Muere Mijail Gorbachov, el ateo que trajo la libertad religiosa a 290 millones de soviéticos
Ha muerto Mijail Gorbachov, último Secretario General del Partido Comunista de la Unión Soviética, gestor de la perestroika («reestructuración») que acabaría llevando al hundimiento del imperio soviético. Ha fallecido este martes por la noche con 91 años, «después de una enfermedad grave y prolongada», según el escueto mensaje público del Hospital Clínico Central de Moscú.
El hombre sin fe que permitió la fe de muchos
Para muchos cristianos, su figura se parece a la del Rey Ciro de Persia, que sin creer en Dios, llevó a la libertad al pueblo de Dios al acabar con el exilio babilónico. Un instrumento inesperado en manos de Dios.
Después de visitar a San Juan Pablo II en 1989 -primera y única visita de un secretario del PCUS a un Papa- Gorbachov implantó la libertad religiosa en la URSS en 1990, en un territorio que abarcaba una sexta parte del planeta, 15 repúblicas y 290 millones de soviéticos. Al año siguiente la URSS se hundió, pero casi todas sus libertades religiosas se mantuvieron en esos países. Eso incluyó el reconocimiento legal de las iglesias grecocatólicas, que en zonas soviéticas habían sido disueltas (prohibidas, y sus bienes confiscados y entregados a veces a iglesias ortodoxas bien controladas y limitadas).
Con la caída de la URSS, el cristianismo vio un nuevo florecer en países como Letonia, Ucrania, Georgia, Moldavia o Armenia, mientras que en la misma Rusia, aunque nominalmente muchos rusos pasaron a declararse cristianos y hay libertad para la predicación y creación de comunidades, pocos fueron los que han adoptado una vida de fe consistente o con culto regular.
Pese a todas esas limitaciones, cuesta pensar en alguna personalidad histórica europea que haya logrado llevar la libertad religiosa a más personas que Gorbachov.
Familia de campesinos, abuela religiosa
En una entrevista radiofónica en el año 2000 con un predicador cristiano, explicó que «prácticamente toda» su familia estaba «formada por creyentes, y eso era importante». Él nació en 1931, en pleno estalinismo, y se crio en un pueblo campesino y una familia campesina ruso-ucraniana. De niño pasaba más tiempo con sus abuelos que con sus padres. De hecho, fue bautizado por su familia como ortodoxo cuando era un bebé.
Gorbachov detalló que su abuela rezaba ante los iconos religiosos, en la habitual «esquina hermosa» de los iconos de las casas rusas. Pero su abuelo, uno de los primeros comunistas del pueblo, tenía fotos de Lenin y Stalin en la mesa adyacente. «Así era en la vida real, la gente no abandonaba la fe y la fe no abandonaba a la gente», explicaba Gorbachov.
Gorbachov de niño en su familia campesina ruso-ucraniana; su abuelo era comunista, pero las mujeres eran creyentes.
Afirmó que el renacimiento de la Iglesia ortodoxa rusa desde la caída del comunismo es «una de las mayores ganancias de la Perestroika». «Respetamos a nuestro pueblo y muchos de ellos son creyentes. No puede haber libertad sin libertad espiritual, sin que los seres humanos puedan ser capaces de elegir», añadió.
Cuando el locutor Schuller le tanteó sobre una posible fe incipiente, Gorbachov lo desestimó sin concretar mucho: «He vivido durante mucho tiempo una vida complicada. Hubo un tiempo en el que nosotros podríamos haber hablado de esto con usted».
En 2008 se reafirmaba como ateo
En 2008 visitó la tumba de San Francisco en Asís, Italia, acompañado de su hija Irina, y allí pasó media hora en recogimiento. Eso disparó rumores de su posible religiosidad, pero él se apresuró a desmentirlos con claridad.
«Los últimos días hay medios que diseminan fantasías -no puedo usar otra palabra- sobre mi catolicismo secreto, citando mi visita al Sacro Convento donde están los restos de San Francisco de Asís», escribió en un artículo en Interfax. «Para evitar cualquier malentendido, déjenme decir que he sido y sigo siendo ateo», aclaró. Añadió que visitaba lugares sagrados por su interés cultural y que valoraba la aportación de la religión a las sociedades.
Entierro en el monasterio de Novodévichi
Se ha anunciado que Gorbachov será enterrado en el cementerio del complejo monástico moscovita de Novodévichi, donde descansa su esposa Raissa y muchas figuras importantes de la política rusa moderna. Raissa sí recibió en septiembre de 1999 un funeral cristiano ortodoxo, con responsos, clérigos y la tradicional venda ortodoxa en la frente con iconos y versículos. No se han dado más datos sobre el funeral de Gorbachov y los medios ortodoxos rusos no publican nada al respecto.
En el vídeo, el entierro cristiano ortodoxo de Raissa Gorbacheva, esposa del político ex-soviético
Sus visitas a San Juan Pablo II
El 1 de diciembre de 1989 Gorbachov visitó con su esposa Raissa a Juan Pablo II en el Vaticano, la primera vez (y única) que un secretario general del PCUS, el mayor poder político ateo, visitaba a un Pontífice. Tres semanas antes se había hundido el Muro de Berlín y ya no había regímenes comunistas en Polonia, Hungría, Bulgaria y Checoslovaquia. Nadie lo sabía aún, pero el comunismo rumano caería 3 semanas después, cuando los trabajadores en rebelión mataran al dictador Ceaucescu.
