Preguntas sin respuestas
Las lluvias no fueron lo peor. Se habla de la rotura del dique, en el pueblo de Tejerías, de lo que hay fotografías. ¿Cómo es posible que un dique se rompa?
Gloria Cuenca:
Días de horror para numerosas familias venezolanas. El agua se lo lleva todo y quedan a la “buena de Dios”. Son los propios, “abandonados del destino”, (frase usada por mí, hace muchos años, para cuestiones de orden personal). Considero que lo último que le puede pasar a un humano, no es que el destino lo alcance, no, lo peor es que lo abandone. Lo deje absolutamente, a merced de gente irresponsable y sin un mínimo de piedad por el prójimo.
De repente, empezamos a encadenar y relacionar situaciones para llegar a donde está el nudo, la nuez de esta terrible situación. Decía mi difunto esposo, (QEPD) ante los insoportables interrogatorios a los que lo sometía: “El que habla se enreda. Así me acojo al precepto constitucional: me callo” ¡Cuanta razón tenia! No es fácil aprender a callarse, lo se por experiencia propia. Sin embargo, fue de las primeras cosas que aprendió la recientemente muerta Isabel II, quizás a esa prudencia deba en parte, el reconocimiento y la veneración que se siente por ella, aún en quienes no somos monárquicos. Pero, no debo desviarme del tema central, la dramática situación que vive nuestro país.
Ciertamente ha llovido mucho, de eso no hay dudas. Sin embargo, el gobierno de un país, tiene entre sus obligaciones y objetivos: proteger a sus ciudadanos. Eso es lo que nos han dicho siempre. ¿Debemos esperar protección de un gobierno? Pues sí, solo que este no es un gobierno, sino un desgobierno. Como si fuera poco el desastre que producen las lluvias, hay que saber: lo primero: no se puede informar lo que pasa. ¿Por qué? ¡Vaya usted a saber! Lo segundo, si se le ocurre hablar y decir la angustia por la que está pasando, el régimen, entonces, lo apabulla, lo amenaza y lo más probable, lo encarcela. No queda otro remedio: ¡hay que desdecirse! Lo tercero, si a usted se le ocurre pensar, puede ser que la tragedia se vuelva peor: además del desastre, termine preso o perseguido por el régimen. ¿Por qué? Ese señor que ocupa la presidencia, (¿o la usurpa?) advirtió- él lo sabia- hace 10 días, que la situación era compleja en la zona, donde ocurrió el deslave, por el exceso de aguas. Y, ¿entonces? ¿Por qué no hizo nada? Mucho para especular y fantasear, pero no se trata aquí de eso. En cuarto lugar, está el hecho de que, las lluvias no fueron lo peor. Se habla de la rotura del dique, en el pueblo de Tejerías, de lo que hay fotografías. ¿Cómo es posible que un dique se rompa?
Evidentemente es un caso para el periodismo de investigación. ¿Se podrá dar respuestas, en algún momento, a estas preguntas? Cualquier ciudadano con un poco de perspicacia se las hace. Esto, en medio de la turbulencia de las aguas, el caos informativo y la censura, cuando aparece otra información, desde el exterior. Según el colega Casto Ocando, en un primer informe, al respecto, señala que: el hijo del mandamás, estaría explotando minas de níquel en la zona. ¿Con permiso de quién? ¿Bajo la supervisión de cuales expertos? Tampoco esta pregunta tiene respuesta. Nosotros, con imaginación, podemos darnos cuenta: ¡Son revolucionarios y la ideología lo puede todo! El hecho es que, hay una manipulación, utilización del terreno, aparentemente, sin debida supervisión, menos conocimiento de lo que implica el trabajo de un geólogo. Me pregunto, ¿Cómo harán los chinos para calarse a estos personajes? Sin respuesta esta nueva interrogante. Ellos, vivieron aquello de “no importa de qué color sea el gato, lo que importa es que cace ratón”. Sólo después de asimilar esa consigna y hacer uso de ella, expresada por el pragmático líder Teng Siao Ping, crecieron y pasaron a ser la primera economía del mundo.
Las lluvias pueden causar desastres, no solo aquí sino en muchas partes. Lo insólito es que, sabiendo que puede pasar el deslave, no se haga nada para proteger a los habitantes de la zona. ¿No les importa? ¿No quieren hablar? ¿Cómo saber qué pasa por la mente absurda y extraña de esos personajes?
De allí el título. Son demasiadas preguntas y no hay una respuesta satisfactoria para ninguna: ¿Se sabía 10 días antes que los suelos estaban erosionados y podía haber una desgracia? ¿Si se sabia, por qué no se hizo nada? ¿Si no se sabía, por qué el usurpador dijo eso? ¿Cómo una persona, en la tercera década del siglo XXI se niega a dar información en una zona afectada por las lluvias y deslaves, puede dirigir algo? ¿Qué concepto tiene sobre ciudadanía, desarrollo, paz y prosperidad quien sostiene que no debe darse información? ¿Cómo entender que alguien exprese que la información angustia? ¿Qué hacemos? ¿Nos callamos las malas noticias? ¿Por qué no se preocupan por hacer cosas que alivien el sufrimiento humano? Tendremos que reflexionar sobre muchas cosas. Pedirle a Dios, como siempre que nos proteja. No hay de otra.-