: “… nuestras fuerzas en el Frente del Oeste avanzaron entre 70 y 100 kilómetros, lo que contribuyó a mejorar la situacion estratégica y operacional en el Sector del Oeste” (20)
La Batalla de Stalingrado
El fracaso en tomar Moscú impuso un cambio en la dirección del avance de la Wehrmacht que ahora se dirigía en dirección sur. A partir del verano 1942, en ejecución del “Fall Blau” (Plan Azul), la ofensiva estratégica alemana buscaba controlar los campos petroleros del Cáucaso (Grupo de Ejércitos A) y a complacer el ego de Adolfo Hitler que quería ocupar y destruir, por encima de cualquier otra, la ciudad homónima de su némesis José Stalin. El 23 de agosto de 1942 comenzó la batalla más sangrienta de la Segunda Guerra Mundial, cuando el 6º Ejercito Aleman bajo el comando del General Friedrich Paulus (21) y el 4º Ejercito Panzer del Grupo de Ejércitos B, apoyados por fuerzas de Italia, Rumanía y Hungría, atacaron la ciudad de Stalingrado (hoy Volgogrado), ubicada en el sur de Rusia, sobre el Rio Volga. En una destruida Stalingrado por los continuos bombardeos de la Luftwaffe, la lucha fue calle por calle, casa por casa y fabrica por fabrica (el distrito fabril de Stalingrado llamado “Octubre Rojo” incluía 4 grandes instalaciones industriales, entre ellas una fábrica de tractores donde se desarrollaron intensos combates). En el combate urbano de Stalingrado los francotiradores soviéticos causaron estragos en el bando aleman, especialmente Vasili Záitsev quien dio muerte a 242 alemanes, entre ellos a 11 francotiradores alemanes incluyendo al Mayor Heinz Thorvald (aka Erwin Konig) quien era el Director de la Escuela de Francotiradores en Zossen, Alemania.
Para finales de octubre de 1942, los alemanes controlaban el 90% de la ciudad y las fuerzas rusas comandas para entonces por Gueorgui Zhúkov, fueron empujadas hacia la margen derecha de Rio Volga. No obstante su comprometida situacion, las tropas rusas recibían apoyo, municiones, refuerzos y comida procedentes de la margen izquierda del Volga que era controlada por los soviéticos, mientras que los suministros al 6º Ejercito comenzaban a escasear pues tenían que transitar 2000 kilómetros antes de llegar a su destino. El 19 de noviembre se inició la contraofensiva soviética denominada “Operación Urano” que avanzó por el norte y el sur de Stalingrado en un movimiento envolvente, arroyando a su paso a las tropas italianas y rumanas que estaban desplegadas en los flancos del 6º Ejercito. El 22 de Noviembre, se cerró el cerco a las fuerza alemanas en Stalingrado que totalizaban 250.000 hombres, dejando a las tropas del 6º Ejercito aleman con munición para 2 días y comida para 6. Ante esta insostenible situacion, el 25 de noviembre el General Paulus solicitó permiso a Berlin para romper el cerco por el suroeste de Stalingrado y escapar de la trampa en la que se encontraba sus fuerzas. La respuesta de Berlin fue prohibir la retirada de Stalingrado y se le ordenó a Paulus atrincherarse y esperar la ayuda que sería enviada. El intento de suministrar comida y municiones al 6º Ejercito por aire resultaría en un fiasco debido al inclemente frio y mal tiempo que dificultaban los vuelos de abastecimiento y por la acción de la fuerza aérea soviética que derribó decenas de aviones de carga alemanes. Tampoco tendría éxito la “Operación Tormenta de Invierno”, el intento del grueso del 4º Ejercito Panzer de romper el cerco soviético a Stalingrado el 12 de diciembre de 1942. El “General Invierno” caería inclemente sobre los hombres de Paulus, quienes no disponían de combustible para calentar sus cuerpos pues los ataque de la Luftwaffe con bombas incendiarias habían consumido todo el material inflamable de la ciudad. El día de Navidad de 1942, morirían de exposición 1.500 soldados alemanes y para finales de enero de 1943, los alarmantes números de suicidios entre sus tropas obligaron a Paulus a dictar una orden “prohibiendo la muerte por propia mano”.
El 31 de enero de 1943, el General Friedrich Paulus fue ascendido a Mariscal de Campo, lo que en realidad fue un mensaje subliminal de Hitler de no rendirse ante las fuerzas enemigas pues ningún Mariscal aleman lo había antes hecho. No obstante las pretensiones del Fuhrer, el mismo día del ascenso de Paulus, 91.000 soldados y oficiales alemanes del 6º Ejercito y parte del 4º Ejercito Panzer, incluyendo al Mariscal Paulus y a 23 Generales, se rindieron a las fuerza soviéticas. De estos efectivos, solo sobrevivieron a su cautiverio en Siberia 5.000 hombres, quienes fueron liberados entre 1955 y 1956. La lucha en Stalingrado continuaría hasta el 2 de febrero cando fue sometido un pequeño grupo de soldados alemanes que se habían atrincherado en la fábrica de tractores. La maquinaria propagandística alemana dirigida por Joseph Goebbles trató de revestir la ignominiosa derrota en Stalingrado de heroísmo y sacrificio, radiando en Alemania el siguiente mensaje transmitido por un soldado aleman desde la fábrica de tractores en Stalingrado captado minutos antes de sucumbir al asalto final de las fuerzas soviéticas: ”Somos los últimos sobrevivientes. Tenemos 5 heridos. Llevamos 4 días atrincherados, sin comer, en la fábrica de tractores. No tengo municiones y en los próximos minutos los bolcheviques atacaran. Decidle a mi padre que cumplí con mi deber y que sabré morir. ¡Larga vida a Alemania! ¡Heil Hitler!”. La batalla de Stalingrado que cobró la muerte de 850.000 soldados alemanes y 750.000 soviéticos. marcaría un antes y un despues para Alemania en la Segunda Guerra Mundial.
