Los salesianos siguen en Nicaragua, al pie del cañón

Mons Mario Moronta, obispo de San Cristóbal, nos hace llegar el comunicado que ha recibido del Inspector general de los salesianos en Nicaragua:

Estimados Hermanos, reciban por este medio mi saludo cordial y fraterno.

En nombre de todos los Hermanos de la Inspectoría les agradezco los mensajes que he recibido preguntando por la situación de los Hermanos y las obras que atendemos en Nicaragua.

Es cierto que en las últimas semanas se ha agudizado la situación social y política en ese hermano país y que el gobierno ha tomado medidas claramente en contra de la Iglesia. Actualmente, tanto el Arzobispo de Managua, Cardenal Leopoldo Brenes, como el Obispo de Matagalpa Mons. Rolando Álvarez, tienen una constante vigilancia impidiéndoles moverse libremente. Incluso a Mons. Rolando le han declarado casa por cárcel y este es el octavo día que vive esa situación.

En algunos mensajes que circulan por las redes sociales se dice que los salesianos extranjeros han sido expulsados y que las obras que tenemos en el país han quedado abandonadas.

Quiero aclarar que ninguna de las dos cosas corresponde a la verdad.

Hoy en dí a las tres presencias que tenemos en el país esta n laborando “normalmente” y lo pongo entre comillas porque sí somos muy vigilados por la policía, pero, gracias a Dios, no nos han impedido seguir trabajando en ninguno de los frentes educativos y pastorales que atendemos.

A nivel inspectorial hemos decidido enviar a Nicaragua a los salesianos que son nicaraguenses porque los extranjeros no logran obtener permiso para estar en el paí s y varios de ellos se encuentran en forma ilegal. Dichos movimientos se esta n realizando desde el primero de este mes, pero todo se esta manejando como estrategia inspectorial y no por una persecución directa del gobierno como afirman esos mensajes que circulan en las redes sociales.

Sí les pido que nos acompañen en con sus oraciones, pues la realidad que les describo es la de hoy, pero no sabemos lo que sucederá en el futuro.

Un abrazo y que Dios les bendiga mucho.
Atte.