José Antonio Gil Yepes:
La síntesis de este escrito es que la contribución de la combustión de hidrocarburos al calentamiento global probablemente no sea la mayor fuente de calentamiento global, a pesar de que hasta ahora se ha pensado así. El calentamiento global también ocurre por la degradación de la tierra de cultivos bajo prácticas tradicionales que “pelan” tierra, la desertificación y el calentamiento de los mares que reducen la presencia de las plantas que absorben el CO2 y lo desdoblan en oxígeno y carbono: El ciclo del carbono. El cual, si se interrumpe, significa que el calentamiento no sólo ocurre por el CO2 que se emite sino también por el que no se reabsorbe.
Las premisas sobre las cuales podemos plantearnos lo dicho son las siguientes:
- La quema de combustibles fósiles aumenta la concentración de CO2atmosférico que contribuye al calentamiento global.
- Los árboles y las plantas de los bosques contienen mucho carbono. Cuando se descomponen, o cuando las personas limpian los bosques para usos no forestales (como la agricultura tradicional, el sobrepastoreo y la explotación maderera), el CO2vuelve a la atmósfera.
- Los suelos de las tierras secas contienen más de un cuarto de todos los depósitos de carbono orgánico del mundo, así como casi todo el carbono inorgánico. La desertificación puede liberar a la atmósfera una importante fracción de este carbono, con consecuencias negativas para el sistema climático global.
4.Parte del CO2 se libera a la atmósfera a través de la respiración vegetal (es decir, las plantas «exhalan” CO2, de noche).
- Los animales que comen plantas digieren las moléculas de azúcar de las plantas para obtener energía. Durante su respiración, excreción y descomposición también liberan CO2a la atmósfera.
- Los suelos, incluido el permafrost (la capa permanentemente congelada), se comportan de manera compleja al convertirse tanto en fuentes como en sumideros que absorben el CO2.
- El gran sumidero de CO2es la fotosíntesis que realizan las hojas verdes de las plantas utilizando la energía de la luz solar para desdoblar el dióxido de carbono (CO2) en carbono y oxígeno, los cuales, al mezclarse con agua y nutrientes del suelo, producen azúcares, la principal fuente de alimento de las plantas. Pero, si la tierra es deforestada o desertificada, la fotosíntesis no ocurre y el CO2no se reabsorbe, se libera. Un terreno sano drena y almacena agua evitando sequías e inundaciones. También mantiene temperaturas bajas y resiste la erosión. La coexistencia de diversas especies de plantas produce componentes que son física y químicamente diferentes y, junto con una comunidad diversa de micro y macro descomponedores, contribuyen a la formación del suelo y al ciclo de los nutrientes. Por el contrario, un suelo degradado pierde fertilidad, capacidad de absorber el agua de lluvia, de proteger la capa vegetal, evitar deslaves y de retener dióxido de carbono. En lugar de retenerlo y alimentar las plantas, lo libera, acelerando la desertificación, la pérdida de producción y productividad, ocasionando migraciones, pobreza e inestabilidad política. El sobrepastoreo, las formas de riego tradicionales y la deforestación degradan el suelo y ponen en peligro el equilibrio de la naturaleza. Los pesticidas y fertilizantes suponen un peligro añadido. Y es que, además de contaminar suelo y agua, afectan la salud de las personas. Según elNational Geographic Institute, la mayor parte de la fotosíntesis ocurre en los océanos, en las áreas con abundancia de fitoplancton; vegetales que generan entre el 50 y el 85% del oxígeno que va a la atmósfera (no se sabe exactamente) y “entierran millones de toneladas de carbono de la atmósfera en las profundidades del mar al año. Pero, el calentamiento global no sólo está calentando la tierra, sino también los océanos, reduciendo la densidad de fitoplancton y su fotosíntesis.
Ahora que la guerra de Rusia contra Ucrania puso de manifiesto que la sustitución del petróleo no había ocurrido al nivel que se aspiraba y que Occidente está ayuno de esa fuente de energía, podemos caer en cuenta que las respuestas al calentamiento global no son sólo insistir en desarrollar motores de combustión más limpia o sustituirlos por motores eléctricos, sino también reforestar los desiertos y tierras degradadas, evitar la contaminación de ríos y mares, permitir la biodiversidad y asumir las prácticas de la agricultura regenerativa: Ver Besa el Suelo en Netflix. Esta recomposición de lugar representa “una segunda oportunidad” para el uso de los hidrocarburos.-
@joseagilyepes