La Matanza del Bosque de Katyn
En abril de 1943 el Coronel aleman Rudolf Christoph Freiherr von Gersdorff,(22) un oficial de inteligencia del Grupo de Ejercito Centro del Frente del Este, informó al mundo que en el Bosque de Katyn, cercano a la ciudad de Smolensk, capital de RSS de Bielorrusia, fueron hallados en una fosa común 4.000 cuerpos que habían sido ejecutados con un disparo a la cabeza. Las fuerzas alemanas que entonces ocupaban Bielorrusia, trajeron una misión de la Cruz Roja Internacional que junto a médicos forenses, patólogos y prisioneros de guerra ingleses y británicos que fueron llevados a Katyn contra su voluntad. determinaron que los cuerpos pertenecían a militares, policías y civiles polacos que fueron apresados por las fuerzas soviéticas que invadieron el este de Polonia el 17 de septiembre de 1939 y que estaban recluidos en los campos de prisioneros de Ostáshkov, Kozielsk, Starobielsk y en las cárceles del oeste de Bielorrusia y Ucrania. Contrario a la pretensión de Stalin que culpó a la Gestapo Nazi del crimen, versión que era compartida de forma acomodaticia por Churchill y Roosevelt para no enfadar a Stalin, el responsable de semejante crimen fue la NKVD de Laurenti Beria, quien se había referido en una comunicación enviada a Stalin el 5 de marzo de 1940 a los presos polacos como “…permanente e incorregibles enemigos del poder soviético”. (23)
Entre los meses de marzo y mayo de 1940, un total de 22.000 polacos fueron ejecutadas mediante un disparo a la cabeza de pistolas alemanas Walther con el preconcebido propósito que las eventuales pruebas de balísticas que se realizaran a los restos de ser encontrados estos, apuntaran hacia los alemanes. Tras su ejecución, los cuerpos fueron arrojados en fosas comunes cavadas en localidades de lo que entonces era la Unión Soviética, una de las cuales fue encontrada en el Bosque de Katyn. En diciembre de 1941. el Jefe del Gobierno polaco en el exilio, Wladyslaw Sikorski, viajó a Moscú y le preguntó a José Stalin por el paradero de los miles de ciudadanos polacos que habían sido hechos prisioneros en 1939 por los soviéticos y de los que no se tenía noticia. Stalin le mintió a Sikorski diciéndole que los prisioneros habían escapado y que se refugiaron en Manchuria. Esa versión resultaría cambiada tras el hallazgo de las fosas de Katyn, imputándosele la culpa de la masacre en la GESTAPO alemana. Como consecuencia de la evidente falsedad de la posición asumida por Moscú con respecto a las masacres de polacos, el Presidente Sikorski y la Unión Soviética rompieron relaciones diplomáticas y políticas. El 4 de julio de 1943, Wladyslaw Sikorski y su hija morirán en extrañas circunstancias al estrellarse el avión en el que viajaban tras despegar de la base británica de Gibraltar. Pero Wladyslaw Sikorski y su hija no serían los último polacos muertos vinculados con la matanza en Katyn,
El 10 de abril de 2010, el Presidente de Polonia Lech Kaczynski y la Primera Dama, junto a 94 altos oficiales militares, parlamentarios y funcionarios civiles, perdieron la vida cuando el Tupolev Tu-154 de la Fuerza Aérea polaca que los transportaba a la conmemoración del 70 aniversario de la Matanza del Bosque de Katyn se estrelló mientras aterrizaba en la Base Aérea de Smolensk, en Bielorrusia. Originalmente los informes de los expertos polacos y rusos atribuyeron lo sucedido al mal tiempo imperante entonces en el aeródromo y al error humano de la tripulación. Sin embargo, el informe emitido el 10 de abril de 2022 por una Comisión ad hoc del gobierno polaco, imputó la responsabilidad del hecho a Moscú, acusando al Kremlin de haber plantado 2 explosivos a bordo del avión que hicieron explosión en el ala derecha y en el centro del fuselaje de la aeronave durante su aproximación a la base de Smolensk. Aunque esta grave acusación de magnicidio pude estar influenciada por las tenciones entre Polonia y Rusia por la invasión a Ucrania, el hecho que Rusia se ha negado desde la ocurrencia misma del hecho a dar acceso a los restos de la aeronave, levanta validas dudas. (24)
La Batalla del Saliente de Kursk
Tras la derrota en Stalingrado, Adolfo Hitler emprendió un nuevo intento de recuperar la iniciativa e inclinar la balanza a su favor en el Frente del Este, lanzando el 5 de julio de 1943 la “Operación Ciudadela”, la cual constituyó una ofensiva dirigida a eliminar a 5 ejércitos soviéticos (1.500.000 de efectivos) que se encontraban en el área circundante a la ciudad de Kursk, ubicada al suroeste de Rusia, en la frontera con Ucrania. Las fuerzas Sovietica estaban desplegadas en un saliente o bolsa de 160 kms apuntando en dirección oeste, hacia las líneas alemanas del Grupo de Ejércitos Sur del Mariscal Erich von Manstein y del Grupo de Ejércitos Centro, comandado por el Mariscal Hans Gunther von Kluge. El plan consistía en rodear en un movimiento de pinza a las fuerzas soviéticas por el norte y el sur, y destruirlas. Hitler creía que una victoria en Kursk impediría nuevas ofensivas en el Frente del Este por parte de Moscú, al menos por el resto del año 1943, lo que permitiría trasladar fuerzas alemanas al Frente Europeo, sobre todo al área del Mediterráneo donde se esperaba una invasión de los Aliados desde el Norte de Africa. (25)
Las fuerzas soviéticas fueron avisadas unas horas antes del comienzo de la ofensiva por una red de espías sembrada en el lado aleman, iniciando entonces un ataque de artillería contra la concentración de fuerzas alemanas. Tras el sorpresivo ataque por la artillería soviética, la “Operación Ciudadela” se vio afectada por un enorme caos organizativo y un gran número de bajas en las filas alemanas, más sin embargo, y a pesar de las contrariedades, la “Operación Ciudadela” siguió su marcha. La batalla de blindados que se desarrolló fue conocida como la Batalla de Kursk y en ella se enfrentaron 2.000.000 de soldados y más de 6.000 blindados de ambos bandos, que incluyeron a los KV y T-34 soviéticos y los blindados alemanes Panzers V “Panteras” y Panzer VI “Tigres”, así como el vehículo antitanque aleman conocido como “Elefante”, un blindado de 45 toneladas con un cañón de 88mm fabricado por la empresa Porsche. Tambien participó en la batalla el avión antitanque de la Luftwaffe Henschel HS 129, contraparte del avión de ataque soviético Ilyushin Il-2 “Shturmovik”. La aviacion alemana y la soviética emplearon 4.000 aeronaves en apoyo a sus respectivas fuerzas en tierra.
El 23 de agosto de 1943, en pleno desarrollo de la Batalla de Kursk, Adolfo Hitler ordenó el repliegue de las fuerzas alemanas pues se requería trasladar al Frente del Oeste divisiones de infantería y de blindados para hacer frente a la anticipada invasión aliada a Italia que partiría desde la Isla de Sicilia que había sido invadida el 9 de julio de 1943. La épica batalla de Kursk sería la última ofensiva alemana en territorio soviético y, a partir de entonces, comenzaría el repliegue defensivo de las tropas de la Wehrmacht hacia el oeste, perseguidas por las fuerza soviéticas.
