Opinión

No es posible ni aceptable que Venezuela ceda o negocie ni un milímetro de su territorio

Egildo Lujan Nava:

«SI EL RÍO SUENA, ES PORQUE PIEDRAS TRAE», afirma un refrán popular que, a juicio de las sociedades, precisa las verdades a las que muchas veces se apela cuando se trata de «dejar caer hechos ciertos, o mentiras bien estructuradas conceptualmente.»

Y la explicación viene al caso debido a que se ha tratado de conseguir alguna información oficial que certifique lo que se convirtió en «noticia de interés» recientemente. Pero que, sin embargo, no pasó de allí. Y tenía que ver con una  información oficial sobre el supuesto Acuerdo suscrito por el Gobierno de Venezuela con la República de IRAN, que se atribuía a ciertos medios de comunicación, luego de que el Presidente de Venezuela hiciera un recorrido oficial por siete (7)  diferentes naciones, presuntamente, formalizando futuros entendimientos que luego se traducirían en Acuerdos de interés compartido.

Los medios que se hicieron eco de lo que habría sucedido en la citada gira y, particularmente, sobre el tema Venezuela-Irán, destacaron que:  «En junio, el mandatario Nicolás Maduro visitó Irán, país en el que sostuvo conversaciones con su homólogo, Ebrahim Raisi. Los mandatarios firmaron un Acuerdo de Cooperación Estratégica de 20 años en todas las áreas. El Gobierno de Nicolás Maduro cederá a Irán un millón de hectáreas de tierras de cultivo. Así lo confirmó el viceministro iraní para asuntos económicos, Mohsen Kousheshtabar. Ya el director de la Asociación de Cultivos Transterritoriales de Irán, Ali Rezvanizade, aseguró a mediados de este mes que Venezuela podía brindar una mejor oportunidad que Brasil y Rusia para los proyectos agrícolas de su país, incluido el cultivo de soja y maíz.»

Esta noticia,desde luego, es digna de ser investigada, comprobada  y, de ser cierta,  explicada detalladamente al Soberano, como  a todas las instituciones oficiales y, muy especialmente, a las Fuerzas Armadas Venezolanas,  por su obligación constitucional  de resguardo y protección territorial, o sobre cualquier tema pertinente a la soberanía nacional y cumplimiento de lo establecido en la Carta Magna.

Precisamente, a propósito de lo que está contemplado en la vigente Constitución de la República Bolivariana de Venezuela,  los artículos 7, 13 y 328 de la misma, indican lo siguiente:

ARTÍCULO 7: La Constitución es la norma suprema y el fundamento del ordenamiento jurídico. Todas las personas y los órganos que ejercen el Poder Público están sujetos a esta Constitución.

ARTÍCULO 13: El territorio no podrá ser jamás cedido, traspasado, arrendado, ni en forma alguna enajenado, ni aun temporal o parcialmente, a Estados extranjeros u otros sujetos de derecho internacional. El espacio geográfico venezolano es  una zona de paz.

ARTÍCULO 328: La Fuerza Armada Nacional constituye una institución esencialmente profesional, sin militancia política, organizada por el Estado para GARANTIZAR la independencia y SOBERANIA de la nación y ASEGURAR la seguridad del espacio GEOGRAFICO, mediante la defensa militar…..

Ante el hecho expuesto y descrito, es menester recordar que a los agroproductores venezolanos, injusta, ilegal y/o atropelladamente,  durante los últimos 23 años -y sigue sucediendo- les han incautado -«QUE NO EXPROPIADAS»- miles de fincas, sin pago alguno o resarcimiento a sus legítimos propietarios en el campo venezolano. Como consecuencia de dicho procedimiento, inclusive,  se ha causado un lamentable  e incuantificable desempleo, además de ruina y de abandono en el campo, como de destrucción de la capacidad de producción nacional, propiciando una dramática escasez de productos agroalimentarios en el país, como de hambre en la población.

Con gran preocupación, por todo lo que este cacareado  posible Acuerdo pueda implicar, en vista de que, de ser cierto, implicaría la materialización de una negociación que implicaría una supuesta entrega de parte del territorio nacional, el hecho de fondo es que  contraviene  lo que está establecido en la vigente Constitución. Asimismo, la entrega, bien sea cedida, arrendada, traspasada o enajenada de una parte importante del país a un Estado extranjero, implicaría un hecho que se daría con otro Estado que, de acuerdo a señalamientos internacionales, ha sido  considerado como Forajido. Ahora, en atención a qué?.

Lo cierto es que si ha sido sancionado internacionalmente, aparte de que  el hecho de fondo plantea una situación del mayor interés. Y es que, con base en ella, se difiere en su concepción de principios y de derechos ciudadanos, en forma diametralmente opuesta a la Constitución de Venezuela, entre otras razones, por lo atinente a los derechos sagrados para los venezolanos. De igual manera, para los países democráticos del mundo Occidental, en lo relativo al respeto y a los reconocimientos de la mujer, como de sus derechos constitucionales.

Asimismo, permitir, mediante cualquier modalidad o Acuerdo, la entrega de parte del territorio venezolano  y, en forma difusa, de toda la geografía nacional a la Republica de Irán de costumbres, derechos ciudadanos, libertades, tanto económicas como sociales y libertad de cultos, y con quienes distan mucho de compartir semejanza o empatía alguna. Y no tan sólo con los venezolanos, sino también con los sistemas democráticos e ideologías del mundo Occidental, a la vez que plantearía otro hecho de fondo que no puede tratarse de soslayo. Y es que  significaría permitir la introducción y la difusión del Islam sin control alguno dentro del territorio venezolano, con todas las consecuencias sociales, nacionales e internacionales que eso implica.

Por lo pronto, la nación venezolana espera que lo que está planteado,  sea rápida y debidamente aclarado, para tranquilidad de los venezolanos y de los habitantes de todos los demás países de la América Latina.-

Publicaciones relacionadas

Mira también
Cerrar
Botón volver arriba