Venezuela

Palmeros de Chacao: Una tradición que une a los caraqueños con la naturaleza

La poda de la palma sagrada beneficia al ecosistema de la montaña además de servir como símbolo religioso

Este viernes 31 de marzo, los Palmeros de Chacao partirán desde Vila como parte de los preparativos para la Semana Santa. La cofradía entregará la palma el 2 de abril por el Domingo de Ramos como todos los años.

En la tarde del 29 de marzo, los participantes de esta costumbre escalaron la montaña. Había hombres de 80 años y niños de hasta 4 años.

Este será el segundo año que los palmeros buscarán el bosque sagrado sin Ramón Delgado, quien se desempeñó como líder de la hermandad desde 1970 hasta su muerte el 17 de abril de 2021, reseña Efecto Cocuyo.

La herencia de la tradición

El hijo de Ramón Delgado, Richard Delgado, asumirá el cargo. Desde que se unió a la hermandad a la edad de diez años, ha estado relacionado con el activismo ambiental y la montaña.

En entrevista con Solaz, Delgado dijo: “En las vacaciones, mi papá nos llevaba a mis hermanos y a mí a la quebrada Chacato en lugar de a la playa, así que nos enamoramos de la montaña.

El actual alcalde de Palmero también trabaja como guardaparques y bombero forestal, y pasa la mayor parte de su tiempo en las montañas protegiendo el medio ambiente lo mejor que puede.

Cuando no está en El Vila, se le puede encontrar en la sede de la hermandad en Pedregal, donde guarda una sala llena de papeles donde lleva un registro de todos los proyectos y tareas que se le ocurren.

En Los Palmeros de Chacao, Delgado combina sus dos grandes pasiones: el medio ambiente y su fe, las cuales siempre están en primer lugar en su vida.

El líder de la hermandad dijo: “Siento una gran unión con Dios cuando estoy en las montañas, creo que no hay mejor manera de fortalecer las relaciones con el Señor”.

Historia y significado de las palmeras

La hermandad tiene sus raíces en la epidemia de fiebre amarilla que asoló el Valle de Caracas en 1776, la cual tuvo un impacto particularmente negativo en los chacaenses.

El padre José Antonio Mohedano hizo una promesa a Dios en su momento de acabar con la enfermedad, por lo que envió por primera vez un grupo de personas al Cerro El vila.

El descenso del cerro reflejaba el pasaje bíblico sobre la llegada de Jesús a Jerusalén. Desde entonces, las palmeras suben cada año al monte en busca de la supuesta planta sagrada, que se espera sea entregada el Domingo de Ramos en forma de cruz.

La costumbre se ha transmitido de padres a hijos durante más de dos siglos, manteniendo a los palmeros como una familia durante muchas generaciones.

A medida que la ciudad se expandía, solo quedaban las palmeras de Chacao, le dijo Richard Delgado a Solaz. “Al principio también había palmeras en otras partes de la ciudad, como en Petare.

La poda de la palma sagrada beneficia al ecosistema de la montaña además de servir como símbolo religioso. Delgado explicó: “Si no la podamos una vez al año, la palma crecerá demasiado y no podrá sobrevivir en el bosque.

A partir de 2019, la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco) ha designado a las Palmeras de Chacao como parte del patrimonio cultural inmaterial de la humanidad.

El resto del año, ¿Qué hacen los palmeros?

La hermandad dedica el resto del año a proteger el ecosistema de la montaña y enseñar a la próxima generación de palmeras. Colaboran con numerosas instituciones educativas de Chacao en sus numerosos programas de formación para niños y jóvenes.

Actualmente, hay alrededor de 400 palmeras, y ese número sigue aumentando.

“Si bien no todos los palmeros son descendientes o nietos de otros, parece que lo son. Delgado, oriundo de La Palma, dijo: «A veces se siente como si hubiéramos adoptado a estos niños y los criáramos para amar a Dios y el mundo natural.

Aunque pueda inferirse lo contrario, el papel de los cofrades no consiste únicamente en buscar y entregar la palma. Se ven a sí mismos como administradores del ecosistema y la montaña.

Delgado afirma que si bien la imagen está asociada a la tradición de la zarza santa, son mucho más que eso. Respondemos si se nos pide que ayudemos a apagar un incendio forestal. Aunque algunas personas puedan creer que solo trabajamos en Semana Santa, la mayor parte del tiempo que pasamos en la montaña es durante todo el año”, dijo.-

  • Diario El Universal

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