La historiografía de Rusia tiene al Ejército Rojo como victorioso en la Batalla de Kursk, aludiendo al heroísmo soviético como evidencia de la invisibilidad de las fuerzas armadas rusas. Sin embargo, esa auto atribuida victoria soviética es cuestionada por historiadores occidentales, lo que despertó la furia de Moscú. En un artículo de la BBC News Mundo publicado el 14 de julio de 2019 y titulado “Rusia ‘sigue peleando’ la batalla de tanques más grande de la historia”, se cuestionó la pretensión de victoria rusa en el enfrentamiento en la ciudad de Prókhorovka, librado el 12 de julio de 1943 en el marco de la Batalla de Kursk y se cita en apoyo de tal argumento el análisis del historiador británico Ben Wheatley quien se basó en registros, fotos aéreas y partes de guerra que se encontraron en el Archivo Nacional de Estados Unidos, en College Park, Maryland. La BBC News Mundo se refiere en el citado artículo a un trabajo de investigación del periodista alemán Sven Felix Kellerhoff, jefe de redacción de la Sección Histórica de la revista alemana Die Welt, publicado 9 de julio de 2019 (https://www.wel.de). En dicho trabajo, el autor pide la demolición del “Monumento a la Victoria” ubicado en el campo de Prókhorovka, que fue erigido en 1995 en memoria de los soldados soviéticos que allí murieron en julio de 1943, pues esa batalla no tuvo la relevancia que los rusos le dan y que ciertamente el Ejército Rojo no la ganó. El periodista de Die Welt señaló al respecto: «De hecho, 186 vehículos de combate alemanes lucharon contra 672 de los soviéticos; en la tarde del mismo día las pérdidas fueron de unos 235 tanques por el Ejército Rojo y cinco por la Wehrmacht». El trabajo publicado en la revista Die Welt mereció fuertes palabras de rechazo del Parlamento ruso. Alexander Sherin, un especialista en asuntos de defensa de la Duma (la Cámara Baja del Parlamento ruso), instó a las autoridades alemanas a procesar al periodista de Die Welt, señalando que el reportaje «destruyó la penitencia de la nación alemana por lo que hizo la Alemania nazi». (26)
La “Operación Bagration”
El 6 de junio de 1944, las fuerzas invasoras de Estados Unidos, Gran Bretaña y Canadá, compuestas por 156.000 efectivos, desembarcaron en las playas de Utah, Omaha, Juno, Gold y Sword en la costa de Normandía, cumpliendo el compromiso asumido con José Stalin de abrir un Segundo Frente que desplazara fuerzas alemanas del del este hacia el oeste. El 22 de junio de 1944, apenas transcurridas un par de semanas despues del “Dia-D” y coincidiendo con el tercer aniversario del inicio de la “Operación Barbaroja”, la Union Sovietica, conforme fue acordado con Roosevelt y Churchill en la Conferencia de Teherán celebrada el 28 de noviembre de 1943, dio inicio a su ofensiva de verano, la mayor de la historia militar, identificada con el nombre clave de “Operación Bagration”.(27) Según los planes de la STAVKA (28) en Moscú, los objetivos estratégico de la “Operación Bagration” eran: 1.- la liberación de Bielorrusia; 2.- la destrucción del Grupo de Ejércitos Centro de la Wehrmacht y 3.- la ocupación de los países del Este de Europa.
Aunque la “Operación Bagration” sería ejecutada por cuatro Grupos de Ejércitos soviéticos, formados por 3.5 millones de soldados Rojos, 7.000 tanques y 9.000 aviones, desplegados en un frente de 720 kms. extendido desde las Repúblicas Bálticas en el norte, hasta el Mar Negro en el sur, el ataque principal de “Bragation” se produciría por Bielorrusia, contra el Grupo de Ejércitos Centro, comandado por el Mariscal de Campo Ernst Bernhard Busch. Bielorrusia fue escogida como el principal teatro de operaciones de la ofensiva en razón que la liberación de esa república soviética abriría un camino franco hacia Polonia, la ruta directa hacia Alemania. Esta decision tomaría a Berlin por sorpresa que esperaba que la anticipada ofensiva soviética se produjera en el sur, en Ucrania, pues se pensaba que el objetivo primario de la STAVKA era la ocupación de los campos petrolíferos del Cáucaso y de Ploiesti en Rumania. Para el 29 de junio, las tropas de Stalin habían avanzado 140 kms en todo el frente y para el 3 de julio, habían liberado la capital bielorrusa de Minsk y varias ciudades ocupadas por los alemanes que eran llamadas festungen o “ciudades fortalezas”, las que debían ser defendidas, según las ordenes de Hitler, “…hasta el último soldado aleman”. En el norte, el 16 de julio las Repúblicas Bálticas fueron ocupadas por los soviéticos que de seguido ingresaron a territorio polaco, entrando el 1º de agosto de 1944 al barrio Praga de la ciudad de Varsovia, ubicado en la margen derecha del Rio Vístula. El plante de las fuerzas soviéticas sin cruzar el Rio Vístula para intentar liberar a Varsovia, permitió la destrucción de la ciudad y la aniquilación del Armia Krajowa o Ejercito Nacional de Polonia que se alzó en Varsovia contra los alemanes y cuya tendencia era marcadamente antisoviética, sobre todo despues de la matanza en el Bosque de Katyn. Tras 63 días de combate urbano y la muerte de 200.000 civiles, Varsovia sería prácticamente destruida por los Nazis (29)
La “Operación Bagration” concluyó el 29 de agosto de 1944 tras un avance hacia el oeste de 700 kms, logrando la expulsión de las fuerzas alemanas de los territorios soviéticos que habían sido ocupados tres años antes durante la “Operación Barbaroja”. Asimismo, los Balcanes – Rumania, Bulgaria y Yugoeslavia – fueron conquistados y el avance soviético en Polonia pondría a Berlin en la mira del Ejército Rojo como el próximo objetivo de su último y triunfal asalto que pondría fin a la guerra en Europa. La capital del Tercer Reich sería ocupada 8 meses despues, el 2 de mayo de 1945, por las fuerzas al mando del Mariscal Gueorgui Zhúkov.
El costo para Alemania de la “Operación Bagration” fue catastrófico. Así lo reconoció el General Heins Guderian cuando dijo, “…el Grupo de Ejércitos Centro dejó de existir”.(30) Veinte de sus divisiones fueron destruidas y las restantes 50 quedaron mermadas en su capacidad para combatir y se contabilizaron 400.000 bajas y 158.000 soldados fueron hechos prisioneros. Ante el marcado escepticismo de los aliados occidentales sobre los alegados logros obtenido por las fuerzas soviéticas durante su ofensiva, el Comisariado del Pueblo para Asuntos Internos, la NKVD soviética, organizó la llamada “Operación Gran Vals” que consistió en un desfile por las calles de Moscú el 17 de julio de 1944 de 57.600 prisioneros de guerra alemanes, encabezado por 19 generales y 1000 oficiales. Detrás de la interminable columna de soldados alemanes avanzaban máquinas de limpieza de calles que “…lavaban simbólicamente el asfalto de los «espíritus malignos de Hitler». (31) Al comienzo de enero de 1945, se le atribuye a Adolfo Hitler, quien para entonces había trasladado su puesto de mando al Führerbunker en Berlin, haber manifestado a su entorno en un raro momento de franqueza tras la derrota y expulsión de sus tropas de territorio soviético y el avance del Ejército Rojo hacia Berlin, que «Quizás la más grande y mejor lección de la historia es que nadie aprendió las lecciones de la historia”.
Históricamente Rusia ha contado con dos aliados que han influido cuantitativamente en la derrota de los agresores externos; a saber, su gran extensión territorial y su inagotable reserva humana. Tanto la Grande Armée napoleónico como la Wehrmacht alemana penetraron en territorio ruso miles de kilómetros, comprometiendo la capacidad de suministrar a sus tropas los recursos y alimentos que tales campañas militares exigían. Por su parte, el lado ruso, tanto en 1812 como en 1941, recurrió a una política de retirada estratégica y tierra arrasada que privó a las fuerzas invasoras de disponer de alimentos y recursos en los territorios conquistados, lo que resultaría desastroso para los invasores. Napoleón Bonaparte, quien entró a un Moscú abandonado, vacío de recursos y arrasado por el fuego, se vio obligado a abandonar la ciudad en noviembre de 1812, tan solo al mes de ocuparla. Las tropas francesas – o las que quedaban de ellas – en retirada y diezmadas por el frio, el tifus y el hambre, fueron enfrentadas por las fuerzas rusas el 26 de noviembre de 1812 en la Batalla de Berézina(32), en Bielorrusia, logrando escapar y cruzar el Rio Berézina solo 100.000 de los 680.000 soldados de Napoleón que ingresaron a Rusia al comienzo de la invasión en junio de 1812. El mismo infortunio acompaño al 6º Ejercito aleman, desplegado en Stalingrado que dependía de una línea de suministros de 2.000 kms que fue cortada por las fuerzas soviéticas, privando a los hombres del Mariscal Friedrich Paulus de munición y comida, lo que obligó a su rendición el 31 de enero de 1943.
