Opinión

«El cielo es pródigo…

para los que combaten por la Justicia y severo con los opresores"

Egildo Luján Nava:

Las glorias militares del Libertador Simón Bolívar durante su lucha y gesta patriótica por la conquista de la libertad e independencia contra la monarquía y dominación del imperio español, no han opacado sus pensamientos, escritos y expresiones orientadas siempre a marcar el rumbo de la justicia, la libertad y la gobernanza, además de respetar prioritariamente la voluntad del pueblo soberano.
Es por esa razón por la que se considera oportuno recordar y citar ésta, una de sus tantas y sabias expresiones:

«UN SOLDADO FELIZ NO ADQUIERE NINGÚN DERECHO PARA MANDAR A SU PATRIA. NO ES ÁRBITRO DE LAS LEYES NI DEL GOBIERNO; ES TAN SÓLO EL DEFENSOR DE LA LIBERTAD»
Simón Bolívar 

Venezuela atraviesa hoy por una situación muy peculiar. Es un país conducido por un gobierno que es calificado de ilegítimo por más de 60 naciones identificadas como las más importantes en el mundo democrático occidental. Adicionalmente, es una nación en la que, según estimaciones de calificadas encuestas nacionales e internacionales, más del 80% de su población vive en situación de pobreza crítica y rechaza la gestión del citado gobierno.

Adicionalmente, al Señor Nicolás Maduro Moros, quien ocupa la presidencia de la República actualmente, se le señala  junto con un número considerable de funcionarios de su gobierno que están siendo Juzgados. Las consecuencias de los juicios a futuro próximo son impredecibles. Es lo que sucede, cuando los delitos referenciales son por  «LESA HUMANIDAD», y quien sucede en el procedimiento es la Corte Internacional de Justicia (CIJ), también llamada Corte Mundial; la misma que fue creada en 1945, y que es considerada como el principal órgano judicial de la Organización de las Naciones Unidas, con sede en el Palacio de La Paz en La Haya (Países Bajos).
En Venezuela, mientras tanto, las Fuerzas Armadas Nacionales, que han jugado un papel de extrema importancia en la historia política del país, desde el proceso de Independencia  hasta el presente, son testigos de esos hechos que despiertan el mayor interés en la población. Esta la observa en su desempeño desde los inicios del país como república democrática, y, según la vigente Constitución Nacional, sus deberes constitucionales están plenamente demarcados como los defensores de la frontera, de los ciudadanos, del orden, de la defensa, del acatamiento, respeto, y apego a las leyes, todo como está planteado en la Carta Magna.
Es un procedimiento  que, de acuerdo a esa misma Constitución, consiste en una participación que  está limitada, indirecta o directamente, con expresa rigidez, y  que establece, además, que no actúa en obediencia administrativa a los poderes públicos, tampoco en el favorecimiento  de ideología grupal alguna, como tampoco formar parte beligerante en representación de ninguna organización política.
En lo que no hay dudas, sin embargo, es en que los hombres y mujeres que conforman las Fuerzas Armadas del país no son distintos en sus sentimientos y creencias a lo que profesa la población civil; además de que constituyen armónicamente sus núcleos familiares y de amigos, con las mismas condiciones que puedan afectar positiva o negativamente a la sociedad civil.
Hoy, en la Venezuela sufrida y afectada por carencias, penurias, miseria y destrucción, no es justo calificar de corruptos y de delincuentes a todos los integrantes del gobierno, ni tampoco  a los miembros de las Fuerzas Armadas. Es lo que expresa la misma sociedad civil, a la vez que manifiesta que, sin duda alguna, la gran mayoría de los uniformados de carrera  son personas honestas, patriotas sujetos a todo tipo de presiones y de amenazas, lo cual, obviamente, limita sus posibilidades de gestión.

Siendo las Fuerzas Armadas la máxima expresión organizada de la defensa de la nación, es por lo que abunda la apreciación entre los ciudadanos, de que dicha institución, expresión de fieles defensores de la patria, tiene que reflexionar sobre el alcance de sus deberes, derechos y obligaciones.  Ciertamente, los ciudadanos pueden estar equivocados y estar razonando de manera contradictoria cuando se refieren al tema en los términos como lo está haciendo, al expresar que esa misma institución  debe actuar rígidamente en el cumplimiento de su deber.

De igual manera, es por eso por lo que, además, la instrucción, el poder y armamentos que les han sido asignados,  únicamente deben ser utilizados en la defensa de las fronteras de la nación, impedir intromisiones internacionales, y velar por el cuido, la protección y resguardo de sus ciudadanos. A este respecto, es  oportuno recordar otra célebre frase del Libertador, cuando dijo que: » Maldito el soldado que utiliza las armas en contra de sus compatriotas»
Ante la proximidad de las Pascuas y el fin de un año tan complejo y cargado de dificultades, «Formato del Futuro» se suma al sentimiento colectivo de enviarle a los miembros activos y a los que están en situación de retiro de las Fuerzas Armadas del país, como a todos los compatriotas que se encuentran dentro y fuera del país -y a los pacientes y tolerantes lectores de estas reflexiones- unas muy Felices Pascuas y un Próspero y Venturoso Año Nuevo 2022.

 

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