Opinión

Respiro de Esperanza

La marea roja anunciada no ocurrió, por el contrario, el país volvió a encontrar un punto de equilibrio a través de su sólido sistema bipartidista

José Lombardi:

El pasado ocho de noviembre se realizaron en los Estados Unidos, lo que se conoce como elecciones de medio término, este proceso electoral ha servido por décadas para evaluar la gestión ejecutiva de turno, pero sobre todo es una manera de mantener el equilibrio del poder, los norteamericanos han encontrado en él, la manera de garantizar la Democracia y la Libertad, ambas serian inexistentes sin un sano equilibrio del poder, lo contrario sería una dictadura.

Lo interesante de esta contienda en particular es que los protagonistas Trump y Biden, ambos anclados en una polarización extrema y violenta que puso en riesgo la estabilidad del Sistema democrático con lo ocurrido al asalto del capitolio o la no comparecencia del expresidente Trump en el acto de transmisión de mando, significaron alertas importantes no solo para la Democracia norteamericana sino para la mundial, últimamente amenazada por personajes populistas disfrazados de demócratas, pero que debajo del vestuario lo que hay son opresores y dictadores intolerantes amantes de la violencia que a través de ella logran seducir a las masas usando entre otras cosas a las redes sociales.

La Buena noticia y lo esperanzador para la humanidad fue que los resultados obtenidos fueron contrarios a los pronósticos y la marea roja anunciada no ocurrió, por el contrario, el país volvió a encontrar un punto de equilibrio a través de su sólido Sistema bipartidista, castigando sobre todo a los candidatos más extremistas y negacionistas de la Democracia, temas como la defensa de la Democracia o el aborto fueron más relevantes que la economía y mejor aunque las teorías conspirativas sin fundamento que hablan sobre un comunismo depredador y amenazante a la supervivencia y pureza étnica norteamericana o al fraude electoral.

De tal manera que los resultados han sido una Victoria para la Libertad y la Democracia, arrastrando con ellos a la sagrada Dignidad Humana y la tolerancia, valores estos que deben prevalecer en toda sociedad que aspire la civilidad. Democracia no es contar votos y mucho menos una mayoría que se impone a minorías, Democracia es respeto mutuo, acuerdos, reconocimiento y sobre todo Paz, es ante todo respeto por la Dignidad Humana. Gracias a Dios y al pueblo norteamericano que junto a sus líderes han logrado que estos valores plasmados en la carta magna de esta nación sean letra viva, la humanidad ha conseguido un respiro de Esperanza que buena falta hacía en estos tiempos de guerra e incertidumbres.

Jose Lombardi

@lombardijose

 

Publicaciones relacionadas

Botón volver arriba