Para el comienzo de diciembre de 1941, el avance de las fuerzas alemanas llegaría al límite máximo de penetración a territorio soviético a un costo cercano al 1.000.000 de bajas en combate. Para entonces, el Frente del Este de la Wehrmacht se extendía de norte a sur por 1700 kilómetros y de oeste a este por 1300 kilómetros, lo que significaba que una superficie de 2.210,000 km2 estaba bajo el control de los tres Grupos de Ejércitos alemanes que ejecutaron la “Operación Barbaroja. El área ocupada por las fuerzas alemanas equivalía a un 10% de la superficie total de la Union Sovietica (22. 400.000 Kms2), lo que representaba tres veces y media el área total del Tercer Reich, incluyendo Austria y los Sudetes. El amplio espacio geográfico ruso y la inagotable fuente de recursos humanos que alcanzaba a 168 millones de habitantes, fue aprovechado por José Stalin, quien, ante el avance aleman en el oeste de la Union Sovietica, ordenó el desmantelamiento y el trasladó a Asia Central más allá de los Montes Urales y fuera del alcance de las armas aéreas alemanas, de las fábricas de municiones, de tanques y vehículos, de aviones y las siderúrgicas, lo que le garantizó a los soviéticos la disponibilidad de los recursos necesarios para enfrentar, detener y derrotar la invasión alemana.
Para el 22 de junio de 1941, el Overkommando der Wehrmacht OKW o Alto Mando Aleman, disponía de un total de 7.300.000 efectivos que incluían la Armada, el Ejercito, la Fuerza Aérea y la Waffen SS, de los cuales fueron asignados a la “Operación Barbaroja” 3.100.000 soldados, agrupados en 150 Divisiones alemanas y 13 Divisiones de países aliados. Los mandos alemanes confiaban en poder concluir exitosamente la invasión a Rusia antes del invierno de 1941, calculando que enfrentarían a 170 Divisiones soviéticas, lo que implicaba una relativa superioridad cuantitativa que sería contrarrestada por la presumida superioridad cualitativa de las fuerzas alemanas. Si bien esa estimación de los planificadores en Berlin se ajustaba a la realidad, estos incurrieron en un costoso error respecto a la capacidad de movilización soviética. En realidad, para el 22 de junio de 1941 la URSS disponía de 303 Divisiones y 22 Brigadas, de las cuales solo 167 Divisiones y 9 Brigadas (incluyendo a la fuerza aérea soviética), integradas por 4.8 millones de efectivos, estaban destinadas a los Distritos Militares del occidente de Rusia (33) y serían las que enfrentarían el ataque inicial aleman. El empuje final de Grupo de Ejercito Centro hacia Moscú seria detenido en diciembre de 1941, literalmente a las puertas de la capital soviética, por las más de 250 divisiones y brigadas formadas y desplegadas a partir de la segunda mitad de 1941 bajo el mayor Programa de Movilización militar de la historia (34), incluidas las Divisiones transferidas desde el Distrito Militar del Este y de Siberia entre octubre y noviembre de 1941 al conocerse que Japón no pretendía atacar a la Union Sovietica. Razón tuvo el Mariscal Erich von Manstein quien justificadamente diría sobre la capacidad de movilización soviética, que “Cuando crees que los has matado a todos (los rusos), otro grupo aparece”.
La Segunda Guerra Mundial tuvo un alto costo para la Union Sovietica. Entre muertos y desaparecidos los soviéticos perdieron 14.000.000 de soldados y murieron, según los registros hechos públicos durante el glásnost de Mijaíl Gorbachov, 12.6000.000 de civiles, para un total 26.600.000 de caídos, cifras que no incluyen las bajas soviéticas durante la ocupación de Polonia en 1939, en la Guerra de Invierno contra Finlandia en 1940 y en la corta guerra con Japón, en agosto de 1945 en Manchukuo.
III
CONCLUSION
Las belicosas acciones de Vladimir Putin dirigidas a evitar que Ucrania caiga bajo la influencia de Occidente incorporándose a la Union Europea y la OTAN, lejos de lograr su propósito han impulsado la tramitación de las aspiraciones europeístas de Kiev que habían sido archivadas desde el año 2014 para no irritar a Moscú. Así se evidencia de la aprobacion dada en Bruselas el 23 de junio por el Consejo de la Union Europea a la condición de “candidato” de Ucrania. Por su parte, el Secretario General de la OTAN Jens Stoltenberg confirmó que el Presidente Volodomir Zelenski ha sido invitado a participar en la Cumbre de la OTAN que tendrá lugar los días 29 y 30 de junio en Madrid.
Por su parte, otros estados como Suecia y Finlandia, referencias de neutralidad durante la Guerra Fría, buscan la protección y seguridad comunitaria contra una eventual agresión por Rusia, solicitando su incorporación a la Organización del Atlántico Norte OTAN. De igual forma, las ex repúblicas soviéticas de Georgia y Moldavia, países que han sido víctimas de la agresión expansionista rusa que llevó a la pérdida de parte de sus respectivos territorios,(35) hoy claman por su incorporación a la Union Europea y la OTAN ante el temor de una nueva arremetida por parte de Rusia. Así lo confirmó el Primer Ministro de Georgia Irakli Garibashvili, quien declaró el martes 21 de junio durante una conferencia económica en Catar que “Georgia tiene el decidido propósito de incorporarse a la OTAN” (36) En la misma tónica europeísta, la Presidenta de Moldavia Maia Sandú, manifestó el 3 de marzo de 2022 durante el acto de la firma de la solicitud del ingreso de Moldavia a la Union Europea que “… la historia se repite. Moldavia siempre ha sido una tierra europea atrapada en disputas geopolíticas. Esta vez, contamos con su apoyo para que Moldavia regrese a la gran familia europea y obtenga el respaldo a su perspectiva europea para lograr así una región más estable”. (37) El 23 de junio, a Moldavia le fue igualmente concedido el estatus de “candidato” a ingresar a la Union Europea.
Polonia y Finlandia, objetivos históricos del expansionismo de Moscú, han manifestado pública e inequívocamente su decida intención de confrontar cualquier intento ruso de violar su soberanía territorial. Polonia, país que se ha convertido en una referencia por su apoyo irrestricto al pueblo ucraniano, ha iniciado el entrenamiento de sus ciudadanos en el uso de armas de fuego para confrontar una eventual agresión rusa. En tal sentido, el Primer Ministro polaco Mateusz Morawiecki anunció el lunes 13 de junio de 2022, la construcción de cientos de polígonos públicos de tiro y la promulgación de una ley de acceso ciudadano a armas de fuego con el propósito de capacitar a los polacos para la defensa nacional. Durante la inauguración de uno de los polígonos ubicado en las afueras de Varsovia, Morawiecki aseguró que “…si rusia pensase alguna vez en atacar a Polonia, que sepa que 40 millones de polacos están listos para defenderla con armas en mano”. (38) No sería de extrañar que ante la posibilidad de una agresión militar por Rusia, la radio polaca, tal y como lo hizo durante la invasión alemana el 1º de septiembre de 1939, transmita las vibrantes notas del Opus 40.1 “Las Polonesas Militares” de Federico Chopin, obras musicales que fueron compuestas en1842 en honor al llamado “Levantamiento de Noviembre” ocurrido en Varsovia en1830 contra las tropas zaristas de Nicolas I que ocuparon la capital polaca.
