Fabiana Ortega – RCL

La Conferencia Nacional de Laicos (CNL) de Venezuela  presentó el afiche formativo y motivacional de la jornada de oración «Un Millón de Niños Rezando el Rosario por la Unión y la Paz», que este año cumple su XVII aniversario.

Bajo el lema «Viajeros del Mundo que Anuncian la Paz», la jornada quiere ser una oportunidad para trabajar los valores cristianos y devociones marianas, involucrando a niños, jóvenes, maestros, familias, sacerdotes, religiosas, religiosos y comunidades, según refiere nota de prensa.

La idea principal es atender al llamado que hace el Papa Francisco, a ser promotores de la paz en nuestro propio ambiente.

Se espera que las jornadas se realicen el próximo mes de octubre, en colegios, parroquias, parques, plazas, comunidades residenciales, junto a catequistas, maestros, sacerdotes, religiosas, religiosos, padres y representantes y todo aquel que quiera unirse a la jornada de oración.

Como fechas referenciales, la CNL propuso realizar las jornadas el sábado 15 de octubre, en las parroquias; el domingo 16 de octubre, en familia; y el martes 18 de octubre, en los colegios.
Dichas fechas pueden ser adaptadas según el caso.

¿Qué se debe hacer en la jornada de oración?

– Organizar el Santo Rosario de forma tal de que puedan participar la mayor cantidad de personas. La creatividad es clave fundamental.
– Ambientar la actividad basándose en el afiche y el lema, de manera que los niños sepan que están participando en una jornada de oración mundial con un fin específico que es orar por la paz del mundo.
– Hacer actividades recreativas y formativas relacionadas con los valores que fomentan la paz.

La idea de “Un millón de niños rezando el Rosario” nació en Venezuela, en el año 2005, cuando varios niños rezaron el rosario en una ermita teniendo una profunda experiencia de la presencia de la Santísima Virgen. Desde entonces, ha seguido desarrollándose con gran éxito cada año, gracias al apoyo y colaboración de instituciones y de muchos voluntarios que sintieron la necesidad de sembrar en los niños, jóvenes, familias y comunidades, a lo largo y ancho de Venezuela, y también a nivel internacional, la devoción del Santo Rosario y las enseñanzas sobre valores cristianos como pilares fundamentales en la formación integral del ser humano.