“Nadie da lo que no tiene, si los partidos no son democráticos, mal pueden sembrar democracia”

Esa es la opinión que tiene sobre el panorama electoral, Paciano Padrón, abogado, exparlamentario, presidente de VenAmérica, organización civil en Estados Unidos y vicepresidente del Comité Internacional Contra la Impunidad en Venezuela. Considera que ahora más que nunca quienes rechazan al oficialismo, que se encuentran dentro y fuera del país, deben generar la presión internacional para que se den elecciones libres en el 2024.

¿Cree usted posible que el gobierno de Estados Unidos le retire el reconocimiento a Juan Guaidó como presidente interino el 5 de enero de 2023, tal como reseñó CNN?

Hay una serie de especulaciones y uno no acaba de saber en dónde está la verdad, porque ¿cuál es la oposición de la Venezuela democrática?; ¿hay algún pronunciamiento sobre esto? El gobierno interino es una decisión de orden constitucional. Llegado el día 10 de enero de 2019, y no habiendo presidente electo entonces, porque el que había fue electo extemporáneamente y de manera inconstitucional en mayo de 2018, fue declarado como inexistente por los organismos internacionales, por 60 países del mundo y posteriormente por el Tribunal Supremo Justicia (TSJ) legítimo, que hoy está en el exilio. No habiendo presidente, pues, se aplicó la Constitución y el presidente de la Asamblea Nacional comenzó a ser presidente interino, mientras se elige presidente en propiedad. De eso han pasado cuatro años, pero bueno la Constitución no establece límites en ese sentido. Mientras no hay un nuevo presidente electo tendría que seguir Guaidó.

¿Tiene sentido el interinato cuando sobre la oposición también hay denuncias de corrupción del control de activos?

Uno no sabe exactamente hacia dónde agarrar. El romper con lo que es un mandato constitucional no pareciera ser la salida, porque ¿Cuál es la otra alternativa?, dejarle todo a Maduro, ¿Maduro sí es el honesto?, evidentemente que no. Desgraciadamente en el otro caso hemos encontrado corrupción o se han señalado casos irregulares, sin que haya una claridad efectiva. Pero frente a eso quizás, lo que tendríamos que hacer es cambiar a unos y otros. Ahora quién los cambia ¿el pueblo?, ¿la decisión es por vía electoral? La vía electoral es siempre una salida y la comunidad internacional no hace sino empujarnos hacia allá.

¿Cómo evalúa a los partidos en Venezuela? Hace dos años usted decía en una entrevista que los partidos tenían un deterioro en su democracia interna. ¿Sigue pensando eso?

La situación es cada vez más grave. Los partidos en nuestro país no practican la democracia. Nadie da lo que no tiene, si no eres demócrata cómo pueden sembrar democracia. Los partidos políticos tienen que elegir por su propia base a sus candidatos y sus autoridades; eso es un mandato constitucional, pero las organizaciones no lo cumplen. El PSUV ha celebrado un solo congreso en su vida, lo hizo al inicio, cuando estaba Hugo Chávez. Por cierto en ese congreso recuerdo que Diosdado Cabello fue electo último suplente y trampeando, no obstante después del Congreso terminó colocado  como vicepresidente. Lo mismo ocurre con la oposición que tienen años sin hacer elecciones internas. Creo que este año consultó a sus bases solo Primero Justicia.

Los partidos están intervenidos. ¿Cómo se pueden fortalecer?

Hasta partidos de izquierda han sido intervenidos. Eso es parte del desastre. Tienen que regularizarse y tener sus autoridades legítimas. Lo que hizo el Gobierno fue dividir, les puso una directiva a su gusto con gente que le era afecta y sacó a los otros, por lo cual quedaron ahora divididos. Las viejas organizaciones por un lado y estas «nuevas directivas» colocadas por el TSJ. Eso tiene que cambiar.

La Plataforma Unitaria ha anunciado unas primarias. ¿Usted forma parte de los postulados para integrar la Comisión Electoral de esas elecciones Primarias?