Finlandia, país que tambien ha solicitado su ingreso a la OTAN y cuyo Presidente Sauli Niinisto estará presente en la Cumbre de la OTAN a celebrarse en Madrid a finales de junio, ha dejado en claro su disposición de confrontar toda violación a su soberanía por parte de Rusia, como ya sucedió hace 82 años durante la llamada “Guerra de Invierno”. Con tal propósito, el comandante de las Fuerzas Armadas finlandesas, Timo Kiniven, aseguró el miércoles 22 de junio que su país se ha preparado “durante décadas para un ataque ruso” y que si ello llegase a suceder, “Finlandia ofrecerá una firme resistencia”. Kiniven agregó que si bien su país ha acumulado un considerable arsenal, “… más allá del equipo militar, un factor crucial es que los finlandeses estarían motivados para luchar contra Rusia”. (39)
Kaliningrado
Actualmente, la mira del Kremlin se centra en Lituania, una de las tres Repúblicas Bálticas que hoy forman parte de la Union Europea y de la OTAN. Lituania, en sintonía con las sanciones impuestas a Rusia por la Union Europea, prohibió a partir del 20 de junio pasado el tránsito ferroviario por su territorio de mercancías y productos restringidos dirigidos de Kaliningrado, en el Mar Báltico. De seguido, el miércoles 22 de junio de 2022, la vocera de la Cancillería rusa Maria Zharajova informó a la prensa que ante la “acción hostil” tomada por Lituania la respuesta de Moscú “…no será diplomática, sino practica”. (40) Por su parte, el Secretario de Consejo de Seguridad de Rusia, Nikolái Pátrushev, manifestó públicamente que Rusia tomará acciones que “…tendrán graves consecuencias para la población de este país báltico”. (41) Esta clara amenaza del uso de fuerza contra un país miembro de la OTAN llevó a que Washington advirtiese al Kremlin que se abstuviese de responder con la fuerza de las armas a la decision soberana tomada por Lituania. El portavoz del Departamento de Estado en Washington Net Price, le recordó a Moscú que el Articulo 5 de la Carta de la OTAN establece que un ataque contra un miembro de la Alianza es un ataque contra todos los demás y que “Estados Unidos se adhiere plenamente a ese principio de defensa colectiva de la OTAN”. (42) Convenientemente, a los funcionarios rusos que hoy protestan por la decision soberana de Lituania de prohibir el tránsito por su territorios de productos rusos sometidos a restricciones por decision de la Union Europea con destino a Kaliningrado – lo que no afecta a alimentos y medicamentos y otros productos no estratégicos – se les olvida que la Union Sovietica impuso entre junio de 1948 y mayo de 1949 un bloqueo total a Berlin Occidental que impidió el suministro de comida y medicamentos a los berlineses que habitaban en los sectores ocupados por Estados Unidos, Inglaterra y Francia. Entonces, Washington y Londres dieron una “respuesta practica” a la acción de Moscú a establecer el mayor puente aéreo de la historia que logró neutralizar el bloqueo criminal de José Stalin.
Kaliningrado es un oblast exclave o región administrativa de Rusia que está fuera de las fronteras territoriales de la Federación de Rusia. Hasta 1945, cuando fue ocupada y anexionada por la Union Sovietica, formó parte de Prusia Oriental bajo el nombre Königsberg. (43) El Oblast de Kaliningrado tiene una superfice de 15.000 Kms2 y sus límites son: por el norte y por el este con Lituania; por el sur con Polonia y por oeste, con el Mar Báltico. Kaliningrado tiene gran importancia desde el punto de vista estratégico pues es la sede de la única base naval rusa cuyas aguas no se congelan en todo el año. Además, los misiles estratégicos rusos allí desplegados pueden alcanzar la casi totalidad de las capitales de los países miembros de la OTAN.
La muy temida por Rusia ampliación de la OTAN hacia el este – y ahora tambien hacia el norte con la incorporación de Suecia y Finlandia a la Organización – cambia el mapa geoestratégico de la región del Mar Báltico, el que se convertirá, según declaró recientemente Andrey Kortunov, Jefe del Consejo de Asuntos Internacionales de Rusia, un centro de estudios en Moscú que está afiliado al Ministerio de Relaciones Exteriores, en “un lago de la OTAN». (44) De producirse el ingreso de Suecia y Finlandia a la OTAN como posiblemente acontecerá en la Cumbre Madrid, Rusia conservará solo unos 200 km de costa en el estratégico Mar Báltico, mientras que el 90% restante de los 8.000 km de costa báltica quedará compartido por países todos miembros de la Alianza Atlántica: Estonia, Letonia, Lituania, Polonia, Alemania, Dinamarca, Suecia y Finlandia. Esta adversa realidad geoestratégica en un área de vital importancia para Rusia exacerba a limites peligrosos la paranoia de la dirigencia en Moscú, lo que puede llevar, como lo ha advertido repetidamente el Presidente Volodomir Zelenski, a que la guerra en curso en Ucrania desborde sus límites territoriales y se extienda hacia Europa. Esta alarmante posibilidad se pone de manifiesto por lo declarado por el parlamentario ruso y aliado de Vladimir Putin, Andrey Gurulyov quien amenazó en una entrevista difundida por la televisión estatal rusa el jueves 23 de junio que el Kremlin golpearía a Londres como primer objetivo, en caso que estalle la guerra contra la OTAN por causa del bloqueo de Kaliningrado. Ese mismo día, el tambien legislador ruso Yury Shvytkin, Vicepresidente del Comité de Defensa del Parlamento ruso, fue aún más lejos y pidió un ataque aéreo contra la embajada de Estados Unidos en Kiev. Shvytkin, emitió esta peligrosa sugerencia en una entrevista con el periódico en línea ruso https://lenta.ru, y dijo que cualquier ataque estaría justificado ya que Estados Unidos proporcionó a Ucrania los Sistemas de Cohetes de Artillería de Alta Movilidad (HIMARS), lo que evidenciaba que Estados Unidos había iniciado un “movimiento paso a paso hacia una Tercera Guerra Mundial”. (45)
