José Domínguez Ortega:
Actualmente se esta produciendo un movimiento que a escala internacional pretende que el aborto sea reconocido como derecho humano. El aborto y también la eutanasia, son asesinatos, pues se mata, en ambos casos, con las agravantes de premeditación y alevosa, o sea, asesinato y el asesinato se castiga con las máximas penas, tanto en los países que eufemísticamente llaman “en vías de desarrollo” como en los desarrollados. Como se puede pretender que un delito criminal sea considerado un derecho y mas aun un derecho humano, en todo caso, si se reconociera como tal con ello se iniciaría la lista de los “derechos inhumanos”.
En U.S.A. El presidente Biden lidera el ataque abortista pero ya, el fiscal general de Texas, le ha demandado que cese en sus esfuerzos pro abortistas. Así mismo la alta comisionada de los Derechos Humanos de la O.N.U., Michel Bachelet, afirmo en Panamá :”el aborto es un derecho humano y las leyes restrictivas del aborto son una amenaza para los derechos humanos; prohibir el aborto es ir contra los derechos humanos”. También la Unión Europea afirmo: “El aborto seguro y legal debe ser incluido en los derechos fundamentales de la Unión Europea”. Gracias a Dios en la reciente Marcha por la Vida, en Madrid, Jaime Mayor Oreja afirmo: “Los médicos no están para matar, están para curar al enfermo y ayudarlo a bien morir”, clara condena al aborto y a la eutanasia.
La comisión de los obispos de las Conferencias Episcopales de la Unión europea, sentencio: “El aborto no es un derecho” y el Papa Francisco lo ha criticado permanentemente y de la eutanasia afirmo : “La eutanasia es un crimen contra la vida humana”.Nuestro recordado Pio XI, en su encíclica “Casti connubi” afirmo:”Crimen gravísima que atenta contra la vida de la prole cuando aun esta encerrada en el seno materno; pese a todas esta valientes actitudes Organización mundial de la Salud declaro :” el niño concebido es tejido del embarazo que debe desecharse como material biológico”.
Gracias a Dios, la Iglesia Católica defiende la verdad y la vida en todo momento; también en la carta “Samaritanus Bonus, aprobada por el Papa, el 25 de junio de 2020, afirma: “el aborto es un crimen contra la vida humana”.
En conclusión, el aborto y la eutanasia, como homicidios cometidos con las agravantes de premeditación y alevosía, son ASESINATOS y su ejecución masiva es GENOCIDIO, y no son y nunca serán DERECHOS HUMANOS, serán tristemente, los primeros derechos INHUMANOS de la historia.-
