Obispos de Perú ofrecen mediación para superar la crisis política y social
En un mensaje la Conferencia Episcopal de Perú hacen un llamado a las autoridades y actores políticos a comprometerse por la paz de la nación: “¡Dejemos de lastimarnos unos a otros!”
“Los obispos del Perú vemos con mucho dolor la dura confrontación política y social en nuestra patria”, dice el mensaje de los Obispos de Perú publicado este 20 de enero cuando las protestas ya han arrebatado la vida de más de 50 personas, “así como el sufrimiento de todos los heridos, civiles y policías”.
En el mensaje la Conferencia Episcopal de Perú hace un llamado: “¡queremos la paz!”, y piden que “se debe investigar con celeridad, individualizando y sancionando a los responsables”.
La crisis en Perú comenzó el pasado 7 de diciembre con la detención del expresidente Pedro Castillo, quien intentó disolver el Congreso. Ahora también las protestas piden la dimisión de la Presienta encargada Dina Boluarte.
“En el Perú, todos somos necesarios para construir la patria. ¡Basta de promover polarizaciones! ¡Dejemos de lastimarnos unos a otros! ¡No más enfrentamientos! Esta situación exige diálogo, escucha y decisión”, dice el mensaje: “¡seamos constructores de paz con justicia!”, leído por monseñor Miguel Cabrejos, presidente del episcopado peruano.
Los obispos exhortan a las autoridades y actores políticos para que se comprometan a encontrar una “vía consensuada” para salir de la crisis: “Asumamos el compromiso de reconstruir el Perú e invocamos también a la sociedad civil a que asuma su responsabilidad”.
Para ello, los Obispos ofrecen su servicio como mediadores “para construir puentes de encuentro. La Iglesia debe ser realmente solidaria con la humanidad entera y con su historia. (cf. GS 1)”
Finalmente invocando la bendición de Dios sobre su pueblo, también recuerdan las palabras del Papa Francisco en la carta encíclica Fratelli tutti: “En muchos lugares del mundo hacen falta caminos de paz que lleven a cicatrizar las heridas, se necesitan artesanos de paz dispuestos a generar procesos de sanación y de reencuentro con ingenio y audacia (225)”.