No existen dudas que Vladimir Putin erró en sus cálculos cuando decidió invadir Ucrania en febrero de 2022. Si bien es cierto que en oportunidades anteriores – cuando atacó Georgia en el 2008 y ocupó Crimea en el 2014- Occidente prefirió no intervenir, hoy la respuesta a la agresión a Ucrania ha sido diametralmente opuesta. El apoyo manifiesto de la Union Europea y la OTAN a Ucrania en lo humanitario, político y militar ha permitido que el pueblo ucraniano enfrente la agresión rusa con evidente éxito. Si bien es cierto que por razones políticas los países Europeos y Estados Unidos han manifestado de forma reiterada que ningún país de la OTAN enviará tropas a luchar en Ucrania, no lo es menos que los países miembros de la Alianza están conteste que si no se detiene a Vladimir Putin, Europa se convertirá, como lo pretendió Stalin despues de la Segunda Guerra Mundial, “en el campo de batalla la próxima guerra”. Por esa razón, el Secretario General de la OTAN Jens Stoltenberg, en sintonía con la pretensión manifestada por el Secretario de Defensa de Estados Unidos Lloyd Austin de “debilitar militarmente a Rusia en el campo de batalla”, expuso de forma clara y terminante el 22 de junio de 2022, que los países miembros de la OTAN “…tienen la obligación política y moral de continuar suministrando armamento a Ucrania, pues la Guerra será larga”. (46) Pero quien ha expuesto de forma inequívoca la realidad que hoy se decanta en los campos de batalla de Ucrania y su real significado para las Democracias Occidentales fue el Primer Ministro de Holanda Mark Rutte, quien declaró en La Haya al diario holandés Der Telegraam el 17 de junio de 2022, que “La asistencia militar de Estados Unidos a Ucrania ha sido buena – pero no suficiente. Esto se debe en parte al error conceptual en el que incurrimos al pensar que es su guerra. Debemos aceptar de una buena vez que sí es nuestra guerra – y actuar en consecuencia”. (47)
Tras 4 meses de guerra en Ucrania el costo en lo militar ha sido catastrófico para Rusia. Para el 24 de junio de 2022 las fuerzas invasoras rusas habían sufrido más de 30.000 bajas, incluyendo a 10 generales y cerca de 3000 oficiales de distintos rangos. La pretensión inicial de ocupar Kiev a pocos días del inicio de la eufemística “Operación Especial” resultó un fracaso y obligó a Rusia a concentrar sus esfuerzos expansionistas en el área del Dombás al este de Ucrania, que aún no ha podido ser conquistada por las tropas rusas pese a sus continuas ofensivas y la orden de Putin que estableció el 1º de julio como fecha límite para controlar toda la Región del Dombas. Por otro lado, las sanciones comerciales y financieras impuestas a Moscú por la Comunidad Europea, Estados Unidos, Japón y Canadá, así como los costos de su aventura bélica han impactado negativamente en la económica rusa, cuyo Ministerio de Desarrollo Económico prevé una caída de su Producto Interno Bruto (PIB) para el 2022 de 7.8% y una tasa de desempleo de 6.7%. (48) A partir de 26 de junio de 2022, Rusia entró en default con el pago de $100.000.0000 de su deuda externa por vez primera desde 1918. Pero el efecto más negativo de la guerra en Ucrania para Rusia ha sido que la dependencia energética de Europa del gas y el petróleo ruso – especialmente por Alemania, los Países Bajos y Polonia – ha llegado a su fin, privando a Moscú de un arma política y de $260.000 millones en ingresos por venta de gas y petróleo a Europa (49). Un hecho que simboliza la ruptura de esta dependencia energética irresponsablemente promovida por la ex Canciller alemana Angela Merkel, se evidenció de la informacion publicada por la revista Spiegel el 22 de junio que reveló la intención expresada por el Ministerio Federal de Economía de Alemania de expropiar la parte del gasoducto Nord Stream 2 que se encuentra en territorio aleman y aislarlo del resto del sistema que transcurre por el Mar Báltico desde Rusia.(50)
El historiador francés Laurent Artur Du Plessis(51) escribió en el año 2004 un libro titulado “La 3ª Guerra Mundial ha Comenzado” (52) que parte de la teoría de Samuel Huntington sobre el choque entre civilizaciones que tiene al “decadente” Occidente enfrentado por “asertiva” China y el “intolerante” Islam. Con respecto a la posición que asumirá Rusia en relación al enfrentamiento entre Occidente y el bloque islamo-asiatico, Du Plessis planteó la siguiente interrogante: “¿Qué hará Rusia? ¿Se mantendrá junto a Occidente en contra del bloque islamo-asiatico o bien cederá a las inclinaciones antioccidentales del renaciente paneslavismo?” La respuesta a esa interrogante se ha materializado 20 años despues en un Vladimir Putin que, impulsado por su fobia a lo occidental y su pretensión expansionista paneslavista, ha formado una peligrosa alianza anti occidente con la China de Xi Jinping y el radicalismo islámico de Irán y el Talibán.
La historiadora militar británica Patricia Southern (53), especializada en la Roma Clasica, ha comparado a Vladimir Putin con Julio Cesar. “Comparar a César con Putin es, cuanto menos, tentador”. escribió la historiadora Southern, agregando, “Por una parte César no intentaba reconstruir ningún viejo imperio, sino que se limitó a incorporar territorios en buena medida para racionalizar y proteger las fronteras de la República”. En eso César y Putin se asemejan pues el ruso inició una guerra con el propósito de proteger las fronteras de su pretendido imperio euroasiático, distanciándose territorialmente de sus potenciales enemigos. La decisión de Putin de invadir Ucrania nos recuerda el cruce del Rubicón en el 49 a.C. ,cuando César apostó todo para expandir su poder y controlar la República de Roma. Hoy Vladimir Putin tambien ha echado la suerte con la Invasion a Ucrania, contando con que el éxito lo acompañará y le permitirá expandirse hacia el oeste, más allá de los límites de la ex Union Sovietica. Sin embargo, el actual autócrata ruso debe tener presente al tomar sus próximas decisiones expansionistas, las últimas palabras de Julio Cesar pronunciadas el Idus de Marzo del año 44 a.C. en el Capitolio en Roma, cuando enfrentó a su asesino y amigo Marco Junio Bruto, increpándolo con sorpresa: “et tú, Brute”. (54)
Ciertamente, hoy la suerte está echada, no solo para Rusia, sino tambien para las Democracias Occidentales que han decidido enfrentar el manifiesto expansionismo de Vladimir Putin. Alia iacta est…
NOTAS.
1.- La Organización del Tratado del Atlántico Norte OTAN, fue fundada el 4 de abril de 1949 como una Alianza defensiva para enfrentar a la Union Sovietica en la caliente Guerra Fría, Originalmente 12 países firmaron como fundadores el Tratado de Washington: Estados Unidos, Canadá, Francia, Gran Bretaña, Italia, Portugal, Bélgica, Holanda, Noruega, Luxemburgo, Dinamarca e Islandia. Grecia y Turquía se incorporaron en 1952; Alemania Federal en 1955 y España en 1982. Al finalizar la Guerra Fría en 1991, la OTAN contaba con16 países miembros. Hoy, suman 30 los miembros debido a la incorporación a partir de 1999 de 14 naciones que formaban parte del Bloque Soviético. En el año 2022 el número de países miembros de la OTAN podrá aumentar a 32 por la inclusión de Suecia y Finlandia.
2.- Los países que disponen de armas nucleares son: Estados Unidos, Rusia, China, Francia, Gran Bretaña, India, Paquistán y Corea del Norte. Israel posee armamento nuclear pero no lo reconoce oficialmente. En los años 80’s Sur Africa disponía de 6 armas nucleares que fueron desmanteladas al comienzo de los años 90’s.
3.- Agencia Reuters, “Análisis: La neutral Suiza se acerca más a la OTAN”, lunes 16 de mayo.
