Conócete a ti mismo
Gloria Cuenca:
Sentencia que se leía en la entrada de la antigua academia griega. Tiempo de sabios, eruditos, filósofos, escultores, artistas, políticos, también siervos y esclavos. De estudiante, numerosos profesores enseñaban sobre la sentencia. En más de una oportunidad, algún profesor/a de filosofía, pedía: el tema deberá ser explicado y analizado en el examen. No tuve inconvenientes en interpretar el mensaje: conocerse a sí mismo implica un trascendental proceso de introspección, en donde lo que se requiere es el conocimiento del micro cosmos, mi yo interno, o del subconsciente, según el gran Maestro Sigmund Freud, para avanzar en el proceso de crecimiento, no cronológico, si vivencial y existencial. Cuando se me pedía interpretar la antigua frase, siendo joven sentía angustia. Era un reto.
Amables seguidores y contradictorios lectores, ¿lo saben? He asistido a mucha terapia. (Apliqué la frase) Extraordinarios terapeutas me ayudaron a crecer y capté la esencia verdadera y la importancia de la extraordinaria sentencia. Fue al constatar el terrible fracaso del comunismo, el socialismo del siglo XXI y las diversas formas que se utilizan para denominar la caduca, anacrónica y fracasada teoría marxista-leninista-pensamiento de Mao, cuando llegué al fundamento de la frase. Fue Aristóteles, quien llamó al humano: zoon politikón. (animal político, de ciudad) La sentencia es mandato para quienes buscan conocimiento y sabiduría. Se trata de una vertiente de la psico-política. Común, ante la cantidad de locuras que aparecen ante nuestros asombrados ojos, en el convulso mundo actual. El Maestro Daniel Pietro Castillo, decía: “No hay nada nuevo de los griegos para acá, imprescindible estudiarlos”. A medida que se estudian los sabios: Sócrates, Platón, Aristóteles, Epicuro, Aristófanes, Heráclito y otros que no tengo espacio para nombrar, se encuentra respuesta a muchas de nuestras inquietudes contemporáneas, incluso para nuestra Era de la Información.
La reflexión me surgió al vincular el “zoon politikon” con la teoría marxista. Me di cuenta: la “utopía cerrada del comunismo” es inaplicable. No sirve. Tal como dice una inteligente líder, brillante, por las redes: “Es como si vas a hacer una torta y la receta, está incompleta o no sirve. Pues no habrá torta”. Ocurre así con la teoría del siglo XVIII-XIX. Desde 1840, cuando la Comuna de Paris, primer gran fracaso. La Revolución Bolchevique, 1917-1990 un desastre y fin de todos los embustes. La Revolución China 1949-1976, muerte de Mao y paso al capitalismo. La cubana, hambre y miseria desde 1959 hasta hoy y… la revolución bolivariana 1998-2023: hambre, miseria, destrucción, atraso en todo sentido. [1]Pretendo ser positiva, ¿será que sí esos líderes se hubieran conocido a sí mismos, se habrían dado cuenta de que, no era la revolución lo que querían hacer, sino grandes cambios en sus tristes historias personales? Ser reconocidos por sus respectivos padres, legitimados y queridos incondicionalmente, como debe ser. Madre honesta, seria, responsable. No pasar hambre de pequeños, no ser marginados socialmente, por no ser legítimos, no tener ubicación social, ser un excluido mental, flojos e inadecuados en los colegios y liceos, entre otras circunstancias y situaciones, despreciados por alguno de los progenitores, lo que conduce a “lideres revolucionarios resentidos” por su historia personal.
La vida compleja, difícil para todos, tiene sentido: al saber quien eres, la identidad conduce a querer dejar una huella en la sociedad. Con lo biológico, por vía de hijos, nietos y bisnietos o por los aportes al desarrollo social, en la transformación de situaciones. Muchas veces no se reconocen en el momento, como ocurrió con el” Decreto de Instrucción Pública, Gratuita y obligatoria” de Antonio Guzmán Blanco o la Reforma del Código Civil de 1983, auspiciada y lograda por la Dra. Mercedes Pulido de Briceño. El Museo de Arte Contemporáneo de Caracas, obra de Sofía Imber, entre otras obras no perecederas. Grandes descubrimientos científicos: Humberto Fernández Moran y Jacinto Convit. Avances tecnológicos, Internet, Facebook, Twitter, entre otros. También cambiar el curso de la historia, como el Libertador Simón Bolívar. Todos grandes en sus obras. Pretender trascender por la vía de lograr el poder, y quedarse para siempre: maltratar a los semejantes, enriquecerse a partir del país, odiar la verdad, la libertad de expresión e información de los otros, depauperar a la gente para que, como ignorantes, pasen la vida pidiendo limosna. ¡Qué triste lo que hay en las biografías de esos líderes! Por eso no quieren que se sepa de su infancia. La pequeña historia, de la que hablaba Adolfo L. Herrera E. Trabajar con uno mismo, saber lo que quiero en verdad, que soy y, a que aspiro. Esto ahorra sufrimiento y maltrato a comunes mortales. ¡Que manera de pasar a la historia!
[1] No quiero enumerar otros casos. Nicaragua, Bolivia, Vietnam, Camboya. Son lo más lejano al humanismo y a la desalienación del humano.-