Alguna vez alguien me llamó y me dijo que iba a postular mi nombre y efectivamente lo postularon. Presentaron el nombre, pero eso no tendría ningún sentido si el proceso no es una decisión que acepten todos los actores de la oposición y no solo el cogollo. Creo sí es importante en todo caso, que haya gente en el exterior que integre esa comisión electoral. Pienso que la primaria, como tal, debe ser organizada por la sociedad civil y por los partidos políticos, no por el CNE y demostrar además que somos capaces de organizar a nuestra gente fuera del país.

¿Es viable hacer unas primarias cuando buena parte de los candidatos están inhabilitados y el gobierno amenaza constantemente que va a adelantar la fecha de las presidenciales?

Cada vez que el oficialismo habla de adelantar las elecciones, es allí donde precisamente falta que la oposición muestre carácter, es necesario ponerse de acuerdo y arrugarle el rostro al régimen. Cómo puedes ir a una elección sin saber la fecha, cómo puedes ir una elección sin tener un cronograma electoral aprobado y publicado, cómo puedes ir a una elección sin tener un plan de registro de los electores, ni un Registro Electoral actualizado, cómo puedes ir a unas elecciones con un Consejo Nacional Electoral ilegítimo y además absolutamente parcializado; eso no tiene sentido. La solución puede ser electoral, pero por supuesto con condiciones de credibilidad, lo otro sería irse por un callejón sin salida. Por eso es que pienso que sí se va a ir a un proceso primario, tiene que ser autónomo del CNE, desde mi perspectiva, y tiene que tener el criterio de la segunda vuelta.

En Venezuela la Constitución no establece la segunda vuelta para una elección. ¿Qué pasa si el Gobierno no reconoce al candidato de oposición por esa razón?

La segunda vuelta no se establece en la Constitución, pero tampoco se prohíbe y en procesos internos es posible y conveniente. Y es que en las primarias debe haber segunda vuelta, porque hay más de 20 candidatos. Supongamos que vayan 10 candidatos, es poco probable que alguno de ellos obtenga más del 50%, pudiera de repente tener el 20% y quedar electo candidato, pero eso no sería representativo, debe establecerse una segunda vuelta en el proceso primario, para que el candidato que salga cuente con por lo menos la mitad más uno del respaldo de los sectores democráticos.

Hay dirigentes políticos de Voluntad Popular que dicen que la segunda vuelta implicaría invertir más recursos que pueden utilizarse para una campaña política presidencial. ¿Qué opina de eso?

Que están absolutamente equivocados, la elección podría no tener suficiente legitimidad si el candidato no es escogido y tiene el respaldo de la mayoría, eso perfectamente obvio, lo menos que generaría es enfriamiento electoral. La segunda vuelta no es un capricho es una absoluta necesidad y en la legislación venezolana debe establecerse.   Eso es lo más democrático y ya lo utiliza casi el mundo moderno.

¿Cree que Maduro se siente cómodo para unas presidenciales?

Maduro está desesperado en adelantar esa elección, mientras no ve posibilidad de que nos unamos. Si somos millones y esos millones decidimos salir todos a enfrentamos a la dictadura de Miraflores, el cambio no hay manera de detenerlo. El pueblo es un río crecido, si tiene claridad y avanza en un propósito. Desgraciadamente ese propósito hoy no existe, ni se ve un liderazgo claro, todavía. Pero los liderazgos en los momentos de encrucijada, surgen, emanan, ese momento debe llegar para nosotros también. Ahora tenemos que buscarlo y hay que seguir abriendo caminos hacia allá, sin generar falsas expectativas de cambio. Yo creo en la voluntad de los jóvenes. Los jóvenes quieren libertad y esos muchachos que están saliendo están ansiosos de libertad, en el momento que sean capaces de ver el camino, ellos se van a colocar a la cabeza y van a sacar del medio a quienes hoy estorban.