4.- La Rus (o Estado) de Kiev, fundado en el año 882, fue el primer estado eslavo ortodoxo que existió en el Este de Europa y ocupó los territorios que hoy conforman a Ucrania, Bielorrusia y Rusia. El Principado de Moscú era uno de los territorios que integraban el Rus de Kiev.
5.- Para finales del Siglo XVII, todo el territorio de Ucrania, Rusia y Bielorrusia estaba bajo el control de Zarato Ruso, entidad política sucesora del Principado de Moscú a partir de 1547 y que fue instaurado por el primer príncipe moscovita en asumir oficialmente el título de “zar”: Ivan IV, “El Terrible”. El Zarato Ruso se convertiría en 1721 en el Imperio Ruso, bajo la égida del primer zar de la Dinastía Romanov, Pedro I “El Grande”, la cual duraría hasta1917, cuando fue derrocado el último zar Romanov Nicolas II por la Revolución de Febrero de 1917.
6.- El Kanato de Crimea fue un estado tártaro-túrquico surgido en 1441 tras la caída de la “Horda de Oro” (entidad mongol que abarcaba parte de los territorios de la actual Rusia, Ucrania y Kazajistán). A partir de 1475 fue controlado por él Imperio Otomano.
7.- The Washington Post, “Con palabras y acciones Putin demuestra que rechaza hasta las fronteras de la época soviética”, Daniel Treisman, febrero 23, 2022.
8.- Se conoce como la Guerra del Ingria el enfrentamiento entre el Imperio Ruso y el Imperio Sueco librada entre 1610 y 1617 con el propósito de instalar a un noble sueco en el Trono ruso.
9.- “La Pérfida Albión” es un término peyorativo para referirse a Gran Bretaña que fue acuñado durante la era napoleónica por el poeta francés de origen aragonés Agustín Louis Marie de Ximénes, quien en uno de los versos de su poema titulado “La Era de Francia”, llama a atacar desde sus propias aguas a la “Pérfida Albión”. “Albión” deviene del vocablo latino albos que significa “blanco” y que es una analogía para describir los acantilados de Dover en la costa sur de Inglaterra, que tienen un color gris blancuzco.
10.- Barbara W. Touchman, “The Guns of August”, Editorial Macmillan,1962,}
11.- “La Gran Purga” fue el nombre dado a la campaña de persecución política y judicial llevada a cabo en la Union Sovietica entre marzo de 1935 y mayo de 1939 por Jose Stalin, con el propósito de consolidar su poder absoluto. En ese periodo ciento de miles de miembros del Partido Comunista, intelectuales, oficiales de las Fuerzas Armadas y ciudadanos comunes fueron sometidos a farsas judiciales, torturas, ejecuciones y deportaciones a los gulags en Siberia.
12,- Varsovia, capital de Polonia, y Manila, la capital de Filipinas, resultarían las ciudades más desbastadas durante la Segunda Guerra Mundial.
13.- “La Guerra de Invierno: la lucha desesperada que libró Finlandia para sobrevivir frente al poderío Soviético”, BBC News/Mundo, 19 de marzo, 2022, (https://www.bbc.com/mundo/noticias)
14.- La invasión alemana a la Union Sovietica recibió el nombre clave de “Operación Barbaroja” en honor al emperador Federico I del Sacro Imperio Romano Germánico del siglo XII, quien era apodado “Barbarroja” por el color de su barba. Su reinado fue considerado por los nazis como el Primer Reich.
15.- Richard Sorge, hijo de padre aleman y madre rusa nacido en 1895 en los campos petroleros de Bakú, Azerbaiyán fue quizás el principal espía soviético de la Segunda Guerra Mundial, Sorge luchó en las trincheras durante la Primera Guerra Mundial en el ejercito Aleman recibiendo la Cruz de Hierro por haber sido herido en combate en varias ocasiones. En los años 20 se hizo comunista y se mudó a la Union Soviética, iniciando su carrea de espía y fue sembrado en Alemania para crearle una fachada de periodista antimarxista. Sorge fue enviado a Shanghái como corresponsal del Soziologische Magacín de Berlín donde estuvo 3 años logrando hacer contactos con funcionarios alemanes y japoneses que se constituyeron en fuentes de informacion que transmitía a Moscú. En mayo de 1933 regresó a Alemania donde se hizo miembro del Partido Nazi. En septiembre de 1933 fue enviado a Tokio como corresponsal del diario aleman Frankfurter Zeitung. En Tokio hizo amistad con altos funcionarios de la embajada alemana, obteniendo importante informacion clave sobre los planes alemanes y japoneses con respecto a Rusia. La red de espionaje dirigida por Richard Sorge fue desmantelada por la inteligencia japonesa Kempejtai, producto de la delación de unos de sus miembros. Sorge fue arrestado a finales de 1941 y ejecutado en la horca en Tokio e 1944.
16.- Entre las fuerzas que invadieron la Union Sovietica se contaban Divisiones de infantería de Italia, Hungría, Rumania, Eslovaquia y Croacia. Finlandia, país que buscaba recuperar los territorios que había cedido a la Union Sovietica tras ser sometida en la Guerra de Invierno, aportó 13 Divisiones a la Operación Barbarroja dirigidas por el líder finlandés Gustav Mannerheim.
17.- Ante la gran cantidad de soldados soviéticos que caían prisioneros, José Stalin emitió el 16 de agosto de 1941 la “Orden 270” condenando a muerte a los oficiales y soldados que fueran tomados prisioneros, prohibiendo la retirada de todas las unidades, aunque fueran superadas por el enemigo. Ante la pregunta de cuántos soldados soviéticos habían sido hechos prisioneros por los alemanes, Stalin contestó “No tenemos prisioneros. Solo tenemos traidores a la Rodina (Madre Patria)”.
18.- La raspútitsa es un fenómeno climático que convierte la tierra firme en un lodazal y se manifiesta en Rusia, Ucrania y Bielorrusia dos veces al año; con el deshielo por la subida de la temperatura en la primavera y con las fuertes lluvias de otoño. La palabra rusa raspútitsa significa “el tiempo de las malas rutas” que limita el avance de vehículos. La raspútitsa retrasó la retirada de las tropas napoleónicas de Rusia en 1812, dejándolas expuestas al terrible invierno ruso que mató al 80% de las tropas francesas que intentaban escapar de Rusia. En el otoño de 1941, el avance aleman hacia Moscú se vio retrasado hasta la llegada del invierno, lo que dio tiempo a los soviéticos para crear nuevas divisiones y traer esfuerzos de Siberia que estaban equipados para luchar en bajas temperaturas, lo que no era el caso con las tropas alemanas que no disponían de ropa de invierno pues Berlin había calculado que Moscú sería ocupado y los soviéticos derrotados a más tardar para finales de octubre de 1941.
19.- Gueorgui Konstantinovich Zhúkov fue la mejor carta de Jose Stalin durante la Invasion alemana a la Union Sovietica en junio de 1941. El General Zhúkov sería el responsable directo de las victorias soviéticas en las batallas de Moscú, Stalingrado, el Saliente de Kursk y la toma de Berlin en abril de 1945.
