Jesús Sanz, al Gobierno de España: «Esto empieza a parecer una dictadura»
Intensa arremetida del arzobispo de Oviedo contra el Ejecutivo de Sánchez
«Me da pena que se estén haciendo concesiones como pago político para seguir en una poltrona. No es el bien común lo que se persigue, no es la justicia, sino la continuidad, cediendo y concediendo a quien te va a posiblidar estar sentado en una poltrona»
«Según (la ley) tenemos 16 tipos de familia, y pueden venir más. Puesto a ser originales y crativos, a mí se me ocurren más, en este ‘pim, pam, pumn’ de la frivolidad»
«Hay una insistencia malsana en inculpar a la Iglesia católica como si la pederastia fuera una problemática eclesiástica y clerical, lo que es falso»
«Yo no creo en un partido que sea el brazo político de la Iglesia católica, no creo en la política partidista eclesial, pero sí que creo en los políticos que, como cristianos, estén militando en las siglas que estén, traten de traducir esos valores que profesan con sus labios. Si eres cristiano tienes que creen en la verdad, en la justicia, en el bien común, y yo eso lo apoyo”
“Espero que los jueces sean fuertes y que hagan valer su aportación y sus derechos (…). No podemos estar conculcando en una injerencia invasiva en donde el que detenta la Presidencia y la Administración esté invadiendo otros ámbitos, y acabemos siendo una dictadura, que es lo que empieza a parecer esto”. El arzobispo de Oviedo, Jesús Sanz, se ha ‘quedado a gusto’ en una entrevista concedida a Octavio Villa en El Comercio en la que acusa a Pedro Sánchez de estar implantando una dictadura en España.
Durante la entrevista, de dos páginas (en la edición impresa del rotativo asturiano), se despacha sin tapujos contra la reforma de las leyes de sedición y malversación. «Me da pena que se estén haciendo concesiones como pago político para seguir en una poltrona. No es el bien común lo que se persigue, no es la justicia, sino la continuidad, cediendo y concediendo a quien te va a posibilitar estar sentado en una poltrona», asegura el prelado, quien también arremete contra la Ley de Familias, lamentando «la banalización de lo que es la familia por querer introducir las proyecciones ideológicas».
«Pim pam pum» de la frivolidad
«Según (la ley) tenemos 16 tipos de familia, y pueden venir más. Puesto a ser originales y crativos, a mí se me ocurren más, en este ‘pim, pam, pumn’ de la frivolidad», insiste Sanz Montes, quien va más allá: «Las leyes ideológicas que el Gobierno está introduciendo de una forma apresurada y nerviosa, quizá porque piensan que se les acaba el tiempo, desmontan tantas cosas, la familia, la relación entre hombre y mujer, entre padres e hijos, entre maestos y discientes”.
“Hay formaciones políticas que crecen en un escenario de confrontación, que deconstruye la estabilidad de una sociedad que están frivolizando y banalizando, lo que la hace vulnerable para que su ideología tenga un tiempo más”
“Hay formaciones políticas que crecen en un escenario de confrontación, que deconstruye la estabilidad de una sociedad que están frivolizando y banalizando, lo que la hace vulnerable para que su ideología tenga un tiempo más”, insiste el arzobispo de Oviedo.
Respecto a los abusos, Sanz lo tiene claro: «Hay una insistencia malsana en inculpar a la Iglesia católica como si la pederastia fuera una problemática eclesiástica y clerical, lo que es falso». «Aquí hay una intención de descrédito que me parece obsceno. Es que da la impresión de que aquí todos los clérigos son pederastas, lo cual es falso, y que la Iglesia está prohibida, lo que también es falso, aunque tengamos nuestros pecados”, añade.
Reconquistar España
“La Reconquista en estos momentos en Asturias… son otros turbantes los que nos turban (…). No me refiero a una reconquista político-militar, sino de valores en los que nos jugamos tantas cosas”, recalca, en otro momento, Jesús Sanz. Que, por si acaso, aclara: «No me refiero respecto de los moros, que ahora no nos preocupan, son otros los turbantes que nos turban, y me refiero a este tipo de reconquista moral, de valores».
«No me refiero respecto de los moros, que ahora no nos preocupan, son otros los turbantes que nos turban, y me refiero a este tipo de reconquista moral, de valores»
«Cuando ves que la mentira es la moneda polítca con la que nos están malvendiendo, yo no creo en esa política (…) Yo no creo en un partido que sea el brazo político de la Iglesia católica, no creo en la política partidista eclesial, pero sí que creo en los políticos que, como cristianos, estén militando en las siglas que estén, traten de traducir esos valores que profesan con sus labios. Si eres cristiano tienes que creen en la verdad, en la justicia, en el bien común, y yo eso lo apoyo”.-