En contraste, otros dictadores comunistas de Europa Oriental morirían en la cama y reconciliados con los sacramentos cristianos, como János Kádar (dictador comunista 30 años en Hungría, murió en junio de 1989) y Wojciech Jaruzelski, el general que impuso la cruel ley marcial en Polonia (murió en 2014 tras recibir los sacramentos; el líder democrático católico Lech Walesa, a quien él hizo perseguir y encarcelar, acudió al funeral y dio el saludo de la paz a la familia de su antiguo enemigo y perseguidor).
En la reunión en el Vaticano de 1989 -oficial pero no «de Estado» porque no existían aún relaciones diplomáticas oficiales-, Gorbachov aún pensaba salvar la URSS con una serie de reformas, incluyendo la libertad religiosa. Esa ley llegó el 1 de octubre de 1990 y el 18 de noviembre Gorbachov volvía al Vaticano a explicarla, junto con otras reformas.
Juan Pablo II en 1989 tomó a Gorbachov del brazo y lo llevó a su biblioteca particular donde hablaron a solas unos 5 minutos; después hablaron otros 75 minutos con la ayuda de intérpretes. Como anunció el servicio de prensa vaticano, la Santa Sede apoyaría los esfuerzos de reformas de Gorbachov y todo el trabajo a favor de la paz. Gorbachov hablaba esos días de una «casa común europea», tendiendo lazos con Europa Occidental. Pero Juan Pablo II tenía visiones más amplias y comentó: «la casa del Papa es la casa común de todos los representantes de los pueblos de la tierra».
Gorbachov, con Raissa, dijo a Juan Pablo II: «Somos conscientes de hallarnos en presencia de la más alta autoridad religiosa del mundo, y que además es eslavo». El Papa respondió: «Sí, sí, el primer Papa eslavo, y pienso que ha sido la providencia la que ha preparado el camino para que fuese posible este encuentro con el presidente Gorbachov». Después bromeando, añadió: «Bueno, y también con su esposa».
Raissa acudió vestida de rojo cereza y con la cabeza descubierta, no de negro como pide el protocolo, y Juan Pablo II le regaló un rosario de madreperla, objeto que ella no reconoció por lo que era. Los Gorbachov regalaron al Papa un libro del Salmos del año 1400.
A Gorbachov el Papa polaco le regaló una reproducción del mosaico que está en el altar sobre la tumba de San Pedro, que representa a Cristo y que dice: «Yo soy el camino, la verdad y la vida, y sólo quien cree en mí vivirá». ¿Habrán tocado estas palabras poderosas de Cristo la mete y el corazón del ex-político en días más tardíos?
Al final de su discurso, fuera del texto escrito, Gorbachov anunció ese 1989 que habían hablado «de una visita, en el futuro, del Papa romano a la URSS». Pero la URSS ya no existe, y aunque los Papas han visitado países de su antigua órbita nunca han llegado a Rusia.
Los límites del poder: «Putin se cree Dios»
Gorbachov dejó de ser político en activo, pero no analista y comentarista político. En 2014, aunque defendía la anexión de Crimea y criticaba los movimientos de EEUU en Ucrania, criticaba más a Putin. Al presentar su nuevo libro «Después del Kremlin» afirmó que Putin «sufre de lo mismo que yo en su momento, de excesiva seguridad en sí mismo. Él es Dios. O, en cualquier caso, el segundo de Dios», denunció en el acto de presentación.
«Veo en el comportamiento de Putin errores que yo cometí durante la Perestroika. No sean nunca presuntuosos. La presunción me perdió», añadió. Gorbachov criticó en varias ocasiones que Putin ha utilizado «métodos autoritarios». Proclamaba que «un Estado fuerte es un Estado democrático»… que era una forma de decir que al perderse niveles de democracia en Rusia se perdía fuerza.
Ese año de 2014, cuando tenía 83 años, declaraba: «Les invitaré a mi 90 cumpleaños. Estoy seguro de que lo habrá». Aseguraba que ya le habían enterrado más de diez veces. Efectivamente, celebró los 90 y los 91. Ahora se enfrentará no sólo al juicio de la Historia, sino al de Dios.
La vida de Gorbachov en fechas
1931: Nació en la localidad de Privólnoye, en una familia campesina ruso-ucraniana
1955: Se graduó de la Facultad de Derecho de la Universidad Estatal de Moscú y se hizo miembro del Partido Comunista
1980: Llega a ser miembro titular del Politburó comunista soviético
1985: El Politburo lo elige Secretario General del Partido Comunista
1987-1989: Impulsa las reformas conocidas como «glasnost» (apertura) y «perestroika» (reestructuración)
1987: Firma un tratado de desarme nuclear con Estados Unidos
1989: Caída del Muro de Berlín, visita al Vaticano
1990: Apoya la reunificación de Alemania tras la caída del Muro de Berlín en 1989. Recibe el Nobel de la Paz.
1991: En agosto es detenido durante el golpe abortado por los radicales rusos en agosto, luego renuncia a la presidencia en diciembre.
1996: Presentó su candidatura a presidente de la Federación Rusa: sólo 386.000 personas (0,51%) votaron por él.
1999: Muere su esposa Raissa.-