20.- Zhúkov, Gueorgui, “El Mariscal de la Victoria” (1974) , Volumen II. (Pen and Sword Books Ltd. págs. 52–53)
21.- Friedrich Paulus fue comandante del 6º Ejercito en la Batalla de Stalingrado. Tras su rendición el 31 de enero de 1943, Paulus fue hecho prisionero por los soviéticos. Durante su cautiverio, criticó al régimen nazi y se unió al Comité Nacional por una Alemania Libre, pidiendo a los alemanes la rendición. Actuó como testigo en 1946 durante los Juicios de Núremberg. El Mariscal de Campo Friedrich Paulus murió en el olvido en 1957 en la ciudad de Dresden en la entonces Alemania del Este.
22.- Rudolf Christoph Freiherr von Gersdorff fue un Mayor General del Ejercito Aleman, titular de la Cruz de Caballero de la Cruz de Hierro, adscrito al Grupo de Ejércitos Centro durante la “Operación Barbaroja”. Fue el encargado de la investigación de los cuerpos encontrados en el Bosque de Katyn en las afueras de Smolensk. El entonces coronel Rudolf von Gersdorff intentó eliminar a Hitler mediante un atentado suicida el 21 de marzo de 1943 en la antigua Armería de Berlin donde Hitler inspeccionaría material bélico capturado a los soviéticos. El plan falló porque Hitler solo estuvo presente unos pocos minutos y no dio tiempo para que los explosivos que von Gersdorff llevaba atado a su cuerpo detonaran. El Coronel Rudolf Christoph von Gersdorff logró desactivar los explosivos en un baño público y nunca fue descubierto, siendo reenviado al Frente del Este.
23.- “La Masacre del Bosque de Katyn”, Historia. National Geografic, 2 de junio de 2020.
24.- “Polish Commission again accuses Russia over 2010 Smolensk Plane Crash”, Euronews con AP y AFP, abril 11,2022.
25.- El 9 de julio de 1943 se produciría la invasión a Sicilia que sería el punto de partida para la invasión al Continente Europeo a través de Italia el 3 de septiembre de 1943. La toma de Sicilia por los ejércitos aliados comandados por los Generales Montgomery y Patton, llevó a la destitución y arresto de Mussolini y la rendición de Italia.
26.- BBC News Mundo (https://www.bbc.com>mundo>noticias),“Rusia ‘sigue peleando’ la batalla de tanques más grande de la historia”, 14 de julio de 2019.
27.- La “Operación Bagration” fue personalmente así designada por José Stalin en honor al comandante Pyotr Bagration, quien ganó fama durante la Guerra Patriótica de 1812 en la batalla de Borodin, en la cual murió haciendo frente al Grande Armée napoleónico.
28.- La STAVKA era el Estado Mayor Supremo de las Fuerzas Armadas de la URSS durante la Segunda Guerra Mundial, que estaba bajo el control directo de Stalin.
29.- Stalin ordenó a sus tropas que no cruzaran el Rio Vístula para liberar Varsovia, logrando que la eliminación del antisoviético Armia Krajowa o Ejercito Nacional de Polonia fuera obra y responsabilidad de los alemanes.
30.- The Past – Military History, mayo 16, 2021 (https://the-past.com).
31.- Sputnik Mundo, “El histórico día en el que miles de nazis derrotados marcharon por Moscú”, 17 de julio de 2019.
32.- “Le bérésine” es un término del idioma francés que significa “fracaso total y catastrófico”.
33.- Earl F. Ziomek, “The Red Army, 1918-1941” (Londres & Nueva York: Taylor & Francis e-Library, 2004), p. 272.
34.- “WWII History”, Sovereign Media Company Inc, Marzo 2002, págs. 30, 81.
35.- En agosto del 2008 la Republica de Georgia, estratégicamente ubicada en la costa sur del Mar Negro, en el límite entre Europa y Asia, fue atacada por fuerzas rusas ante su manifiesta intención de incorporarse a la OTAN. Pese a que Moscú firmó un alto al fuego promovido por la Union Europea, el acuerdo no fue respetado pues las tropas rusa permanecieron en territorio de Georgia y reconocieron la independencia de las rusoparlantes provincias separatistas de Osetia del Sur y Abjasia. Moldavia, otra ex república soviética, ubicada en el suroeste del Mar Negro, limitando con Rumania y Ucrania, tambien ha sufrido la agresión de Rusia cuyas tropas ocupan desde 1992 la región separatista de Transnistria. En mayo de 2022, ante la posibilidad de sufrir un ataque por Rusia, el Parlamento Moldavo solicito formalmente su ingreso a la Union Europea.
36.- Agencia Reuters, junio 21, 2022.
37.- Agencia EFE, Edición España, 3 de marzo de 2022.
38.- https://www.hispanidad.com/politica/internacional//2022-06-22.
39.- https://elpais.com/internacional/2022-06-22/ultima-hora-de-la-guerra.en-ucrania.
40.- https://www.elmundo.es/internacional/2022/06/22/62b2ff6e21efa0ba2b8b457f.html.
41.- https://as.com/actualidad/rusia-revela-sus-intenciones-con-lituania.
42.- BBC News Mundo 13 de junio de 2022.
43.- Königsberg fue la capital de Prusia Oriental desde la Baja Edad Media hasta 1945, cuando fue anexionada por los soviéticos y renombrada como Kaliningrado, en honor a Mikhail Kalinin, uno de los principales miembros del movimiento comunista bolchevique. Fundada por la Orden Teutónica, fue una importante ciudad portuaria situada en un enclave en la desembocadura del Río Pregolia, comunicado a su vez con el Mar Báltico por el estrecho de Baltisk. El filosofo aleman Immanuel Kant nació, murió y fue enterrado en Königsberg.
44.- BBC News Mundo, 21 de junio de 2022.
45.- Noticias de Israel, 24 de junio, 2022,“¿Quieren los legisladores rusos la Tercera Guerra Mundial con la OTAN?”, https://israelnoticias.com/internacional.
46.- https://www.nato.int/cps/en/natohq/opinions_196972.htm.
47.- https://www.telegraaf.nl/nieuws/1937887430/rutte-oorlog-in-oekraine-is-ook-onze-oorlog,
51.- Laurent Artur Du Plessis, es ciudadano francés nacido en Argelia en 1952, Licenciado en Derecho, Filosofía y Cencías Políticas. Se inició en el periodismo en Le Figaro Magazine. Fue consultor en geopolítica en el Instituto internacional de Análisis Estratégico y Económico, IASE.
52.- “La 3ª Guerra Mundial ha comenzado”, Laurent Artur Du Plessis, Inédita Editores 2004, Barcelona España.
53.- Patricia Southern nació en Manchester Inglaterra en 1948. Fue bibliotecaria del Departamento de Arqueología de la Universidad de Newcastle Upon Tyne de 1983 a 1996, y más tarde, en la biblioteca de la Sociedad Literaria y Filosófica de Newcastle Upon Tyne. Ha publicado 13 libros sobre historia y arqueología romanas y ha contribuido con numerosos artículos sobre historia romana en el sitio web de Historia de la BBC y la revista académica de estudios romanos Britania.
54.- El Senador Lindsey Graham, miembro de la bancada Republicana en el Senado de Estados Unidos, el 4 de marzo de 2022 en el espacio de Sean Hannity en la Cadena Fox News, preguntó, “¿Hay un Brutus en Rusia? La única forma en que esto termine es que alguien en Rusia elimine a este tipo. Le estarías haciendo a tu país, y al mundo, un gran servicio».–
La Caja de Pandora